El Xeneize jugó un pésimo partido y cayó contra el conjunto mexicano en la inauguración de su nuevo estadio.
Boca Juniors fue a cumplir y sólo se trajo dinero de su experiencia de Puebla. Es que a lo largo de los 90 minutos el equipo de Arruabarrena, aún con bajas sensibles, no estuvo a la altura de su rótulo de campeón y penó en la caída por 1-0 frente al conjunto de México.
Ya desde el arranque, con la insólita decisión de no dar marcha al encuentro hasta que Orion cambie su indumentaria, quedó en claro que no sería un partido de goce para Boca Juniors.
Como en la recta final que terminó con la doble corona, Boca tuvo una noche de mal fútbol y pagó ante un rival que se aprovechó que ese contexto se vio potenciado por el relajamiento de un plantel sin motivación para este 2015.
Pese al mal juego, el Puebla había termina la primera etapa siendo apenas superior que el Xeneize. Pero en el segundo tiempo, con los múltiples cambios, Boca bajó aún más su nivel y los mexicanos llegaron rápido a la apertura del marcador tras un cabezazo de Alustiza que se aprovechó de la mala marca de Rolín.
De ahí en más se terminó el partido. Boca nunca fue rebelde y encima se quedó con uno menos por el codazo de Rolín que culminó en el penal que Alustiza erró. Pero ni con esa chance desperdiciada, que dejaba el resultado abierto, el Xeneize supo levantarse de su letargo y cambiar la historia.
Boca cayó en un amistoso en el que sólo quedará el dinero que entre a las arcas. Aún no se sabe si finalmente se disputarán los dos partidos por el interior, por lo que quizás este pudo haber sido el ciere del año de un Xeneize que, pese a los títulos, tiene mucho por crecer.