Por un supuesto problema de exceso de peso, el ex jugador de Belgrano, se perderá la posibilidad de ser parte del partido de la Libertadores ante el Timao. En su lugar, ingresa Lisandro Magallán a los concentrados.
Carlos Bianchi es un entrenador que le da la máxima confianza posible a sus jugadores. Los motiva, les da oportunidades, les valora el esfuerzo y siempre los quiere hacer sentir útiles. Pero en su filosofía como entrenador, ante tantos beneficios para sus jugadores, él sólo quiere que ellos le respondan con profesionalismo y actitud. Es por eso que Claudio «Chiqui» Pérez dejó la concentración de Boca de cara al encuentro con el Corinthians del próximo miércoles. No, no tiene que ver con su rendimiento futbolístico, sino por un supuesto exceso de peso.
Es común que en Boca se pese a los jugadores antes de cada partido. Tiene que ver con el entrenamiento y con la salud de los futbolistas. A Pérez se le había recomendado que se mantuviera dentro de un rango de peso, sobre todo, viniendo de un par de lesiones. Pero como este lunes, el defensor no logró cumplir con lo pedido, el cuerpo técnico decidió dejarlo afuera de los concentrados. La gordura, termina siendo una excusa para esta medida, y no un verdadero suceso que pueda afectar el rendimiento del jugador. En definitva, lo que realmente le molesta a Bianchi, es la ingratitud profesional del Chiqui al no cumplir con lo pactado, aún habiendo recibido el apoyo del Virrey durante todos estos meses.
Extraña el comportamiento de un Pérez que incluso podía llegar a ser titular contra el Corinthians, y que por una pavada, se pierde un momento crucial dentro de la temporada. En su lugar, como informó Facundo Espeleta, productor de Rock And Closs, ingresará a la lista de los concentrados el juvenil Lisandro Magallán.