Boca, las inferiores y el problema de los centrales

Te dejamos un análisis en el que nos planteamos las posibles consecuencias sobre el trabajo en la cantera y cómo estas repercuten en el fútbol profesional a la hora de los refuerzos.

Las inferiores de Boca Juniors han sido muy criticadas a lo largo de los últimos años. Las grandes contrataciones en puestos básicos hicieron foco sobre la supuesta poca capacidad para formar jugadores. Hoy, con la necesidad de traer un central ,muchos volvieron a centrar su mirada crítica sobre la cantera; pero, ¿es real que no han salido proyectos o los mismos no se supieron aprovechar?

Leonardo Balerdi Rosa terminó siendo el generador del conflicto. Boca, que ya se había desprendido de Lisandro Magallán, vendió al defensor categoría 1999 y, si bien cuenta con 16 millones de euros para reemplazarlo, no ha podido hasta el momento suplantarlo con un futbolista de igual o mayor potencial. Y, cuando intentó ir por jugadores que podrían brindarle un salto de jerarquía, han sido imposibles por no estar a la venta como José Luis Palomino, o han pedido cifras irrisorias como con Víctor Cuesta (60 millones) y Walter Kannemann (22 millones). En esta ocasión queda en claro que la acumulación de dinero no suele ser lo idóneo para un club de fútbol, ya que el verdadero objetivo es no tener deudas y el sumar éxitos deportivos, algo que el poder económico no te puede asegurar. Si el Xeneize no hubiera vendido al juvenil no habría ganado esa suma impactacte por alguien con solo cinco partidos en primera, pero quizás ahora tendría al marcador que está buscando y que por ahora no encuentra.

Volviendo al foco de las inferiores, antes de Balerdi hubo otros nombres que pudieron ser útiles para Boca y que quizás le hubieran ahorrado algunos de los millones de dólares que se gastaron en jugadores como Santiago Vergini, Alexis Rolín o el regreso de Juan Manuel Insaurralde, por citar algunas experiencias fallidas. El primer ejemplo se encuentra en Arian Pucheta (1995), que no llegó a debutar en Primera ni casi tuvo oportunidades en reserva por decisión de Rolando Schiavi, pero que desde hace varias temporadas es titular en San Martín de San Juan. En esa misma categoría jugaba Facundo Monteseirín, quien se fue libre a Lanús donde logró ser campeón jugando de titular; el defensor actualmente está en Arsenal de Sarandí.

Juan Cruz Komar es el referente de la 1996 en el puesto de central. El rrosarino llegó a disputar ocho partidos en primera donde logró marcar un gol en la Copa Libertadores 2015. La dirigencia decidió negociarlo y hoy es un habitual en Talleres de Córdoba, despertando el interés de River Plate en este mercado de pases. Christian Moreno era el otro central de esta categoría y logró debutar en primera durante el verano del 2016 y bajo el mandato de de Rodolfo Arruabarrena. Ya con el Mellizo en el banco no tuvo lugar y se fue cedido en primera instancia a Defensa y Justicia y en segunda a Defensores de Belgrano, donde se sostiene como titular por segunda temporada consecutiva en el Dragón.

Boca en este mercado de pases se acaba de desprender de Agustín Heredia, segundo marcador central formado en el club que se va además de Leonardo Balerdi. El cordobés (1997) llegó a jugar varios partidos en la pasada campaña en primera y hasta jugó de titular en la fase de grupos de la Libertadores 2018. Se decidió que se vaya a Cerro Largo de Uruguay con otros dos juveniles que necesitan ritmo de competencia. En esa misma categoría estaba Franco Ramos Mingo, central que actuó durante mucho tiempo en el equipo de Schiavi y que se fue libre sin poder debutar. Actualmente se encuentra a punto de jugar en el fútbol norteamericano. En este grupo también se encuentra Alejandro Maciel, quien fue cedido a préstamo a Talleres y ahí se coronó bicampeón en la reserva siendo una de las máximas figuras. El Xeneize luego entregó su pase como parte de pago de Emanuel Reynoso y el conjunto cordobés decidió prestarlo a Santamarina de Tandil para darle continuidad con un plantel profesional; lamentablemente sufrió una fractura en el tobillo que lo frenó y de la cual en este año se encuentra reapareciendo tras superar la lesión.

Gonzalo Goñi (1998) fue muchas veces elogiado por Guillermo Barros Schelotto, pero algunas lesiones le impidieron que alcanzara su debut. Uno que terminó llegando en el 3-3 ante Huracán de la Superliga 2017/18. Hoy el central se encuentra cedido en Agropecuario y con chance de retornar a mitad de año. Esa categoría contó con Isaac Monti, defensor que tras brillar por varias temporadas en inferiores casi no tuvo oportunidad en reserva por decisión de Rolando Schiavi. Esa falta de oportunidades lo llevó a irse libre y con chances de firmar con Belgrano y Talleres de Córdoba. También fueron parte de este grupo Agustín Osinaga, quien tras estar en Agropecuario es jugador de Olimpo, y Nicolás Capraro, que acaba de firmar contrato con Vélez Sarsfield.

Antes de culminar la gestión de Claudio Vivas decidió dejar libres a dos centrales de la categoría 1999 de Leonardo Balerdi como son Iván Llanos y Mauricio Gauna. Los dos firmaron con Lanús, al igual que el central Matías Polizzi de la 2000.  El club Granate suele ser destacado por su trabajo en inferiores, pero en esta ocasión se reforzó con ¡tres! defensores zurdos de Boca en un mismo mercado de pases.

Actualmente la reserva de Boca tiene a disposición de Gustavo Alfaro a Oscar Salomón (1999), Renzo Giampaoli (2000), Nicolás Valentini (2001), Gabriel Aranda (2001) y Santiago Ramos Mingo (2001) como los centrales de su plantel. Si bien todos tienen condiciones, el último de los cinco mencionados parece ser el de mayor potencial, pero su edad no lo ayuda a ser opción para solucionar en lo inmediato la defensa del plantel profesional; en especial porque hoy todos los integrantes tienen rendimientos  bajos.

Balerdi era la solución a un problema que se creó con su salida. El dinero superó a lo deportivo y hoy Boca está padeciendo las malas decisiones del pasado. Coordinadores han dejado libres a jugadores que tenían capacidad, dirigentes han cedido o vendido chicos que hoy brillan en la primera de otros clubes, en reserva le han quitado la chance a futbolistas emergentes que eligieron irse al ver que no tenían el lugar que merecían, y en Primera muchos entrenadores han tapado juveniles con proyección por experimentados que no han estado a la altura. También hay que trabajar sobre la paciencia del hincha, que ante los primeros encuentros de un chico suelen ser rotundos sobre sus capacidades y con su estigmatización, algo que con los que llegan de afuera no suele pasar.

Las inferiores del Xeneize seguramente deban seguir mejorando, porque esa evolución constante es parte del ADN de una institución ganadora. Pero también es cierto que Boca no ha logrado explotar al máximo lo poco o mucho que su cantera le ha dado en estos últimos años. Es por eso que ahora, tras vender a un central de enorme futuro como Balerdi, de nuevo habrá que buscar afuera una posible solución afuera y nadie asegura que se acertará.