Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra gran actuación del único grande.
Boca Juniors superó por 2-0 a Colo Colo en Chile y logró un triunfo importantísimo que lo deja como el único líder de su grupo en la Copa Libertadores 2023. Para el Xeneize marcaron en esta jornada Luis Advincula y Sebastián Villa, quien se sacó la mufa contra Racing y volvió a convertir.
El Xeneize tenía una dura parada frente a un Colo Colo que venía de varios partidos seguidos sin derrota y que compartía el liderazgo del grupo. Además, el partido tenía la complicación de ser en un estadio siempre complicado, con un contexto violento por la lucha interna de la barra de los chilenos, y con un campo de juego en pésimo estado. Fue así que el inicio del juego tuvo a Boca sufriendo la intensidad y necesidad del local, que rápidamente hizo crecer la figura de un Chiquito Romero que estuvo a la altura del desafío.
Almirón claramente se venía venir esto y es por eso que repitió el mismo once contra Racing, pero pasando de un 433 a un 451 pensado en salir de contra. Fue así que, tras el primer sacudón, el equipo se acomodó, rompió líneas con los pases y tuvo su primera situación con un pase filtrado a Luis Vázquez que, previa tapada del arquero, dio en el palo. Inmediatamente, Luis Advincula recibió por derecha y, tras enganchar para su zurda, sacó un remate que se desvió y dejó al arquero sin chance. El peruano confirmó su gran momento con otro tanto decisivo.
A partir de ahí los dos equipos mantuvieron sus libretos y, si bien Chiquito Romero tapó un par, Boca pudo haber convertido otro gol si no era por la falta de eficacia de Vázquez y del resto de sus compañeros, quienes no aprovecharon la superioridad numérica que se lograba en las transiciones.
Para el segundo tiempo Almirón corrigió ciertas cosas para mejorar aún más el equipo y acertó. De entrada mandó a la cancha a Nicolás Valentini por Marcelo Weigandt, para terminar de realizar una línea de cinco que había intentado durante los minutos finales del primer tiempo, pero ante la falta de naturalidad del Chelo para ese rol, fue que apostó a meter al zurdo. Esto liberó a Valentín Barco en ataque y lo protegió más en defensa, haciendo también que Sebastián Villa pase de estar atado a la banda y puede atacar más al espacio.
Boca creció en su juego y el técnico terminó de mejorarlo cuando Cristian Medina y Equi Fernández suplieron a Alan Varela y Martín Payero en el medio, dándole mejor dinámica y pase a una zona de transición que necesitaba refrescarse a esa altura del partido.
Vázquez, que estaba por ser reemplazado por Miguel Merentiel, justificó su titularidad con algo que suele pasar desapercibido pero que hoy resaltó: su presión alta. El esfuerzo del delantero tuvo premio, ya que le quitó la pelota a Falcón dentro del área, quedándole luego un pase fácil a Villa para que venza al arquero y ponga el 2-0. Por si fuera poco, casi de inmediato vino un patadón de Palacios a Barco que el árbitro Claus castigó con roja.
Ya con la doble ventaja y un jugador más, Almirón mandó a Merentiel a la cancha por Vázquez y a Óscar Romero para que descanse Barco. El pibe volvió a brillar en un contexto complicado, hoy potenciado por la buena lectura del entrenador, y se fue ovacionado por los más de 2000 hinchas de Boca que fueron al Monumental de Chile. Los últimos minutos tuvieron al Xeneize teniendo la pelota, cerrando el partido con inteligencia y estando más cerca de la goleada que de sufrir siquiera un intento de peligro del Colo Colo.
Boca ganó, fue inteligente y se llevó de Chile un gran resultado que consiguió con merecimiento. Ahora el equipo está líder de su grupo, suma tranquilidad y confianza, una que se inició con la gran victoria ante Racing esta semana y que ahora buscará consolidarse en el Superclásico de este fin de semana.
