Por gustos o lesiones, Guillermo no pudo repetir nunca el equipo desde que asumió en Boca. Esta vez, rotaría en el lateral izquierdo.
En varias ocasiones el entrenador de Boca optó por Jonathan Silva en lugar de Frank Fabra en el costado izquierdo. El domingo ante Rafaela no sería la excepción.
Si bien Fabra en ataque mostró cosas muy interesantes en el juego y en los centros, Guillermo cree que tiene menos marca que el ex Estudiantes. El colombiano no tiene ganado el puesto para la consideración del entrenador y cree que Silva soluciona problemas de la defensa y aporta definición en pelota parada, un déficit de este Boca.
Lo curioso es que el problema de la defensa, más allá de varios errores de Peruzzi y Fabra, es la zaga central: Insaurralde y Vergini, que tienen errores en todos los partidos costándole a Boca muchos puntos.
Fabra y Peruzzi suelen aportar soluciones en ataque, convirtiéndose por ratos en extremos, llegando al área y a veces hasta convirtiendo goles. Sufren a veces en el retroceso, es cierto, pero es parte del juego de Boca: arriesgar en defensa por ser tan ofensivo.
Para el domingo, Guillermo evalúa que juegue de arranque Silva y que Fabra ocupe un lugar en el banco de suplentes. Otra duda es en la delantera: podría jugar Solís como contra Patronato o que Zuqui arranque de titular como extremo. Curiosamente, otra vez no se podrá repetir el equipo respecto a los 11 que empataron frente a Patronato en la Bombonera el pasado fin de semana. Lo importante no será eso sino conseguir la victoria que permita a Boca alejarse en la punta y enfilarse a buscar el objetivo: gritar campeón. Habrá que aceptar las decisiones del Guille, que una vez más, se inclinaría por el lateral que dejará Boca a fin de campeonato para volver al Sporting de Portugal en lugar del colombiano.
