Derrota desganada y con polémica

Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro encuentro del único grande.

Boca Juniors cayó derrotado por 2-1 frente a Unión en La Bombonera en un partido lleno de polémica y desgano. Los suplentes del Xeneize no aprovecharon la oportunidad y demostraron por qué están en el banco. Los titulares que ingresaron tampoco tuvieron una actitud acorte a la circunstancia, casi que se cuidaron para el partido de la Libertadores del martes, y el equipo sumó su segunda derrota en el torneo. El único tanto del azul y oro lo anotó Eduardo Salvio de penal.

El arranque del partido generó ilusión para Boca, con un Aaron Molinas encendido, generando juego y animándose a patear de afuera. Salvio también se mostró mejor que otras noches, justo en el que puede ser su último encuentro como local si no renueva su contrato. La más clara fue a los 10 minutos, justo cuando La Bombonera ovacionó a Riquelme por su cumpleaños, y tras un gran saque de Javier García que culminó con Toto teniendo un remate que de milagro el arquero Moyano envió al córner.

Unión no generaba, pero aprovechó una contra para generar un penal tonto de Campuzano. Javier García adivinó el palo, tocó la pelota, aunque no logró tapar el disparo de Juárez. Boca reaccionó rápido y llegó la primera polémica de la noche: un claro agarrón sobre Figal, en el que casi le sacan la camiseta, fue omitido por el árbitro Falcón y el VAR liderado por Rey Hilfer y Verlotta. Segundos después llegó una clara infracción sobre Medina, ahí el juez sí sancionó y Salvio puso el 1-0 abriendo su pie.

La primera etapa culminó con Nicolás Figal teniendo que ser reemplazado por una lesión en la rodilla que genera preocupación para lo que se viene. Carlos Izquierdoz tuvo que ingresar por él, corriendo a Carlos Zambrano a jugar como primer central.

En el complemento Boca tuvo la pelota, pero perdió el desequilibrio de un Salvio que se dedicó a chocar y dejó de pesar en el juego. Del otro lado, Luca Langoni sintió el peso de la juventud y del debut, y no redondeó una buena actuación. Battaglia apostó a los dos jugadores que más le están rindiendo, como son Villa y Zeballos, haciendo cambios en los extremos. De entrada pareció funcionar, pero ellos tampoco lograron mejorar la cara del equipo.

Al pasar los minutos el técnico fundió los cambios haciendo entrar a Romero y Pol Fernández por Medina y Molinas. Aaron no estaba para ser reemplazado y se notó, por que los dos que ingresaron nunca conectaron con el partido, se los vio fuera de concentración y Boca lo sintió.

La última jugada del partido marcó el desenlace. Izquierdoz cometió un penal, vio segunda amarilla, se fue expulsado y explotó la polémica. Javier García le sacó el remate a Troyanski, pero el juez Falcón junto al VAR repitieron la acción porque el arquero de Boca no tenía un pie en la línea. En el segundo intento vino el gol de Unión, el árbitro no cobró la invasión de la visita porque no daba lugar al rebote, y fue derrota.

En el festejo del gol Troyanski provocó a la hinchada de Boca, eso desató la furia del plantel y el delantero de Unión, yéndose corriendo al vestuario, volvió a hacer gestos a centímetros del ingreso al túnel. Post encuentro el árbitro Falcón expulsó al jugador del Tatengue y a Zambrano. De esta manera, en la próxima fecha el peruano, Izquierdoz y Figal serán baja en el puesto de marcador central.

Más allá de la insólita subestimación, de que los suplentes están bajos, Boca el martes va a Brasil a jugar un partido importantísimo en el que debe demostrar que este rendimiento no tiene que ver la actualidad del equipo.