Un entrenador debe ser un líder que una al club. Nexo de dirigentes y jugadores, creador de un estilo, motivador de cualidades y maquillador de errores ¿Qué pasa cuando el ego supera la función y terminás peleando una guerra que sólo trae daño?
Falcioni llegó a Boca Juniors como el último intento de la dirigencia de Ameal de darle un título al club antes de las elecciones. Basile, Alves, Borghi, distintos tipos de entrenadores e historias lo habían precedido. El técnico alcanzaba su cargo luego de consagrarse como flamante campeón en Banfield y con Erviti como refuerzo estrella.
Desde su primera conferencia de prensa quedó instalado cómo se llevaría con Juan Román Riquelme, ídolo de la institución y además símbolo de un fútbol bien jugado. Esto se planteó por el estilo histórico de un entrenador en el que prefiere la fibra antes que la sensibilidad técnica, que prefiere el orden a la creatividad.
Era el año previo a una elección presidencial. Una disputa política que venía siendo mantenida desde hacía tiempo. En el 2010 se vivió la primera batalla fuerte entre el oficialismo y el macrismo. La renovación del contrato de Riquelme generó una pelea tremenda en la que al presidente Ameal le costó entregarle a la oposición el departamento de socios. Esa sección se encarga de manejar las peñas del club, lo que representa un gran caudal de votos ¿Por qué cedió ese sector estratégico? para que votasen por la renovación del ídolo, los enviados de Macri, con Angelici a la cabeza, eran más y sino aceptaba ese pedido seguramente el enganche no hubiera continuado en el club. Ameal prefirió jugarsela por el ídolo a asegurarse su puesto de presidente.
El primer verano fue exitoso para el nuevo entrenador, ganando partidos en las competiciones amistosas y dándole cierta fuerza para su llegada. En ese periodo aún Riquelme se recuperaba de la lesión que sufrió años anteriores, y en la pre temporada no disputó ningún encuentro. Boca debutó en el torneo local con una goleada en contra en la mismísima Bombonera ante Godoy Cruz, ese día jugó el 10 con Erviti, la prensa comenzó una campaña en la que afirmaban que Boca jugaba mejor sin Riquelme.
La práctica anterior al partido contra All Boys tuvo un rendimiento extraordinario del enganche Xeneize. Increíblemente al otro día el entrenador lo mandó a correr al rededor de la cancha por considerar que el jugador no estaba al 100%. Allí ocurrió el primer intento desestabilizador por parte del técnico hacia el ídolo. Román no jugó con All Boys, el equipo jugó muy mal y el público se lo hizo saber al técnico.
Los rendimientos de Boca obligaron al entrenador a jugársela por el número 10 nuevamente. Ante de Colón, en Santa fe, le dio al Xeneize el triunfo con un espectacular gol de tiro libre, lo mismo haría ante Estudiantes en la próxima fecha. El jugador respondía en la cancha a las acusaciones de Falcioni. El semestre terminó con un equipo que iba encontrando solidez, y le costaba a los rivales vencerlo.
Se retiró Palermo, llegaron Schiavi, Orion, Cvitanich para reforzar al equipo. Riquelme brilló en las primeras once fechas, siendo el mejor de un equipo que se había cortado sólo en la lucha por el título. El volante se lesionó y reapareció para entrar unos minutos el día en el que Boca daba la vuelta olímpica. Pese a las diferencias el enganche de Boca dejaba lo mejor de sí adentro de la cancha para salir campeón, aún a costa de un Falcioni que no se había portado bien con él.
Angelici se convirtió en presidente del club el mismo día que el que Boca Juniors lograba el título. La gente había votado al hombre que más intentó dejar afuera de la institución a la figura del equipo campeón.
Falcioni tuvo un segundo intento de acabar con el mítico enganche Xeneize y alejarlo del club. Eso fue en la primera jornada de la Libertadores 2012, Boca enfrentó al Zamora allá en Venezuela, el equipo no jugó bien y el técnico acusó a Cvitanich de desobedecerlo por hacerle caso a Riquelme. Eso provocó que Erviti, Orion, Schiavi y Rivero salieran en defensa del ex – Banfield, ya que éste dijo que nunca sucedió lo que el técnico había pensado. En ese momento el entrenador se sintió muy débil ante el grupo, su paranoia lo había expuesto como nunca ante el grupo, allí fue que comenzó a circular el rumor de que por Riquelme se iría del club, provocando un caos en Buenos Aires.
Con la llegada de la delegación a la Argentina, Falcioni insistió que era por el ídolo que se iba, mientras que los jugadores se ponían en la vereda opuesta al técnico. Riquelme habló y dijo que no había pasado absolutamente nada, tuvo la oportunidad de destruir al entrenador y no lo hizo. Angelici se reunió con el DT y lo convenció de que continuase, el plantel no tomó represalias ante él y siguió jugando, ganando partidos importantes y llevando al equipo a la final de todas las competiciones con un Riquelme en gran nivel, que incluso fue reclamado popularmente para la Selección.
Los años en el fútbol, el desgaste de ser constantemente acusado de todo, las operaciones de prensa, la guerra interna que le propuso el entrenador, un Presidente que se hizo famoso por quererlo lejos del club, tener que preocuparse por que sus compañeros estén en la final ante un cuerpo técnico y una dirigencia que nunca se preocupó por ellos, fue lo que hizo que Riquelme diga basta, se alejaba del club que ama. Falcioni había ganado aún perdiendo la Libertadores.
Ante la despedida del ídolo. Falcioni sigue peleando una guerra contra nadie, quiere sacar a Clemente Rodríguez, Viatri, Araujo, Erbes y todos los jugadores que son amigos de Riquelme. Su sed de venganza, su ego, hace que quiera quedar en claro que este es su momento. En algunos medios circuló una declaración en la que decía » Ahora se va a ver mi equipo». Boca navegará en la conducción de un técnico que busca la revancha en una pelea que él creó y de la que fue perdonado, aún sin su enemigo, sigue peleando contra sus propias frustraciones.

cris
7 julio, 2012 at 21:56
Cuanto leo esta muy buena nota ,me acuerdo del holandes en el barcelona ,que le dijo a ROMAN yo a ti no te pedido y se lo mostro hasta que lo vendieron. SI A ROMAN
Y Estos «la Institucion»el sorete del tecnico y nuestra ceguera y egoismo juntos HECHAMOS A ROMAN ,ROMAN SE FUE DE BOCA LLORANDO,ENTIENDEN LO QUE HICIMOS?????
Que va ser de este Boca futbolin,como bien dice en su nota Martin Caparros, TOMARON CONCIENCIA : gracias a la institucion,el perrro tecnico y la 12 -HECHAMOS A ROMAN y nos quedamos En Y con la basura.SOMOS TODOS COMPLICES
juan carlos soria
8 julio, 2012 at 12:00
yo pienso como hincha de boca de que no se puede obligar a nadie a estar donde no quiere estar ROMAN ya cumplio su siclo en BOCA como lo hiso el gran PALERMO ahora tendremos que buscar a un buen enganche para suplir esta perdida pero veamos en las inferiores no traigamos a otro fracasado por favor
Luciano Torres Toranzo
8 julio, 2012 at 12:23
Tenés que leer bien la nota. Falcioni NO quiere jugar con enganche, Riquelme se va porque los dirigentes y el técnico le vivieron haciendo una guerra por ordenes de gente que YA no está en el club. Lo cansaron, lo agotarón, lo vaciaron.
Marcos Enriquez
8 julio, 2012 at 12:17
Tenemos 107 años de historia, la pasion del hincha es amateur y los jugadores son profesionales, al momento de firmar un contrato se comprometen a defender nuestros colores, no juegan en un equipo de amigos. No les parece desubicado, que el equipo entraba a la cancha y Riquelme les hablaba a distintos jugadores dandole instrucciones, ¿lo hacia antes con otros tecnicos que eran de su agrado? Realmente lo ven bien fisicamente? Este tecnico fue contratado para ordenar el caos futbolistico en el que habiamos caido, «puso el inodoro en el baño y el sillon en el living». Si el «idolo» no se siente comodo, por: no le gusta el planteo, no juegan sus amigos ,lo hacen entrenar, declara que se siente vacio y se va EL .No lo echa nadie y les parte la cabeza a sus compañeros a horas de jugar la final de la Libertadores. Antes desobedeciendo al cuerpo tecnico(para algo hay preparadores fisicos) van a entrenar en dia de descanso y despues no pueden mover las piernas.
Años atras en mi adolescencia un tecnico colgo a el idolo de ese momento, me dolio creia que nunca se lo iba a perdonar, con los años entendi que tenia razón. No estaba bien fisicamente y no era bueno para el grupo por que ya no era el de su mejor momento, Asi Pastoriza colgo al Loco Gatti. Como veran Boca siguio existiendo y los jugadores (profesionales) pasando. Gracias Riquelme, por todo lo que diste que fue mucho, pero tu actualidad genera conflictos en el plantel. Y a los que creen que los dirigentes deben hacer gastos mas alla de lo posible, recuerden la decada del los 80 y como estaba el club. Un abrazo a todos los hinchas de BOCA
Luciano Torres Toranzo
8 julio, 2012 at 12:20
Me parece que no leiste la nota, Falcioni le hizo dos camas a Riquelme porque a él no le gusta jugar con enganche. El plantel estaba más unido que nunca, pero NADIE banca al técnico.
Eduardo
9 julio, 2012 at 02:17
Nadie termina diciendo la verdad y todo lo que nosotros opinemos son puras conjeturas … De todas formas no quiero que pase lo mismo que pasó con el Pato Abbondanzieri (que la terminó rompiendo en Brasil) para que después el técnico se vaya a los dos días …