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Editorial

El extraño caso de Exequiel Benavídez

¿Quién es el  que se parará como volante central en el próximo partido de Boca? ¿Dónde estaba? ¿Por qué aparece ahora? La ausencia de Somoza abrió el juego en la mitad de cancha, el Xeneize se juega mucho en estas semanas. Entrá y conocé un poco más de este tan nombrado jugador.

Los expertos en las inferiores de Boca auguraban que Exequiel Benavídez seguiría la cadena de Gago, Banega. Se hablaba de que incluso él sería mejor que ellos, de la tranquilidad que había en el club de saber que contaban con este futuro número cinco de Xeneize.

Se podría decir que hay dos grandes escuelas de volantes centrales en el club de la Ribera. La de Rattin, Serna, Battaglia, y la de Marangoni, Gago, Banega. En una de sus primeras declaraciones como jugador profesional, Benavídez aclaró con cuál se relacionaba, mientras le ponía paños frios, y distancia, a las elogiosas palabras que recibía:

Me siento indentificado con Battaglia.

Carlos Ischia lo hizo debutar en el 2008, en un amistoso jugado en Salta ante Racing.  No fue el mejor de los inicios para él, pese a que el equipo empató en cero,  se fue expulsado a los 57 minutos del partido.  Pasarían cinco meses para volver a tener una chance de jugar en primera. Ingresaría en el triunfo Bostero ante Arsenal (3 a 1) cuando el encuentro agonizaba,  fue en el minuto 85 piso el verde cesped por Nery Cardozo. No gozaría de más oportunidades en ese año.

En el 2009 vivió su año con mayor participación con la camiseta de Boca.  Diez fueron los partidos que disputó, de los cuales tres, fueron completos.  Llegó a disputar 180 segundos en una Copa Libertadores, triunfo por 3 a 0 ante el Tachira de Venezuela.  La poca continuidad, lo obligó a tomar la decisión de emigrar y buscar continuidad.

Así fue que pasó por Tiro Federal. A fines del 2010, el club rosarino, prefirió no tenerlo más en el plantel y es por eso que el juvenil volvió al club que lo formó. Recién en el 2011 volvería a jugar algunos partidos con la reserva Xeneize y comenzaría a ganar terreno. En octubre de ese año, jugaría un amistoso ante Estudiantes en la misma ciudad que lo albergará mañana, Catamarca. Ese día Boca perdió por primera vez en esa ciudad, fue por 1 a 0, y el cinco jugó los 90 minutos.

Santiagueño, con pasado en el club Mac Allister, 1,76 de altura. Mañana tendrá ,después de tres años, su chance de defender la camiseta azul y oro de forma profesional. A sus 23 años es muy particular que siga jugando únicamente en la reserva del club. Un lugar que debería ser para todos aquellos jovenes prospectos que por esfuerzo, y calidad, se premien con dicha oportunidad de sentirse cada vez más cerca de la primera. Habrá que ver el rendimiento de Benavídez, el tiene el poder de callar cualquier crítica, está ante la gran chance de su vida. Como nunca los ojos de todos los bosteros se fijaran en él.

Sus declaraciones ante la previa del partido:

Es un certamen importante la Copa Argentina y la chance que me dan ahora también, así que espero aprovecharla.

Me toca jugar ante la lesión de un compañero (Somoza) y espero hacerlo bien. Yo ya jugué hace tiempo en la primera, en algún torneo de verano. Debuté en Salta. Ahora me toca jugar en Catamarca. Estoy tranquilo y confiado en mis condiciones.

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