Boca le ganó 1-0 a Corinthians por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores frente a una Bombonera repleta. El único gol del partido lo metió Nicolás Blandi.
Mucha expectativa había respecto a este encuentro, muchos lo daban ya por muerto a Boca, pero una vez más, Boca demostró por qué es el Rey de Copas. Puso la mística sobre la mesa, y frente a una Bombonera repleta y solo con público local, Boca le ganó bien a un Corinthians sin ideas.
Buen arranque de Boca en el encuentro. El equipo dirigido por Carlos Bianchi tomó la iniciativa desde un comienzo y salió a buscarlo.
Boca propuso el juego por las puntas. Walter Erviti remató desde afuera y la pelota se fue por arriba del travesaño. Luego lo tuvo Juan Sánchez Miño, pero le erró al balón cuando ingresó al área.
En el comienzo del encuentro, Corinthians esperó de contraataque, con Emerson y Danilo intentó lastimar a la defensa Xeneize, pero Somoza y Erbes hicieron muy bien su trabajo y se las arreglaron para frenarlos.
Mientras Boca seguía atacando, Erviti desde el córner metió un centro que conectó en la cabeza de Guillermo Burdisso y la pelota se fue por arriba del travesaño.
Boca intentaba lastimar al Timao mediante las pelotas paradas. En el cierre de la primera parte, otro centro de Walter Erviti conectó en la cabeza de Nicolás Blandi y la pelota se fue muy cerca del palo izquierdo. Boca fue superior en el primer tiempo, pero se fue al vestuario con un empate.
El complemento tuvo la misma tónica. Los dirigidos por Bianchi continuaron buscando por las bandas mientras el Timao esperaba de contra.
Y de una jugada confusa llegó el gol: a los 13 minutos del complemento, un remate de Cristian Erbes sirvió de pase para Nicolás Blandi, quien interceptó el disparo y le cambió el palo a Cassio. El delantero Xeneize puso el 1-0 para Boca.
El Corinthians después del gol salió a buscar un poco más. Romarinho agarró de volea un rebote y casi se le mete a Agustín Orión, que despejó con los puños para impedir la igualdad. El Xeneize no se achicó y le siguió jugando de igual a igual al Corinthians.
Carlos Bianchi empezó a meter mano en el mediocampo, y mandó a Pablo Ledesma y Federico Bravo en lugar de Walter Erviti y Cristian Erbes, respectivamente.
El Corinthians tuvo el gol del empate a los 35 del complemento. Paolo Guerrero le pegó de afuera del área y el palo le dijo que no. En el rebote se lo perdió Paulinho que tiró la pelota arriba del travesaño.
Aún así, el local nunca perdió la calma y fue adueñándose del control total de la pelota. Nicolás Blandi estuvo cerca del doblete, de tiro libre.
Antes del final, Pablo Ledesma vivió un minuto fatídico. Primero, convirtió un gol que fue anulado por offside, solo que él no lo advirtió y se sacó la camiseta para festejar. Fue amonestado por esa acción, y vio la segunda amarilla un instante después, por una fuerte falta. De esta manera, se fue expulsado.
Un partido de Boca que ilusiona de cara a la vuelta de esta serie. Si bien el resultado no es abultado, Boca consiguió un buen juego a lo largo de este partido. Pero antes de la vuelta el 15 de mayo en el Pacaembú, está el Superclásico, y Bianchi sabe que no lo puede pasar por alto.
