Hoy se cumple un nuevo aniversario (el octavo) de la obtención de la Recopa 2005. De esa manera Basile iniciaba en Colombia un exitoso ciclo en el club.
Uno de los momentos más brillantes de la historia de Boca fue con el Coco Basile como entrenador. En su primer ciclo, el técnico ganó todo lo que jugó y se ganó el cariño de la gente. El inicio de todo ocurrió hace ocho años, cuando el Xeneize obtuvo en Colombia la Recopa 2005 frente al Once Caldas en un partido para el infarto.
Boca clasificó a este torneo luego de haber ganado la Copa Sudamericana del 2004 ante el Bolivar de la mano del Chino Benítez. Enfrente se encontraba un rival que le había arrebatado una Copa Libertadores por penales que causó la ida del Virrey del club. El Xeneize con un plantel renovado con respecto a esa caída, con un grupo de jóvenes prometedores como Gago y Palacio, le ganó al Once Caldas por 3-1 en la ida (Battaglia, Cardozo y Juan González en contra marcaron para el azul y oro) de la Recopa y se tomó una pequeña revancha de lo ocurrido el año anterior en el máximo torneo intercontinental.
Con una victoria en el bolsillo, Boca viajó a Colombia buscando terminar lo iniciado en la Bombonera para conseguir el título. Lamentablemente el partido arrancó de la peor manera, ya que a los 7 minutos Chara adelantó al Once Caldas. El equipo del Coco jugaba muy mal, y pese a tener uno más porque el autor del gol local se fue expulsado, no podía sacarle provecho a la situación. Más con el alma y la mística que con fútbol, el Xeneize logró la igualdad por medio Rolando Schiavi en una jugada extraña.
El título parecía asegurado, sobretodo cuando el Once Caldas quedó con nueve por la roja de Casañas. Pero aún estando con dos futbolistas más, y con el partido empatado, Boca no podía lograr su mejor versión. Los colombianos veían que el equipo del Coco no reaccionaba y siguieron yendo al frente. Increíblemente, con nueve jugadores, lograron ponerse 2-1 por medio de Velázquez para poner el partido en suspenso.
Los colombianos iban con todo, se sabían superiores y conscientes de que con un gol más el encuentro iba a penales. Boca no hacía pie, y para peor, Battaglia se iba expulsado haciendo que los últimos minutos fueran una pesadilla. Con las piernas confusas, pero con el corazón encendido, el equipo del Coco aguantó todas las arremetidas del Once Caldas y terminó celebrando el título.
No fue la mejor versión, quizás porque a veces el primer paso es el más difícil en cuanto a la convivencia con el éxito. Pero sirvió para iniciar un ciclo lleno de éxitos.
Resumen del partido:
Mirá algunas fotos del partido:
