Hoy se cumple un nuevo aniversario del debut de dos de los más grandes jugadores que ha tenido Boca Juniors en toda su historia: Martín Palermo y Jorge Bermúdez.
El 3 de septiembre de 1997 es una fecha que debería ser grabada a fuego en el corazón de los hinchas de Boca Juniors. Aquél día fue el bautismo oficial para dos de los más grandes ídolos que tiene el club: Martín Palermo y Jorge Bermúdez. Hace 16 años el Loco y el Patrón jugaron por primera vez con la camiseta azul y oro en un encuentro correspondiente de la Súpercopa frente al Cruzeiro en la Bombonera. Ese noche el Xeneize ganó por 1-0 gracias a un cabezazo del histórico central colombiano, tras un gran corner ejecutado por el Ñol Solano.
Mirá el gol de Bermúdez al Cruzeiro:
Martín Palermo se estrenó en Boca Juniors con la camiseta número 25 y con un look exótico que usaba por esa época: pelo bien corto y de color rubio platinado. Ese día el Loco no convirtió, pero dio el primer paso en una carrera de éxitos que culminaría convirtiéndolo en el máximo goleador de la historia del club con 236 gritos y con la conquista de trece campeonatos (Aperturas 98, 00, 05 y 08; Clausuras 99, y 06; Recopa 06 y 08; Sudamericana 04 y 05; Libertadores 00 y 07; e Intercontinental 00).
El Patrón tuvo un debut soñado: marcó el gol de la victoria y demostró su fiereza para lograr que el equipo mantuviera el cero en su arco. Bermúdez fue la figura de la cancha y, al igual que Palermo, utilizó un número de camiseta con el que no se lo asoció a futuro: el 17. Ya en este primer partido, el colombiano demostró su carácter y la gran personalidad que lo catapultaría a ser uno de los más grandes capitanes que ha tenido Boca en su historia. El central logró un gran vínculo afectivo con el club pese a no haber nacido en el país y de no haber hecho las inferiores en la institución.
Sus logros fueron muchos en sus años en el Xeneize: 194 partidos, 18 goles y 6 títulos (Apertura 98 y 00; Clausura 99; Libertadores 00 y 01; Intercontinental 00).
Una noche mágica ocurrió hace 16 años, fue el bautismo de dos leyendas que le robaron el corazón a todos los Bosteros: el Patrón y el Loco.
