La novela Seba Pérez

El volante colombiano entrena sólo en Colombia y la extensión de su contrato es una incognita.

El inicio de la pretemporada de Boca, el cambio de entrenador y los rumores de salida de Ivan Marcone al fútbol mexicano, hicieron que el mundo Xeneize se pregunte por la actualidad de Sebastian Pérez. Sorpresivamente, en estos días aparecieron fotos del futbolista entrenando de manera privada en Atlético Nacional y las dudas respecto de su continuidad en el club, y su situación contractual, aumentaron. A continuación, Diario Xeneize te trae todos los detalles de una novela llena de información imprecisa, dichos cruzados y falta de claridad institucional.

Sebastián Pérez firmó contrato con Boca en agosto de 2016 luego de consagrarse campeón de la Copa Libertadores con Atlético Nacional y recomendado expresamente a la dirigencia de Daniel Angelici por Chicho Serna. En abril de 2017 sufrió la rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda. A mediados de 2018 fue cedido a préstamo a Pachuca donde jugó poco, y en enero de 2019 volvió a ser cedido, en esta ocasión a Barcelona de Guayaquil.

El volante central llegó a Barcelona de Ecuador en enero de 2019 a préstamo por 18 meses, venciendo el vínculo en junio de 2020. Allí, tuvo un inicio deslumbrante, en el que llegó a ser destacado por Andrea Pirlo en la famosa «Noche Amarilla», amistoso donde el equipo presenta sus incorporaciones. Pero, en febrero recibió el primer revés ya que el equipo de Guayaquil resultó perjudicado por su mala inclusión en un partido de fase previa de Copa Libertadores ante Defensor Sporting. Conmebol falló en contra de BSC y le dió por perdido el partido como consecuencia de un error en los plazos de presentación de los documentos de Pérez y, posteriormente, quedó eliminado provocando un reclamo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

A partir de ahí, el volante colombiano disputó 24 partidos, siendo titular en 21 ocasiones, ingresando desde el banco de suplentes en 3 y pudiendo completar tan sólo 12 encuentros. En este semestre no marcó goles y fue amonestado en 9 ocasiones. En este periodo, Barcelona no consiguió consolidar un entrenador: ya que tuvo cinco en seis meses y Pérez comenzó a verse relegado en el conjunto canario.

Finalmente, Seba ofreció declaraciones a la prensa colombiana donde señaló el deseo de «demostrar en un equipo de más renombre» lo que fue criticado duramente por los hinchas y por la dirigencia. Consecuentemente, el volante manifestó que «en Barcelona pasan cosas raras» y reclamó el pago de una deuda desde el club hacía él. Estas palabras terminaron de sellar su suerte en Ecuador.

Hoy, Carlos Alfaro Moreno en su rol de presidente de Barcelona de Ecuador, explicó que «con Pérez se hizo un acuerdo de pago, se firmó y hay que cumplirlo». A su vez, el mandamás del equipo canario agregó: «se rescindió su contrato, se llegó a un acuerdo. A mi no me gustó lo que dio en Barcelona, pero ya había rescindido antes de que entremos nosotros». De esta manera, el recientemente electo presidente señaló que el volante colombiano habría sellado su salida con la anterior dirigencia luego de que resultaran rechazados los pagos del último trimestre. «Si rescindís un contrato es porque no querés continuar. Yo prefiero haber contratado a Piñatares a que se quede Pérez» concluyó.

En resumen, el vínculo del antioqueño de 26 años con Boca vence en junio de 2021, según el mismo reconoció en dialogo con la Cadena Caracol. Aunque todo el mundo da por hecho que le quedan seis meses de contrato con el Xeneize. Además, no resulta lógico que Boca haya firmado un préstamo sin extender el vínculo con la posibilidad de dejar al jugador en libertad de acción una vez finalizada dicha cesión. Además, en diciembre tanto Boca como Barcelona atravesaron un proceso eleccionario donde se renovaron las dirigencias y, en estos meses, encontraron inconsistencias contractuales, documentos firmados y un balance económico desfavorable. Finalmente, las partes nunca se pusieron en contacto para acercar posturas: desde Boca y el departamento de fútbol no intentaron conocer la realidad del jugador y su agente obvio o no comunicó correspondientemente la rescisión firmada con el conjunto ecuatoriano. Todo esto generó el desconcierto general que hay en torno a la actualidad del jugador, su vínculo y los motivos por los que está entrenando sólo en su país mientras tiene contrato vigente con Boca.