Refuerzos gratuitos para Russo

Te contamos todos los detalles detrás de los futbolistas que retornan a la institución.

Llegó el primero de julio y con esta fecha se concretan los regresos de múltiples futbolistas que Boca Juniors tenía cedido a préstamo en otras instituciones. Es por eso que Diario Xeneize te va a repasar la lista de los jugadores que vuelven y cómo les fue en su anterior paso de cara a lo que viene en el azul y oro. Mirá:

Lucas Olaza (1996): el lateral sólo jugó cuatro meses en Boca y debió irse a Celta de Vigo por la puerta de atrás por la necesidad que tenía el club en ese momento de bajar el cupo de extranjeros. El uruguayo fue negociado a la liga española en un préstamo por 18 meses con una opción de compra de 5 millones de dolares que vencía ayer. Pese a que la pandemia retrasó el cierre de los campeonatos y la Liga Española sigue disputándose, ayer el conjunto gallego sacó un comunicado en el que se despidió de los servicios del charrúa por no llegar a un acuerdo con el Xeneize para extender la cesión hasta que culmine el torneo; esto se debe a que ellos no quisieron pagar el seguro por si el futbolista se lesiona en ese período. Olaza jugó mucho en el conjunto celeste y hasta se dio el lujo de convertirle un gol a Barcelona de tiro libre. Además, completó 32 partidos y otorgó 5 asistencias entre la Liga y la Copa del Rey, siendo uno de los más queridos por sus hinchas. Su representante fue claro en que buscarán seguir en Europa, aunque no les molestaría que haya una segunda etapa en el Xeneize. Misma situación piensa la dirigencia azul y oro, que tratará de hacer caja, pero en caso de no hacerlo, sabe que acá tendrá un jugador que potencie realmente la competencia a Frank Fabra por la 3 titular.

Julián Chicco (1998): el volante central estaba a préstamo en Patronato, donde fue titular en 15 partidos con Mario Sciacqua. Todo cambió al llegar Gustavo Álvarez al banquillo del conjunto paranaense, ya que ahí perdió terreno y pasó a ser relevo entre los suplentes. Aún le queda un año de contrato con Boca Juniors.

Oscar Salomón (1999): el marcador central disputó la Superliga en el recientemente ascendido Central Córdoba de Santiago del Estero. El tucumano se mueve por la derecha pudiendo jugar como stopper y hasta de lateral en esa banda, como demostró en el equipo dirigido por Coleoni. La cesión no incluyó una opción de compra por parte del equipo norteño, pero todo indica que podría extender la cesión actual. En Boca le quedan dos años de contrato.

Lionel Laborda (1999): el volante concluye su vínculo con Arsenal donde practicamente no tuvo minutos en la primera del equipo de Sarandi, quedando relegado siempre a la división reserva. La gran desventaja del enganche o interno es su físico, mide 1,64 y pesa poco más de 60kg. En estas condiciones, es muy difícil que Boca le permita quedarse en estos seis meses restantes que le quedan de contrato.

Mateo Retegui (1999): el delantero se lució en Estudiantes de La Plata y mostró todo su potencial. El juvenil llegó al equipo de Milito para ser suplente de Federico Gonzalez, pero a fuerza de sacrificio y goles obtuvo la titularidad. El atacante marcó 4 goles en 18 partidos y despertó elogios en Verón por su entrega y progreso. Pese a su nivel el Pincha no aplicó la opción de compra de 2 millones de dolares por el 50% del pase, generando una vuelta que genera ilusión y que el propio punta reconoció que hoy es lo que más lo motiva.

Mateo Retegui y Oscar Salomón con la camiseta de Boca

Walter Bou (1993): el delantero tuvo buenos minutos en Unión y fue protagonista en un equipo irregular que juegaba torneo local y Copa Sudamericana. Bou acumuló 7 goles y dos asistencias en 24 partidos en el Tatengue. Si Unión quería quedarse con la panterita debía abonar 4 millones de dolares a Boca, algo que no pasó. Lo cierto es que con el nivel mostrado en la Superliga, podría volver a interesar en otros mercados y ser útil para mejorar la economía y liquidez de del Xeneize. Hay que recordar que días atrás generó ingresos debido a la deuda que Vitoria de Brasil sostenía luego de su préstamo. Ahora dependerá de la evaluación de Miguel Ángel Russo, el Consejo de Fútbol y lo que pase con Franco Soldano, para saber cuál será su futuro.

Franco Cristaldo (1996): otro jugador que se encontraba en Central Cordoba. El mediocampista alternó en el equipo santiagueño y, luego de su impactante debut con Arruabarrena en Boca, no ha logrado instalarse en el primer nivel. El volante pasó por España, Defensa y Justicia, San Martín de San Juan y ahora por el Ferroviario, quedando en claro que parece difícil que se le de continuidad en el Xeneize.

Isaac Monti y Julián Chicco en La Bombonerita

Nazareno Solís (1994): el delantero fue importantísimo en el ascenso de Talleres a primera con Frank Kudelka y por esa enorme campaña fue adquirido por Boca, pero con Guillermo Barros Schelotto tuvo poca participación y fue cedido a Huracán, San Martín de San Juan y ahora Aldosivi. Viene de jugar 17 partidos y de marcar dos goles en la última temporada. Al nacido en Campana le queda un año más de contrato en Boca y será uno de los jugadores evaluados por el cuerpo técnico, pero parece difícil su continuidad.

Agustín Rossi (1995): el arquero viene de romperla en Lanús, donde actuó en 32 partidos en los que logró 6 vallas invictas. Su enorme rendimiento provocó el interés de clubes europeos que piensan en contratarlo, algo que a Boca le vendría bien ya que la titularidad de Andrada es incuestionable. Buscarán negociarlo, en especial porque él no parece dispuesto a ser suplente en este momento de su carrera.

Heredia, Arzamendia, Fernández y Luna Diale, todos jugadores de Boca que han pasado por Cerro Largo.

Agustín Heredia (1997): el central hizo su debut por Copa Libertadores ante Alianza Lima en 2018 y desde ahí fue cedido a Godoy Cruz y Cerro Largo. Su contrato vencía en junio, pero en este momento está negociando la extensión del préstamo, por lo que se quedará 18 meses más en Uruguay, con opción de compra y posible regreso cada seis meses. Tiene contrato con Boca hasta el 2022.

Tomás Fernández (1998): el delantero es otro de los jugadores que estaban en Cerro Largo junto a Heredia y Lamardo. El juninense disputó dos partidos por Copa Libertadores en 2020 y quedó eliminado con su equipo, además convirtió un gol en 3 encuentros por el torneo uruguayo. Al igual que el central, extenderá su vínculo por 18 meses con los charrúas, con las mismas condiciones que su compañero.

Gonzalo Goñi (1998): el defensor esta cedido en Estudiantes de Buenos Aires hace un año, luego de un préstamo anterior en Agropecuario. En la Primera Nacional disputó 18 encuentros y marcó un gol. En Boca supo sumar un encuentro oficial frente a Huracán.

Goñi mientras entrenaba en Boca.

Isaac Monti (1998): el marcador central oriundo de General Deheza (Córdoba) fue cedido a All Boys donde no ha ganado nada de ritmo. Sin haber jugado partidos y yendo pocas veces al banco es difícil que le renueven el préstamo. En Boca le queda un año más de contrato.

Gonzalo Maroni (1999): el enganche sólo disputó un partido en Sampdoria y parece imposible que el cordobes pueda quedarse en la Serie A. Además, el equipo italiano debería pagar casi 5 millones de euros para quedarse con el 80% del pase de un jugador que no vio minutos. El regreso de Riquelme al club podría ser determinante para su confianza, pero todo dependerá de Russo, del esquema y de la continuidad de Reynoso para ver si finalmente pueden sacar todo su potencial.

Marcelo Torres (1997): el Chelo debía volver de su cesión en el Pafos de la primera división de Chipre, pero finalmente el conjunto europeo decidió comprar parte de su pase debido a su gran rendimiento. El delantero había arrancado la temporada con 2 goles y 3 asistencias en 5 partidos, ritmo que no pudo seguir por una lesión en los meniscos y la pandemia.

Sebastián Pérez (1993): la situación del mediocampista colombiano es de las más extrañas de los últimos años. El volante colombiano está entrenando en Boca, pero no puede disputar partidos oficiales hasta junio tras su fallido paso por Barcelona de Ecuador. Pese a que ahora podrá ser refuerzo, la dirigencia le habría comunicado que no será tenido en cuenta y que buscarán negociarlo.

Todos los casos serían evaluados por el cuerpo técnico si las condiciones del mercado siguen siendo así de austeras. ¿Quienes deberían tener una nueva oportunidad en Boca? ¿Quienes son prescindibles? ¿Cuál debería ser la política del club respecto de sus juveniles cedidos?