Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto anularon a sus críticos y demostraron por qué son los únicos líderes del torneo.
En medio de una semana en la que los medios quisieron instalar que cualquiera era superior a Boca en este campeonato, y sabiendo que todos sus competidores habían conseguido triunfos, el Xeneize salió al Amalfitani para callar voces. Con todo ese contexto desfavorable, el equipo de Guillermo Barros Schelotto demostró su gran mentalidad al derrotar a Vélez por 3-1, asegurándose seguir otra fecha arriba de todos y ser el mejor del país.
De principio a fin. Boca en los primeros 10 minutos ya había anunciado la diferencia que marcaría contra su rival: Centurión y Pérez fallaron ante Assman, luego Pavón rompió el travesaño con un remate violento. De entrada el Xeneize supo jugar con la obligación de tener que ganar para mantener la distancia en la tabla, algo que hizo con fútbol y personalidad.
La ruptura del cero se logró gracias a una jugada que ejemplificó la diferencia de jerarquía y de trabajo entre ambos. Benedetto se tiró atrás como falso 9 para generar un hueco que aprovechó Centurión con su gambeta, algo que provocó la apertura para un Pavón que de primera asistió al propio Pipa para poner el 1-0. Un verdadero golazo de Boca.
Otro punto importante dentro del juego se produjo sobre el final de la primera etapa, cuando Canteros le realizó una brutal plancha a Insaurralde, en una infracción que dejó a Vélez Sarsfield con uno menos para todo el complemento.
En la segunda parte Boca jugó con otra intensidad, quizás por un relajamiento lógico por la diferencia en el marcados y en los hombres dentro del campo. Aún así, un buen centro de Pavón que encontró a Peruzzi listo para cabecear al fondo de la red, dejaba al Xeneize con un 2-0 que parecía imposible de dar vuelta para Vélez. Claro, esa postura relajada terminó dándole una chance al local para descontar por medio de Romero en la única que tuvieron en todo el partido.
Lejos de asustarse, Boca volvió a acelerar tras el 1-2 en contra y rápidamente tuvo en Pavón el autor del 3-1 final. El extremo – con una definición sin tanto brillo y algo de azar – no desperdició el gran centro de Frank Fabra.
Boca ganó y se mantiene como el único líder del campeonato. ¿Qué inventarán ahora los medios para tratar de menospreciar al mejor del país?
eduardo
10 abril, 2017 at 13:45
gran actuacion,concuerdo que el relajamiento que siempre tiene boca,le otorgo una vida a velez.
Los partidos hay que cerrarlos,hay algo que se debe mejorar…deben llegar mas al area centurion pavon bentencur y perez.
hubo varios centros con desborde y solo estaba benedetto contra cuatro.
cuando sorprendio peruzzi fue gol, el otro pasado para la entrada de pavon.
Es importante para concretar mas posibilidades.
el resto muy bien