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Editorial

Los siete pecados de Guillermo

Analizamos los errores que llevaron al Mellizo a vivir un momento inesperado por todos los años que expectativa que generaba su regreso al club como director técnico.

Guillermo Barros Schelotto no lleva ni un año como entrenador de Boca Juniors pero ya sumó varios partidos decisivos que pusieron su nombre en el foco de la crítica. Está claro que el Mellizo no es el único culpable de lo que le pasa al club, aunque sí es real que tiene una gran cuota de responsabilidad por cómo juega el equipo. Diario Xeneize analizó en estos siete pecados capitales que ha cometido el DT en este ciclo. ¿Logrará cambiar alguno para el bien de la institución y de su carrera? Mirá:

Lujuria:
Su obsesión por utilizar a Rodrigo Bentancur como titular indiscutido fue el primer paso de Guillermo hacia una mirada crítica que parecía imposible por su inmensa figura de ídolo. El volante uruguayo no falta salvo por lesión y ha sido utilizado como volante central, doble cinco, interno, enganche y hasta de delantero de área, como terminó en muchas de las jugadas de ataque del primer tiempo de ayer contra Central. Esta imposición del Mellizo, desordenada porque el juvenil no tiene un rol ni un puesto claro, no le hace bien al técnico ni al jugador.

Ira:
Daniel Osvaldo se fue de Boca Juniors luego de vulnerar la convivencia y la línea de conducta que bajó el cuerpo técnico. Guillermo tuvo sus razones válidas para echar al 9, aún cuando fue en la previa de un duelo decisivo por Copa Libertadores. La objetividad del Mellizo empezó a ponerse en juego cuando en los últimos tiempos no respondió con la misma firmeza frente a la irresponsabilidad de otros jugadores que dejaron al club expuesto frente a los medios.

Soberbia:
Guillermo Barros Schelotto en sus declaraciones no acusa recibo de la actualidad del equipo. En su discurso suelen repetirse frases como «no fuimos superados» o «merecimos más», minimizando los errores de juego que tiene su Boca. El entrenador se molesta cuando le cuestionan y no es claro para ejemplificar su idea cuando la pregunta viene desde la duda y no desde un llamado de atención. Ésto también se traslada a la ausencia o la titularidad de algunos jugadores, generándole una clara molestia cuando se le consulta sobre estos temas.

Pereza:
Más de un mes y medio de pretemporada para jugar la semifinal de la Copa Libertadores, otro tanto para empezar el campeonato, varios días de receso por Fecha FIFA o problemas de organización de la AFA, fue parte del gran tiempo de trabajo que tuvo este cuerpo técnico desde que llegó. Pese a ésto, no se notó nunca que Boca Juniors lograra una idea de juego concisa. Todo parece improvisado. Guillermo no ha logrado repetir una formación en dos partidos consecutivos y ha tenido decisiones difíciles de entender, como por ejemplo: cambió el sistema por Tevez, lo mantiene ante su ausencia, pero cuando regresa pone al Apache de 9 aún cuando tiene disponibles a Benedetto y Bou para evitar incomodar a su jugador estrella en esa posición. La falta de pelota parada, la ausencia de una presión alta constante y el mal retroceso con el equipo en ataque son algunos de los errores que se repiten y que parecen estar lejos de tener solución. Guillermo, preso de sus palabras, había dicho que en julio se vería su equipo… ¿Es éste?

Avaricia:
Gonzalo Castellani regresó a Boca de su préstamo de Lanús por pedido de Guillermo, quedando fuera de la lista de la Copa Libertadores para la semifinal contra Independiente del Valle días después. Su futuro parecía otra vez lejos del club, algo que parecía confirmarse cuando el Granate ofertó por el volante. Todo parecía arreglado, pero el Mellizo le dio la titularidad al volante y dejó en el banco a Leonardo Jara, evitándoles mediante una cuestión reglamentaria que se vayan.

Una vez más el paso del tiempo dejó a estos futbolistas casi sin oportunidades, generando una declaración fuerte de Castellani en la que apuntó contra el entrenador; esta situación fue la que le abrió la puerta a pasar a Defensa y Justicia, club que lo pudo incorporar por ganar un cupo tras una dura lesión de uno de sus futbolistas. ¿Por qué quiso abarcar tantos jugadores si después no los iba a utilizar? ¿No se generaba un problema al tener un plantel tan largo en el que no iba a poder rotar?

Gula:
Guillermo tiene más refuerzos que meses trabajados en el club. El plantel había sufrido bajas, pero los 16 millones de dólares invertidos no llegaron a equilibrar ni jerarquizar a un grupo que se repite en características. Hoy Boca tiene una enorme cantidad de volantes centrales, exhibiendo un desfasaje que quizás se justifique en que este puesto sea el de mayor fascinación e importancia para el entrenador. Barrios, Cubas, Jara, Zuqui, los dos Pérez, Bentancur y Chicco son algunos de los que jugaron en esa posición y aún pertenecen al club, ejemplo de esta excesiva cantidad de competencia que se agranda frente a un esquema que no suele permitir más de dos de estos futbolistas en cancha.

Envidia:
El Mellizo no parece poder salir de si mismo. Los futbolistas por los que más pujo en los dos mercado de pases que tuvo son aquellos que él ya dirigió en Lanús, como Gómez, Marchesín, Pizarro o Romero. Constantemente parece estar centrado en imitarse, casi como si deseara encontrar en Boca una réplica exacta de su paso por el club Granate, y sin mostrar una evolución lógica a la diferencia entre ambos clubes.

3 Comments

3 Comments

  1. Napo

    3 noviembre, 2016 at 17:07

    No tiene la menor idea de nada …!!! Espero se vaya pronto antes que deje las cosas peor de la que están

  2. Cero Descensos

    3 noviembre, 2016 at 19:53

    El plantel esta mal formado por culpa de el ya paso lo de llego y esto es lo que me dejo el anterior dt. No trajo jugadores acordes para jugar como lo hacia en Lanus asi que ese es el primer error contradecirse con lo que quiere jugar y los que trajo y pone.

    Sobran volantes centrales parece que fuimos a alguna liquidacion de 5 x 1 y creo que algunos dt se quedaron sin poder comprar un 5, parece que dejamos sin stock al mercado……

    Faltan volantes que presionen, marquen y lleguen al area rival ademas de tener gol y pegada por que no fueron por ninguno.

    Los que el mellizo queria como Gomez, Pizarro o Romero no eran nada del otro mundo pero Wanchope si hubiese venido bien y hasta para levantar a Tevez o P.Guerrero que tiene chapa ah pero dejemos que lo traigan las gallinas o los cuerBos total…….

    Guillermo le pasa como a Bianchi en su ultima etapa que se defendia de los periodistas que bastante forros son en algunos casos, mas que responderles.

    Nunca me parecio dt para Boca Guillermo, por que mas allá de que Lanus jugaba a algo y a veces bien perdio mas de lo que gano y en Boca no es un dt bicho es decir ver las virtudes del rival y joderselas no lo veo tapandole las subibas de laterales o volantes, o cortarle el circuito de juego y menos que menos si ganabamos la Libertadores viendo como jugarle al Real, al Barca o al que fuera. Por eso me parecen mejores Alfaro, Falcioni, Russo o hasta Mohamed y si no el dt de Nacional de Colombia ya que encima tenemos a los tres colombianos los haria rendir.

  3. El Paya

    4 noviembre, 2016 at 14:39

    La culpa es de ANGELICI.
    GBS junto con TEVEZ plantearon refuerzos, planteamientos y la comision directiva (ANGELICI Y COMPANIA) se negaron a los pedidos de ambos e hicieron lo que quisieron tanto en refuerzos como en planteamentos tacticos exijidos a GBS.
    Ejemplo Bentancur es titutal por descicion de la comision directiva y no por el tecnico.
    Falta de pelotas por parte de Guille puede ser, deberia tener mas caracter y ponerse firme.

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