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Editorial

¿Mundos paralelos? Macri Vs. Angelici

Comparamos un mismo período de tiempo para evaluar a dos dirigentes que en teoría deberían tener más coincidencias que diferencias. Pero, ¿es verdaderamente así?

Macri fue electo presidente de Boca el 13 de diciembre de 1995. Ese día Boca caía 6 a 4 con Racing y se privaba de volver a ser campeón
con Marzolini como técnico y con Maradona exhibiendo la 10. Angelici ganó en las urnas el 4 de diciembre de 2011, tarde en la que el Xeneize goleaba por 3 a 0 a Banfield en La Bombonera y salía campeón invicto, teniendo récord de diferencia de puntos con respecto al segundo y la menor valla vencida en la historia.

Macri derrota en las urnas a un expresidente como Antonio Alegre, quien llevaba casi una década al mando del Club. Angelici también vence a un presidente, en este caso a Jorge Amor Ameal, quien buscaba la reelección del mandato asumido luego del fallecimiento del Pedro Pompilio.

Macri eligió como vice presidente a un exdirigente del ala “Armandista” como lo era el referido Pedro Pompilio. Angelici optó por Moscariello, quien por ser embajador de Portugal, sigue sin poder conocer la cancha de Vélez como dijo alguna vez. Con Mauricio aparecen los empresarios en el club, algo que se repitió y exacerbó con Daniel.

Macri se nutre de varios ex jugadores para la campaña con timbreos. Además, suma la parte radical de Boca con el Coti Nosiglia y a la peronista con Digón. Angelici se rodea del PRO que fundó el propio Mauricio, sigue Nosiglia pero ya sin Digón. Por su parte, Martín Palermo en persona lo acompaña el día de las elecciones. La barra también estuvo con ambos aportando su presencia. El apoyo de la prensa masiva es claramente más notorio en el caso del Tano, si lo comparamos con el ahora Presidente de la Argentina. En el caso de Macri, el 678 Xeneize se fue gestando con el correr del tiempo.

Macri revalidó su mandato con una amplia victoria en 1999. A Angelici lo vuelven a elegir con el 43% de los votos, poco más de la mitad (a nivel porcentual) de los que obtuvo Mauricio. El segundo mandato del ahora Presidente de la Argentina tuvo continuidad también en el vice con Pompilio; Angelici, por su parte, eligió al entrega plaquetas Ferrari para ese puesto. Royco se dedicaba a viajar al interior del país con exjugadores para recorrer las peñas mientras el Tano se dedica a viajar al exterior. Ambos se tomaron muchas y reiteradas vacaciones, aunque el actual jefe de la comisión directiva lo hizo con llamativa regularidad.

En cinco años, ambos eligieron tres entrenadores bajo su gestión. Con Macri llegaron Bilardo, Veira y Bianchi, todos con experiencia en ganar campeonatos del mundo: el Narigón lo fue como jugador del Pincha y como DT Argentina, el Bambino con River y Carlos con Vélez. Además, ninguno tenía relación previa con Boca. Angelici eligió al Virrey, Arruabarrena y Guillermo Barros Schelotto, tres ídolos de la institución. Ambos presidentes llegaron a Bianchi como segunda opción: Mauricio quería a Pasarella y el Tano renovarle a Falcioni.

Macri recibió un plantel que acababa de perderse increíblemente un torneo local contra el Vélez de Bianchi. Angelici recibió un plantel campeón invicto y récord. En los dos primeros años del mandato de Mauricio, River fue tricampeón local, ganó la Libertadores y Supercopa. Con Angelici, los de Núñez sumaron 5 títulos internacionales y hasta San Lorenzo ganó la Libertadores. Detalle no menor, Angelici recibe su cargo con River en la B, luego San Lorenzo penó con la promoción, Racing seguía teniendo un solo título local desde 1967, Huracán no lograba subir a primera e Independiente también decendia. Además, tenía a favor que se juegan muchos más torneos locales e internacionales que antes (Supercopa Argentina, Recopa, Copa Argentina, etc). Macri jugó sólo una Copa Libertadores en ese lapso, mientras que con el Tan jugamos cuatro: Una de ellas la perdimos contra Corinthians (encima nos dieron menos entradas y perdimos en un mini estadio, algo que con el actual Presidente del país nunca ocurrió en Brasil) contra perdimos una llave (y los dos partidos) contra Independiente del Valle y otras dos eliminaciones contra equipos argentinos.  Con Mauricio llegamos a 40 partidos invictos, con el empresario de los Bingos rápidamente se cortó una serie que llegó a los 35 y que venía desde el proceso anterior.

Para salir campeones, con Macri hubo que esperar hasta la era Bianchi. Con el Virrey como se sumaban tres títulos locales, una Copa Libertadores y una del Mundo en tres temporadas, teniendo 100% de efectividad en las dos finales disputadas. Angelici gana la Copa Argentina 2012 y luego hubo que esperar hasta 2015 para repetir la conquista de ese certamen y sumar otra estrella por un torneo local. Con el Tano jugamos cinco finales y perdimos tres: le ganamos a Racing y Central; perdimos con Corinthians, Arsenal y San Lorenzo.

Los primeros cinco años con Mauricio concluyeron Boca campeón en Japón ante el Real Madrid; con Angelci, pese a su promesa de renovar el pasaporte, fueron los españoles –y contra un equipo japonés- los que ganaron en Tokio.

Bajo el mandato de Angelici, el Xeneize no sumó trofeos a nivel internacional. Desde el mandato de Antonio Alegre que todos los presidentes de Boca sumaron una estrella internacional a las vidrieras del club. por ejemplo, la gestión Pompilio Ameal sumó una Recopa.

Tienen en común las goleadas: 6 goles nos hizo Gimnasia en la era Macri, y 6 nos hizo San Martín de San Juan con Angelici. Con el Tano Boca sale penúltimo por primera vez en su historia.

Con Macri, Boca eliminó a River a nivel internacional, mientras que con Angelici perdimos dos veces. Los pitos no ayudaron: Sánchez en la Bombonera (2000) no marcó un claro penal; luego Delfino en dos ocasiones y Trucco fueron decisivos en 2014 y 2015. Con Mauricio jugamos seis veces de local el Superclásico: ganamos 5 y empatamos 1. Con el Tano perdimos en 2014, luego de estar una década de invictos en La Bombonera contra el rival de siempre.

Ambos recibieron el club con mucho dinero e hicieron enormes erogaciones para reforzar el plantel. Macri rompió el chanchito para traer a Verón y a Cáceres en el primer mercado de pases, luego armó un plantel nuevo con Bilardo. Angelici rápidamente prescindió de Riquelme, Cvitanich, Roncaglia, Sosa, Insaurralde, Mouche, Sauro y gran parte del equipo campeón que había recibido. Con el Tano en poco tiempo sólo quedaba Orión como titular del título del 2012.

Macri armó el fondo común de inversión, mientras que en un mercado de pases Angelici trajo a varios jugadores del mismo representante. Cambiamos Mascardi por Hidalgo, Villarreal por Catania. En ambas gestiones suena el nombre de Arribas. También los dos coincidieron en crear la figura del manager, con Cirillo y Simón, respectivamente como sus elegidos.

Ambos tuvieron problemas con el 10 recibido. Macri cede a Márcico a Gimnasia y Angelici destrata a Riquelme a más no poder. Al poco tiempo se retira Maradona en Boca, pero Román debió hacerlo en Argentinos Juniors porque el Tano lo dejó libre.

En cuanto al arquero, Macri prescindió de Navarro Montoya, mientras que Angelici sostuvo a Orion a pesar de tener récord de expulsiones en un torneo, lesionar a un compañero y pelearse con otro integrante del plantel. Con una fecha de visitante de diferencia, el arquero con pasado en San Lorenzo y Ledesma volvieron a la Bombonera, pero solo hubo plaqueta para el portero, omitiendo el recordatorio para el volante y para el el multicampeón Clemente Rodríguez, quien viajó de Santa Fe a Buenos Aires pensando que tendría su pequeño homenaje.

Macri recibió un plantel con halcones y palomas y en poco tiempo prescindió de ambos grupos. Angelici prescindió únicamente de “los riquelmistas”. Los costosos Ervitti, Martínez, Caruzzo y Orion dejaron Boca a cambio de monedas, incluso se premiaron sus trayectorias dándoles el pase libre.

Macri repatrió a Latorre y Angelici a Tevez. Carlitos apoyó al Tano en persona en las elecciones de 2015. A nivel contrato, tanto su llegada, como la salida de Calleri, son muy difíciles de explicar. Los dos empresarios coincidieron en el casamiento del Apache. Ambos tuvieron sus caprichos a la hora de los refuerzos, Mauricio con Pedrito González y el actual mandatario permitiendo que lleguen lesionados Rolín y Perotti.

Macri colocó una línea blanca a la camiseta de Boca y arrancó con modelos raros para la remera suplente. Angelici soslayó el azul y oro -violando artículo 1 del estatuto-, permitiendo que Nike nos vista de rosa, violeta, verde fluorescente y negro. Con Macri se respetaba el tope de socios de acuerdo al límite de la capacidad del estadio. Hoy se ha superado el cupo con los socios existentes, teniendo además a los que abonan por estar en una lista de espera, haciéndolos figurar como «adherentes».

Ambos le otorgan muy poco lugar al deporte amateur. Con Macri Boca fue campeón de vóley y básquet. Con Angelici en vóley y futsal. Hoy estamos lejos de la NBA a la que visitó San Lorenzo, ya que en esa disciplina el Xeneize lucha por no descender por segunda temporada consecutiva.

Ambos hacen obras para “ricos” en la Bombonera. Macri modifica los históricos palcos. Angelici construye sectores para poder adquisitivo elevado en las torres laterales y cabinas cerradas a ras del piso, junto a los bancos de suplentes. Mauricio construye un espacio presidencial y hace importantes obras en las zonas de prensa y socios dentro del club. El Tano reformó el gimnasio y se le inundó la cancha.

A ambos le clausuraron el estadio varias veces. El ahora Presidente de la Argentina se quejó tras la clausura por los incidentes en el amistoso con Chacarita, mientras que el actual presidente de Boca poco y nada hizo para que Boca juegue con público ante Aldosivi y Newell´s.

Con Macri el Ajax de Holanda pisó la Bombonera. Con Angelici lo hicieron Donofrio, Burzaco y los empleados y/o clientes del BBVA. En julio de 1996 el Xeneize se fue a China, en el 97 se disputaron amistosos con San Pablo, Quito, también en Tailandia y México. En el 98 hubo duelos contra las selecciones de Paraguay, Colombia y México, jugando en Perú y Guatemala; esa temporada también enfrentó a Toluca, Católica y Nacional. En 1999 regresa al país Azteca y viaja a EEUU para enfrentar al América de México y también se dirige a Europa para enfrentar al Barcelona, Corinthians y Celta. En el 2000 regresa a España y se mide con el Villarreal. Con el Tano de presidente, el Xeneize vive una gira para el olvido en el 2012, en la que el plantel quedó varado en Venezuela y tuvo que disputar encuentros sin televisación ni hinchas; en ese mismo año la reserva, potenciada con suplentes y sin Falcioni, pierde contra la selección de Honduras en Miami. En el 2013 no se sale del país. En el 2014 solo se enfrentó a Nacional en Montevideo. En el 2015 hubo cruces con equipos del ascenso de USA y recién en el 2016, visitando al Sevilla, hubo un partido de nivel. Los dos son empresarios, pero el primero buscaba que Boca llegue a todos los rincones del mundo, queriendo que crezca el club como marca. Por su parte, el especialista en bingos, no parece quererlo tanto.

Macri creó Boca Crece SA y el Fondo Común de Inversión. Angelici reprivatizó el Museo, abrió Expo Boca y creó un curso de historia del club. Ambos vendieron pasto de La Bombonera. Además, solo le dan notas exclusivas a medios de prensa afines.

Macri soñaba con las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y Angelici hoy las apoya. Ambos quisieron un nuevo estadio, pero Mauricio tardó varios años en blanquearlo. El Tano crea las plateas corporativas y compró un predio a dos cuadras de la Bombonera pensando en la posible jubilación del estadio, y habilitarlo para jugar al tenis. Su vice, Moscariello, presentó una absurda ley que va contra el sentir del hincha de Boca, promoviendo el achicar la capacidad para aplicar asientos en las populares.

Macri concluye las obras en Casa Amarilla e inaugura el Complejo Luís Conde. También crea un amplio espacio con canchas y demás para que trabajen las divisiones inferiores, con dormis incluidos. Se vende el predio de la Candela. Angelici alquila el predio del club donde descansan los juveniles y los pibes de Boca deben volver al mismo predio que había vendido Mauricio a cambio de miles de dólares mensuales como alquiler. Luego, el Tano inicia unas obras de Ezeiza para inferiores, las cuáles se estrenarán pronto. Por su parte, invirtió muy poco en la Bombonerita.

Macri contrata a Ramón Maddoni y con él un beneficioso convenio con Club Social y Deportivo Parque. También llama a Jorge Griffa para revolucionar las divisiones inferiores. Angelici lo intenta a su manera: prescinde de los anteriormente nombrados y le da la coordinación a Jorge «Coqui» Raffo, exjugador y empresario relacionado con la Candela (a cargo del CEFAR), quien entrenaba futbolistas libres. En ambas gestiones se contratan decenas de «promesas» de otros clubes para las divisiones inferiores.

Entre 1988/1996, Arruabarrena, Latorre, Pico y Berti habían sido algunos de los pocos jugadores que llegaron a Europa desde las juveniles Xeneizes. En los primeros cinco años (1996/2000) de la gestión Macri se puede armar un equipo formado exclusivamente de chicos del club que se formaron, debutaron y que fueron a jugar al viejo continente: Caballero; Calvo, Bazzi, Burdisso, Matellán; Trobbiani, Battaglia, Rosada (o Pinto), Marchant (o Luís Calvo); Adrián Guillermo y Bracamonte. Se podría incluir a Riquelme, Coloccini, Ruíz, Marinelli, Clemente Rodríguez, Rey, Navas, pero ellos llegaron de otras instituciones. También hay otros que no fueron a esas ligas de elite, pero que sí han triunfado en México o Colombia, como Moreno, Giménez o Pérez. Este resumen solo abarca ese primer lustro de Mauricio, que arrancó desde cero y él y sus sucesores le dejaron a Angelici esa área en muy buenas condiciones.

Angelici arribó en el 2012 y heredó un plantel que tenía varios jugadores de inferiores que luego fueron a Europa, como Sánchez Miño, Mouche, Roncaglia, Sauro, Araujo, Paredes, Blandi, entre otros. Boca tenía las inferiores trabajando en gran nivel, pero se dejó todo sin efecto para intentar copiar a Barcelona. Por suerte, esa aventura duró poco, más no el perjuicio. Hoy se lo sigue padeciendo.

Lo primero que hizo Angelici fue vender/ceder o no renovar a varios chicos del club y llenar las inferiores y el plantel profesional de apuestas. Llegaron así los Casasola, Azarías Molina, Jara, Moroni, Chicco, Roskoff, Viguet y tantos otros a inferiores. También los Magallán, Meli, Pavón, Calleri y Solís, que se sumaron directamente a primera. Macri mantuvo el plantel campeón 1998 hasta la Copa 2000, salvo a Cagna que decidió ir a Europa. Angelici desmanteló rápidamente el campeón 2011 y finalista de la Copa 2012, prescindiendo de la mayoría al terminar su primer semestre en el club.

Hoy, entre otros, los pibes Cisneros, Suárez o Soñora se van a Europa sin pena ni gloria en la historia del club. El tercer arquero de Boca es de las inferiores, pero tiene 25 años y aún no debutó. En su lugar trajeron por un año a otro chico de 20 años, que ahora tiene que hacerse cargo de un puesto siempre difícil tras la lesión de Sara. A Macri también se le fueron pibes por el recurso de la patria postestad como Ledesma, Coloccini, entre otros.

Además, con Falcioni debutaron Fragapane, Insúa, Jopito Alvarez, entre otros. Con Bianchi lo hicieron Palacios, Zárate, Bravo, Escalante (fue a Europa), García Basso, Castagno, Di Franco (a Chipre), Celeste (fue a la B de Portugal), Luciano Acosta, Cubas, Dalla Costa. Con Arruabarrena lo hicieron Komar, Suárez (fue a Europa), Cristaldo (destino europeo), Vadalá (fue a Europa), Pocchettino y Molina Lucero. Con Guillermo lo hicieron Messidoro, Benegas, Silva Torrejón y Chicco. Sólo Betancur y Cubas han logrado afianzarse. Pero ambos están cerca de irse: el volante central dejará la institución en este mercado de pases, mientras que el uruguayo está prácticamente vendido. Entonces, hoy es muy difícil soñar en un Gaitán, por un ejemplo. Y que ese chico llegue a 50 partidos en Boca. La diferencia es el paradigma, no son los juveniles ni los cambios culturales. Con Macri, Boca formaba futbolistas para nutrir al plantel. Y omitamos que hay empresarios de juveniles, y no tanto, hoy forman parte del PRO, ya que eso no viene a la editorial.

Hoy Boca forma pibes para venta o cesión, sin más. Luego compra y revende, tanto en primera como en inferiores. La visión empresarial actual es
muy marcada, el perjuicio al club también. Desde el origen lo es, con la comparación entre Griffa y Maddoni contra Raffo. El caso Casasola
dice mucho (el Xeneize perdió dinero por un chico al cual compró ni vio debutar), la abrupta salida de un miembro de la Secretaría Técnica también. Se comenta que se iría Matías Roskoff, un chico comprado a Colón, quien podría irse a Europa sin debutar en primera. Las joyas de inferiores se van sin jugar, mientras se siguen trayendo chicos de otros clubes con el objeto de obtener beneficios patimoniales. Ahora llegó un joven de Acasusso como Palpacelli, al que tiempo dirá si pudo al menos debutar en el club. Las redes sociales ayudan a informarse, pero aún con ellas el secretismo es muy grande en la institución.

Al comparar los cinco primeros años de la gestión de cada uno, está claro que lo bueno y lo malo de Macri lo encontramos de forma muy dispar en la conducción de Angelici. Lo bueno: títulos, inferiores, crecimiento del club, las giras, la explotación de la marca Boca y el respeto en AFA, casi no aparece en la gestión del Tano. Mientras que lo malo: el ingreso de la política nacional al club, los capitales privados, lo exclusivo, la poca atención a lo amateur y el ataque a la identidad, se han radicalizado claramente.

2 Comments

2 Comments

  1. Yamil

    3 enero, 2017 at 23:55

    Completa, detallada y Excelentisima nota.

  2. Jebus

    6 enero, 2017 at 12:02

    Excelente nota! Todo el que la lea, debería difundirla. AMEN A BOCA. DEFIENDANLO.

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