Orgullo histórico: ¡Gracias, pibes!

Te contamos todos los detalles detrás de lo que fue una brillante actuación de los juveniles del único grande.

Boca Juniors empató por 0-0 contra Banfield como visitante en la segunda fecha de la Liga Profesional 2021. Así, en frío y sin contexto, parece el resumen de un partido aburrido y sin brillo, pero eso no puede estar más lejos de la realidad. Esta jornada fue histórica y será recordada por siempre con mucho orgullo por todos los hinchas. Esta noche la reserva del club tuvo que debutar de manera forzada por culpa del Gobierno y de Marcelo Tinelli, Presidente del ente organizador del torneo. Lo hicieron de manera sensacional, habiendo jugado ayer en su categoría, y con un rendimiento muy superior al de sus rivales. Dejaron todo y merecieron ganar.

Sin miedo, con una personalidad tremenda para meter, para presionar alto, para defender arriba y, especialmente, para encarar y siempre buscar jugar. La rompieron todos, aún cuando hubo rendimientos sobresalientes como el Valentín Barco, Vicente Taborda y Ezequiel Fernández. De los que iniciaron hubo 8 debutantes absolutos en Primera División. Luego ingresaron otros cuatro chicos desde el banco, que también tuvieron su arranque con el equipo profesional, para sumar un total de 12 futbolistas. A estos se podría sumar a Israel Escalante, que si bien jugó para el DIM de Colombia cuando la institución lo cedió en 2020, hoy pudo hacerlo con la camiseta del club que lo formó y de lo cual es hincha. Ni hablar de Sebastián Battaglia, que tuvo que reemplazar a Miguel Ángel Russo y también dio un gran paso en su carrera con esta oportunidad.

Los laterales pasaron, en especial Valentín Barco, que demostró ser de otro planeta a pesar de tener solo 17 años y un día. Hubo quite y distribución con Equi Fernández. Hubo juego y generación con Gabriel Vega, Rodrigo Montes y el incansable Vicente Taborda. Los centrales Gabriel Aranda y Balthazar Bernardi dieron seguridad, como también lo hizo el arquero Agustín Lastra. Arriba, el punch lo aportaron Israel Escalante y Ezequiel Almirón.

Llegadas de pelota parada, en jugadas combinadas y en transiciones. La única nota negativa fue la lesión muscular Ezequiel Almirón, quien debió ser reemplazado a los 30 minutos por Erik Bodencer. Esta situación era esperada porque los chicos tienen presión, por los nervios del debut, y porque ayer tuvieron que jugar en reserva. Esto es absoluta responsabilidad de Marcelo Tinelli y el grupo de impresentables que comandan la Liga Profesional, que buscaron la chicana para forzar a Boca a esta situación aún teniendo a todo el plantel sin estar contagiado de Covid-19. Lo hicieron por revanchismo y por mediocridad, exponiendo el físico de los chicos para reforzar el odio en el fútbol argentino.

En el complemento Boca siguió atacando y tuvo en Erik Bodencer una gran chance que el arquero tapó. Luego el cansancio apareció y se bajó la intensidad, pero nunca sufriendo a un Banfield que, salvo con centros, no tuvo idea para romper a una defensa bien parada. Ahí ingresó Kevin Duarte por Ezquiel Fernández, volante central que se infiltró para jugar con un esguince de tobillo y así acompañar a sus compañeros. Esta situación se sumó a la de Agustín Almendra, que pese a estar aún con una lesión de larga recuperación, se ofreció para ser parte de este equipo, algo que obviamente el cuerpo médico no le permitió. Ya en el cierre también debutaron Alexis Alvariño y Nahuel Genez. Este último, lateral izquierdo, fue el primero de la categoría 2003 en tener su primera vez en la institución.

Los pibes la rompieron, expusieron a todo el fútbol argentino, al Ministerio de Salud Pública y dejaron en alto la camiseta. Lo hicieron con orgullo y con la identidad del club. Ahora habrá que esperar qué ocurrirá el martes, a ver si finalmente postergan un día el choque con San Lorenzo para que actúen los titulares, o si no modificarán la fecha para que estos pibes tengan que acumular su tercer partido en solo 72 horas.

¡Gracias, pibes!