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Editorial

¿Qué vamos a hacer, Virrey?

A cuatro días de comenzada la pretemporada la dirigencia de Boca Juniors sigue sin traer refuerzos y está a horas de dejar libre a Juan Román Riquelme. Crece la preocupación en Bianchi.

Daniel Angelici expresó en más de una entrevista que en este semestre no habría excusas para ganar un título. Ese pensamiento tenía como destinatario directo a Carlos Bianchi, el hombre encargado de dirigir a Boca Juniors hacia ese éxito. El Presidente cargó las responsabilidades en el técnico, pero prometiendo un plantel de categoría para competir. Hoy la realidad marca que de aquellas palabras sólo se sostienen las amenazas, ya que en los hechos esta dirigencia no ha actuado – hasta el momento – con la coherencia y eficacia necesaria para que el técnico pueda armar un equipo que sea ganador.

Ya van cuatro días de pretemporada y más de un mes de receso desde que finalizó el Torneo Final 2014. En todo ese tiempo apenas ha llegado un refuerzo: Jonathan Calleri, quien fue comprado hace siete meses atrás a un club que acaba de descender y por una deuda no pagada. No hay dudas de que es un joven delantero de prometedoras condiciones, pero está claro que llega como una apuesta pensada para un futuro próximo y no para dar un salto de calidad.

Si bien es un problema el no traer refuerzos para un plantel que viene demostrando desde hace un tiempo largo la necesidad de piezas en más de una zona del campo; lamentablemente éste no es el único inconveniente que mantiene Boca. La salida de Sánchez Miño, de Viatri – y la inminente de Insúa – le trajo dinero al club, pero también una notoria baja de calidad técnica en el equipo.

Por si esto a alguien le pareciera poco, cuando termine este lunes sucederá algo impensado y que no debe ser subestimado. Sí, a partir de mañana Juan Román Riquelme quedará libre y sin club. En una decisión que daña la imagen del club en el trato hacia uno de los ídolos más grandes de su historia.

La preocupación de Carlos Bianchi es real y se mezcla con cierto fastidio por la actitud de la dirigencia hacia Riquelme, por la cantidad de ventas en puestos claves y por la ineptitud para traer refuerzos. Hoy Boca cuenta con un plantel diezmado y que tendrá que una desgastante triple competencia por delante. El futuro es totalmente desalentador… ¿qué vamos a hacer, Virrey?

2 Comments

2 Comments

  1. cristina sikos

    30 junio, 2014 at 19:00

    Yo diria que el mundo los va a ver como lo que son los mas corruptos y boludos del mundo…Ojo con Bianchi ,sigue el

  2. fernando

    30 junio, 2014 at 19:42

    Realmente me gustarìa que si en una semana no llega nadie. Bianchi dè un portazo y se vaya. Estos tipos forrearon a Riquelme y ahora lo estàn haciendo con Bianchi. Vamos a ver de que se disfraza el gordo pelotudo.

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