¿River? ¡Junior!

Con un equipo alternativo y lleno de bajas, el Xeneize hizo respetar su paternidad y superó al Millonario en San Juan.

Boca Juniors cumplió con la historia y se quedó con una nueva edición del Superclásico. Pese a tener múltiples jugadores convocados a la selección, y otros titulares con problemas físicos, derrotó por 1-0 a un River Plate que fue con lo mejor a San Juan. Junior Benítez, que tuvo que jugar como 9 de manera improvisada, anotó el único grito en la victoria.

Solo cuatro titulares salieron a la cancha en San Juan, siendo Leonardo Jara uno de ellos y sin jugar como lateral. Con regresos que buscaban continuidad como Sara y Peruzzi. Con jugadores que nunca habían jugado un clásico, como Espinoza. Con otros que aprovecharon sus buenos pasos por otros clubes para tener esta chance como Evangelista y Bouzat. Boca superó todas las adversidades y, si bien no brilló, mantuvo el invicto de esta temporada justo al histórico rival.

La mala noticia de la jornada pasó por la lesión de Cristian Espinoza, que cuando se estaba luciendo, sintió un pinchazo en el posterior que seguramente lo dejará afuera de varios partidos. También la herida de Paolo Goltz, que sufrió dos contusiones en su cabeza que le provocaron diferentes hemorragias que obligaron al cuerpo técnico a sacarlo.

Pese a las lesiones, la entrada de Pablo Pérez en el complemento ayudó a Boca a tener la pelota. El rosarino, sin brillar, generó que el esquema cambiara de un 433 a un 451, soltando a Gago, mejorando la posesión y el dominio sobre el partido. Justamente esa mejora en el capitán fue decisiva, ya que de un gran pase suyo apareció la corrida de Benítez en la que, tras superar a Barboza en velocidad, derrotó a un débil Lux para el 1-0.

Los últimos instantes sirvieron para que Guillermo continuara poniendo juveniles, como el debut de Gonzalo Lamardo (1997). También para improvisar, como cuando puso a Molina Lucero de extremo por derecha para tapar la subida Milton Casco. En River todo fue impotencia, ya que si bien no pudieron contar con Moreira (Selección de Paraguay) y con el reciente vendido Alario, puso todo lo mejor y nunca superó a un Boca alternativo.

¿River? Junior, porque siempre demuestran que no pueden contra papá.