Tevez íntimo

Te contamos los detalles sobre la visión del Apache de diversos temas vinculados a la coyuntura del club y a su carrera en general.

Carlos Tevez tuvo una extensa charla en Fox Sports Radios donde dejó varios títulos y detalles íntimos sobre su pasado, presente y futuro. Sus declaraciones:

La Superliga: 

«Estamos para pelear el campeonato. Nuestro rival no es River. Tenemos que dar pelea y después ver que pasa, sin reprocharnos nada. Si ganamos todo y River es campeón, más no podés hacer. Nuestra misión es dar pelea. El otro día en Córdoba era importante para nosotros».

Su mentalidad y Boca:

«La primera época mía en Boca necesitaba irme porque la exposición era tan fuerte que no podía controlarla. Fui y le dije a Macri que me tenía que ir porque si no al otro año no iba a poder levantar la pata. Fue la única vez que me sentí agobiado. Cuando volví de Italia y me fui a China también, estaba agobiado. Eran muchas presiones. Si Carlitos elegía la comida, al utilero… Era mucha presión la que sentía. Era muy difícil sentirme así. Los primeros años que llegué creo que jugué bien. Pensé en retirarme si ganaba la Copa, ahora ya no es por plata, por mi viejo o por mi hijo, es para demostrarme a mí. Yo no necesito seguir jugando, tengo una pelea interna, que me tengo que demostrar a mí que puedo seguir».

«Son momentos nada más en los que pienso en retirarme, al segundo ya pienso en cómo seguir mejorando. Son momentos de calentura, pero al momento entreno el doble y en seguir. Es una lucha interna que uno tiene, no pasa por nada, ni por la familia, es algo mío».

El cariño perdido:

«Por suerte Boca siempre me abrazó. Cuando volví de China tenía que demostrar, había gente enojada y con razón. Yo me arrepiento de cómo me fui a China, no de irme. Por qué me fui estaba muy claro. Veníamos de ganar cinco clásicos y después venía una fase sin partidos así, por eso yo necesitaba irme a vaciar la mente, en especial porque no jugábamos Copa. Necesitaba descansar la cabeza, Boca seguro era campeón y así lo sentí. Hoy me arrepiento por la comunicación, no fue buena, pero yo estaba mal; no pensé cómo irme, si le hablaba a la gente iba a estar dolida igual, eso pensé. Pude haberme equivocado, pero es lo que pensé ahí».

Su paso por China:

«Mi paso por China refleja que estaba mal, me desgarré cuatro veces».

Su cara de enojado con Alfaro ante River:

«Me enteré que no iba a jugar el día anterior con todos cuando vimos los videos. Yo respeto mucho a mis compañeros, no era el momento ese de enfrentarlo. En la concentración traté de tener la cabeza fría, ver cómo lo enfrentaba y pensar en el equipo. Pero fue más fuerte que yo, no pude, no pude cambiar. Cuando entendí que era para cuidarme, o para ponerme los últimos 20 minutos para ganar el partido, ya era tarde. Mi cabeza ya estaba así. Tenía la cabeza dada vuelta ya cuando me lo dijo eso en el vestuario».

«Mi confianza con Alfaro se rompió antes de eso. Jugamos dos partidos, yo no juego bien, y al tercer o cuarto partido me saca. Ahí te empieza a marcar que yo no era la bandera ni nada de eso. En ese momento me dije que las cosas son diferentes. No sé cuánto me tenía que bancar, él en su situación tampoco podía bancar mucho porque necesitaba resultados de manera urgente».

All Boys: 

«Me dejó grandes amigos. A veces nos juntamos. Dejé de ira San Lorenzo o Vélez porque tenía mis amigos en All Boys. Ganamos todo con esa categoría. Subimos cuando All Boys estaba en la C y llegamos a la A ganando todo, hasta con Parque».

Riquelme, su pelea, su actualidad y el cambio de mentalidad de los jugadores jóvenes:

«Román en esa época ya demostraba cosas diferentes. Nosotros en inferiores nos volvíamos locos por sacarnos una foto con él. Hasta el día de hoy me acuerdo la primera concentración; ellos habían ganado todo, estaba la banda de Martín, la de Román, la de Bianchi y la de unos colombianos con otros chicos. Yo miré para todos lados y no sabía con quién sentarme, je. Ahí Román me llamó y me dijo que me siente con ellos. Son cosas que uno no se olvida, porque habían ganado todo y había una presión fuerte, tenía que demostrar en qué lado estaba, ja. Román me apadrinó, los otros obvio que me miraban raro (risas)».

«Antes había otro peso al que hay ahora, eran todos nombres fuertes con Palermo, Guillermo, el Pato, Román, Chelo, el Patrón, Chicho. Ahora es totalmente diferente, somos todos iguales, no hay nadie con tanto peso. Hoy el de peso soy yo, ja».

«Con Román está todo bien, nos pudimos decir las cosas en la cara y ahora me ayuda mucho a ver este tema que tengo yo. No aparece mucho con nosotros, él hace un trabajo muy bueno al no acercarse tanto porque tiene un peso muy grande y eso puede confundir las cosas».

«Fue importante la charla con Román porque teníamos que decirnos cosas en la cara y ver cómo afrontábamos este tema porque nuestra pelea fue fuerte. Lastimamos a la gente al enfrentar a dos ídolos. Obvio que fue importante esa charla. Luego, la felicidad la tengo, pero si la pelota no entra no me sirve el cómo me siento».

«Lo que le dije a Román es que, todos sabemos que es el ídolo del club, que diga que River es mejor, a uno como hincha, jugador y referente me dolía. Yo lo veo como mi referente, nos hicimos amigos cuando empezamos a jugar, luego la distancias nos separó un poco y por eso me dolió lo que decía. Uno no puede pelear contra los campeonatos y estadísticas, jamás competí en ese sentido contra la figura de Román».

«Yo con el Chelo Delgado también me llevaba muy bien, después de esa pelea con Román cambió. Pero ahora también pudimos hablarlo. Él estaba también en esa mesa de mi primera concentración. Él me aconsejaba que no me agrande, después de que metí un gol dí una nota de tres páginas y él me marcó que no me agrande, que recién había metido solo un gol. Te hacían sentir importantes y te marcaban el camino».

«Hoy los jugadores te contestan, es difícil entrarles. Antes te pegaban una puteada y te tenías que despertar, reaccionar. Hoy es difícil ver cómo hacer que te entiendan».

«Yo les digo a los chicos que dejen el celular y analicen el partido que acaba de pasar. Hoy apenas termina se fijan en las redes sociales a ver qué dicen de ellos. El mejor crítico es uno mismo, eso es lo mejor. No tengo redes, aislarse un poco del mundo es lo mejor».

Russo: 

«Estoy muy bien con él, me trata como uno más del plantel y eso me hace sentir bien».

El jugar de 9:

«Antes no quería jugar de 9, hoy sí. Me tengo que fajar con los centrales. Me duele todo, pero es lo que tengo que hacer. El Tevez de antes no va a volver, entonces tengo que tratar de sacar diferencias adelante. Ya no tengo la velocidad para competir con los chicos de hoy, por eso es un proceso que estoy pasando. No es fácil reconocer que no tengo el mismo cuerpo y que tengo que sacar diferencias de otra manera. A mí me gusta salir, jugar, pero hoy tengo que marcar diferencias dentro del área».

«El otro día pude definir bien, ahí se nota lo de sentirme feliz. En otro momento la tirás afuera por no estar bien de la cabeza».

Su nivel actual y el ciclo exitoso de River:

«En el mejor momento de la historia de River estamos dando pelea. Yo también viví el mejor momento de Boca y no se hablaba de ellos. Yo no pienso en ellos, es la verdad. Pienso en jugar mejor, en tener a la gente con nosotros y a que se identifiquen con nosotros. Después de la final de Madrid te tenés que levantar, porque somos Boca y dar pelea, contra el mejor equipo de ellos, y tenemos que poner la cara. Viví las dos cosas, lo que me da orgullo es que hoy seguimos dando pelea aunque ellos sean mejores».

«Me gustaría una final contra River, nosotros nos preparamos para todo. Revancha no hay, es un capítulo nuevo. Lo bueno es que nosotros siempre damos pelea y nos levantamos, algo que no es fácil».

Guillermo Barros Schelotto:

«Yo me equivoqué con él. Tendría que haber hablado diréctamente con él. Pasó algo límite con Colón, bajó mi señora y mi hija llorando al vestuario pidiéndome que me quede, es por eso que le dije a Guillermo que me quedaba. Llegué a mi casa y sentí lo contrario, me fui de vacaciones, no pude hablar con él y se enteró por la prensa. Se quedó sin su figura. Cuando volví el trato era diferente, se rompió la relación porque me fui a China».

Los que más le enseñaron en su carrera:

«Bielsa te hacía sentir como si fueras Batistuta, pero todos los técnicos que tuve me han marcado. Tuve los mejores técnicos, Conte, Bianchi, Alex Ferguson. De Mancini también aprendí, ja».

«La única vez que me enfrenté a un técnico fue con Mancini en el City. En esa situación no estaba equivocado. Me acuerdo que fuimos a Munich y puso a Agüero solo de delantero, me dejó a mí en el banco. A los 10 minutos perdíamos 2-0 y me mandó a calentar, seguí calentando durante el descanso, arrancó el complemento y nada. Sacó al Kun y puso a un 5 como De Jong, entonces me senté después de calentar durante una hora. Me mandó a calentar y le dije ‘cuánto querés que caliente, estoy hace una hora, si me vas a poner poneme’. Me sentí forreado y no calenté pese a que me lo pidió. Lo tenía planeado él. Dijo que yo no quería jugar y era mentira».

Su debut en Boca: 

«Lo sufrí todo. Desde que llegamos al vestuario, hasta toda la semana. Me enteré en el vestuario que iba a jugar. Ese día usamos la camiseta de nuestras madres, tuve que poner a Fabiana que es la que me tuvo, pero no la que me crió. Eso tampoco me lo hizo fácil».

«Estaba en el baño y Bianchi vino y me dijo ‘vas a jugar vos’, nada más. Se me cortó el chorro, ja. Yo concentré porque Takahara no sé qué té había tomado. En la primera concentración me tocó con el japonés y él solo decía puto, ja. Román y el Chelo le enseñaban solo puteadas, ja. Venía Taka y te cagaba a puteadas, para él eran saludos. No sabés lo que fue esa pretemporada con él, ja. Por un lado bueno porque dormía todo el día después de que nos mataba el profe».

«Lo primero que hice con mi plata fue cumplirle el sueño a mi viejo y le compré una camioneta. Después llegó la casa. La plata para mí la empecé a disfrutar cuando pude sacar ami familia del barrio».

Su relación con su mujer:

«Estamos juntos desde los 17 años. Yo era tímido. Nos conocimos en un boliche, pegamos onda y empezamos a transitar esto».

«Tres días duró el casamiento, ¡unas ganas de casarse, ja!»

Su paso por Inglaterra:

«Jugué en los dos Wembley, el viejo y el nuevo. Me quedo con el viejo, era mucho mejor».

«La verdad que con el inglés me hacía entender, pero no quería aprender. Venía el profesor y me iba a dormir la siesta, algo. El diálogo en el fútbol no hay problema, uno se hace entender. En el vestuario era diferente. Por suerte tenía a Mascherano y él aprendió, le decía que le pregunten a él. Fue difícil esa etapa, estuvimos tres meses para jugar, tuve que cambiar mi cuerpo porque era muy flaco, cuando lo entendí empecé a jugar, tuve esos 10 partidos en lo que todo salió bien. Cuando pasé al United todo fue más fácil».

Maradona: 

«Lo veo muy bien en Gimnasia y me pone muy feliz».

La selección:

«No me quedó nada pendiente, obvio que me hubiera gustado ganar un Mundial, pero disfruté mucho».

Pablo Pérez:

«Para mí es una gran persona. Ese año que tanto sufrí en Boca él estuvo a mi lado y no me soltó la mano en ningún momento, eso hay que decirlo. Como jugador a veces se le suelta la cadena, pero como es un gran jugador. Te hace jugar cuando todos te putean. Eso de que se le sale la cadena es un problema, lo hablamos siempre con él. Pero él dice que se nubla, lo habló con el psicólogo, pero es más fuerte que él».

Buffón: 

«Un grande con todas las letras, otra cosa no puedo decir. Cuando llegué casi me da un beso en la Boca y me dijo ‘dale que ganamos todo este año’, fue una gran energía para llegar a un club. Tremenda mentalidad».

Sebastián Villa: 

«Para mí tiene futuro europeo. Es impresionante. La verdad que tiene una velocidad, un control, una pegada. El techo se lo pone él directamente. Está para grandes cosas. Cuando él entienda, está para grandes cosas. Le falta el último pase nada más. Va tan rápido, que puede tener un segundo para levantar la cabeza y tomar decisiones. Uno le habla para que él entienda. Él es un gran jugador, pero cuando lo entienda, no tiene techo. Uno trata de sacarle lo mejor. No hablo mal de un compañero, primero se lo digo a él, de frente, luego busco sacarle lo mejor. Nosotros necesitamos a Villa, a Zárate, Salvio, a Wanchope, a todos. No podemos darnos el lujo de no tenerlos a ellos, a Andrada. Estamos jugando contra River».

Nahitan Nández: 

«Yo lo entiendo. Estaba en su misma situación y tomé la decisión de irme. No es fácil tampoco con este River que gana todo. No es fácil estar y pelearla. Boca no te deja relajarte porque River es el mejor, hay que darle pelea».

¿Pensó que no iba a seguir tras las elecciones?

«Siempre me sentí importante, aún sin jugar, mis compañeros me hacían sentir así porque los levantaba. Yo me voy a comer afuera y la gente se para y me demuestra el cariño. No es que después de dos años sin jugar la gente dejó de hacerme sentir importante. Hoy tengo otro rol, pero sigo siendo importante en otras cosas. No sentí que me fuera a ir, esas cosas las presentí. Me tocó irme de Boca en otra oportunidad y me iba llorando, con tristeza, y ahora no lo sentí. Si me iba, me iba, pero sentía que no me podía despedir así».

Gallardo: 

«Entendió muy bien lo que necesitaba la gente de River y se lo transmitió a los jugadores. Es su ADN. Su gente se siente identificado y los hace fuertes. Es el que planificó todo. Si para la gente de River es su Bianchi, yo no puedo opinar de eso».

El Tevez post retiro:

«Ni pienso qué voy a hacer después, todos me retan por eso, pero yo disfruto del momento. Hoy estoy preparado para ver cómo llego mejor para el partido con Atlético Tucumán. Vivo los momentos. Después uno deja de jugar, está en su casa y piensa. Tendré que ver qué méritos hago para que Vane no me eche de casa, ja».