El equipo de Rodolfo Arruabarrena se fue de Venezuela con un 5-1 a favor y tras un primer tiempo para el olvido.
Boca Juniors exhibió dos personalidades muy diferentes. En los 45 minutos iniciales tuvo la peor actuación de todo el semestre, repitiendo todos los errores del año pasado. En esa primera etapa no hubo fútbol y el equipo se fue derrotado por un gol ilícito de Murillo – lo hizo con la mano – en el que hubo responsabilidad de Monzón, Díaz, Erbes y, sobre todo, Sara. Ya en el complemento Arruabarrena cambió y el Xeneize pasó por encima al Zamora, convirtiéndoles cinco tantos para el 5-1 final.
Especial fue lo de Jonathan Calleri, que aún sin convertir y fallar varias situaciones claras, fue el único jugador que peleó y corrió en el peor momento del equipo. También es para destacar la visión de Arruabarrena, que mandó en cancha a Castellani para generar el fútbol que faltaba, Chávez para lastimar (anotó el cuarto) y a Colazo por un inseguro Monzón, modificación que para muchos sería innecesaria pero que terminó siendo decisiva por los dos goles que marcó el lateral con dos remates soberbios de zurda. Ni hablar de que sostuvo a Martínez, aún pese a su mala actuación, algo que el Burrito le respondió con la igualdad y un golazo de tijera para cerrar el partido.
Boca ganó en una actuación algo ezquizofrénica pero muy intimidante para los rivales, que saben que no pueden relajarse ante un equipo con tanto potencial ofensivo. Esta goleada dejó al Xeneize al borde de octavos, si mañana Wanderers empata o le gana a Palestino ya estará clasificado a esa instancia.
lucas vargas
18 marzo, 2015 at 05:39
Monzon sigue sin demostrar por què se fue a Europa, y ahora tambien, por que volvio a Boca?? Este muchacho es muy malo! Pierde la pelota en el primer gol dejandose anticipar de manera tonta y amateur.. En fin, gran segundo tiempo de Boca que dejo en claras la gran diferencia con su rival.. Gracias xeneize por otra alegria.
xeneise
19 marzo, 2015 at 17:27
ese sector es preocupante, si se llega a lesionar Colazo, fuimos