Boca jugó de visitante, pero como es costumbre, los Xeneizes acompañaron al club a en gran cantidad para teñir a Boliva de azul y oro.
En el Hernando Siles, los dirigidos por Guillermo jugaron un partido frente al Bolívar en el cual la altura hizo que los jugadores de Boca la pasen mal durante gran parte del partido. Pero pese a las inclemencias de la altura, el Xeneize contó con más de 5000 hinchas que alentaron como si estuvieran en La Bombonera y fueron vitales para dar energías de cara al empate.
Los fanáticos de Boca volvieron a mostrar en Bolivia porque el Xeneize es reconocido mundialmente por su pasión. Sí, los hinchas azules y oro, son una hinchada de primera.