Análisis: el 1×1 del 2017

Diario Xeneize deja su punto de vista sobre el rendimiento del plantel, cuerpo técnico y presidente en este año. Puntajes, descripción de rendimiento y su posible futuro dentro del club.

Se terminó el 2017. Boca Juniors se quedó con el campeonato 2016/17, fue eliminado de la Copa Argentina y es líder absoluto de la Superliga. Mirá nuestro 1×1 de esta temporada extensa: 

Agustín Rossi: el joven arquero demostró personalidad y potencial para defender el arco del más grande durante su primer año en el club. En total disputó 33 partidos, consiguiendo 18 veces la valla invicta. Es cierto que Boca es un equipo al que atacan poco, pero él ha sabido responder en la mayoría de las veces, incluso teniendo algunos encuentros donde fue muy importante. Todavía debe mejorar su salida en los centros y, en especial, el juego con los pies. Tiene margen, su puntaje es un 6.5.

Guillermo Sara: llegó para competirle a Agustín Orion y, ni aún con su partida, logró consolidarse en el arco. Es cierto que las lesiones le han jugado una mala pasada, pero también que él nunca terminó de aprovechar al máximo cada oportunidad que tuvo. Disputó 6 partidos en los que logró 3 vallas invictas. Es un arquero con muchas condiciones, pero que no ha podido conseguir regularidad. Todo indica que será el relevo de Agustín Rossi en un año en el que habrá muchas competiciones. Su puntaje es un 4.5.

Axel Werner: el joven arquero había llegado como un refuerzo inesperado que no funcionó tras la baja de Agustín Orion. Guillermo sorprendió en su momento al pasar de Mariano Andújar a él, en una elección en la que debió elegir entre dos diferencias importantes, como la del estilo y la de la experiencia. En total en este año jugó 5 amistosos, teniendo solo un juego con el arco en cero. En Boca no pudo demostrar su enorme potencial, por lo que debió irse a Europa a tratar de encontrar allá, en el Atlético Madrid, esa posibilidad. Su puntaje es un 3. 

LATERALES

Leonardo Jara: un polifuncional que en este 2017 encontró su posición más regular como lateral por derecha, pero también donde halló su regularidad. Sin dudas que fue una de las revelaciones, ganándose el cariño de los hinchas a través de su energía, su garra y su buen nivel. Si bien peleó siempre contra Gino Peruzzi, en alguna ocasión fue volante central e interno. Incluso llegó a ser un falso extremo cuando el Mellizo paró un 451 conservador. Disputó 34 partidos y su puntaje es un 7.

Gino Peruzzi: fue el año del adiós para el cordobés. Si bien Guillermo confió en él e intentó recuperarlo, volvió a dejar en claro que falla frente a los partidos de enorme presión, en especial los que se disputan en La Bombonera; siendo el ejemplo más gráfico el de su horroroso Superclásico como local en el que hizo todo mal. En ataque está lo mejor de su juego, teniendo como contraste sus grandes falencias para los cierres y la concentración defensiva. Con la llegada de Julio Buffarini todo indica que dejará la institución. Disputó 27 partidos y anotó 1 gol en este año, su puntaje es un 3.5.

Nahuel Molina Lucero: el juvenil categoría 1998 se consolidó como titular en la reserva, donde logró tener un buen rendimiento, exhibiendo su velocidad y su capacidad de asociarse en ataque. Diferente fue actualidad con la primera, disputando solo dos partidos amistosos en todo el año. La llegada de Julio Buffarini lo invita a irse, teniendo como posibles destinos a Tigre y a Defensa y Justicia. Su puntaje es un 5.

Frank Fabra: uno de los jugadores más queridos por los hinchas, algo que no se ganó por casualidad. Más allá de su carisma, el colombiano es dueño de una de las técnicas más depuradas del plantel, siendo muy importante por cómo genera situaciones en el ataque. Otro hecho destacado es su evolución en la defensa, dejando de lado todas las críticas exageradas que recibía por esa faceta. Disputó 32 partidos y anotó 2 goles. Su puntaje es un 7.

Jonathan Silva: el lateral es, para muchos, uno de los caprichos más irracionales del Mellizo. Fueron muchas las oportunidades que les dio el cuerpo técnico, demasiadas en comparación a cómo respondió él. Es real que terminó teniendo un aceptable nivel, pero por características y posibilidades, su titularidad por sobre la de Frank Fabra resultaba inverosímil, en especial cuando el colombiano perdió su lugar tras haber sido el más digno de una defensa que se arrastró en el Superclásico jugado en La Bombonera.  Dejó el club 10 partidos y un gol. Su puntaje es un 4.5.

Fernando Evangelista: regresó al club que lo formó tras dos buenos pasos por Unión y Atlético Tucumán. Ya más maduro, mostró un nivel en la reserva que le generó la chance de contar con varias oportunidades para jugar con el primer equipo. Lamentablemente, no brilló y, sin defraudar, quedó lejos del nivel que tiene Frank Fabra. Actuó en 4 partidos y su puntaje repite número, siendo un 4.

CENTRALES

Fernando Tobio: el central aprovechó el pésimo Superclásico de Santiago Vergini para retornar a la titularidad. Sin brillar, con poco le alcanzó para superar a un compañero que casi nunca supo estar a la altura del club. Se fue tras cumplirse el préstamo y sin que la dirigencia desee hacer uso de la opción de compra. Jugó 10 partidos y marcó 1 gol. Su puntaje es un 5.

Paolo Goltz: llegó como el defensor que tanto se esperaba para fortalecer una zona que, desde hace años, era endeble. Al principio le costó por unas lesiones, al final por una desconcentración contra Racing y una tonta expulsión contra Rosario Central. Cuando jugó demostró su potencial, su experiencia y su voz de mando para mejorar a Lisandro Magallán. Jugó 16 partidos y se espera que dé mucho más. Su puntaje es un 6.

Santiago Vergini: el lungo central apenas disputó un buen partido de los 26 en los que pudo salir a la cancha. Hasta el momento le costó muchísimo jugar en el más grande y su continuidad está en duda. Guillermo parece confiar en recuperar al defensor que brillaba en Newell’s y que sonaba para el Barcelona. Su puntaje es un 3.5.

Juan Manuel Insaurralde: el regreso del Chaco a Boca Juniors dejó un paso irregular y muy diferente al de la era Julio César Falcioni. El tener que defender más adelantado, sumado al paso del tiempo, lo complicó. También sufrió una dura lesión que le sacó terreno, siendo hoy el cuarto central. La duda es si se irá ahora o esperará a junio para partir con el pase en su poder. Jugó 15 encuentros y su puntaje es un 4.5.

Lisandro Magallán: fue sin dudas el año en el que empezó a mostrar por qué Boca Juniors decidió apostar por él cuando solo era un juvenil. La llegada de Paolo Goltz potenció todo lo que había amagado cuando suplió al lesionado Juan Manuel Insaurralde en el final del torneo pasado.  Es cierto que aún debe mejorar el uso de su pierna débil, pero tiene una edad que le permite tener mucho margen de mejora. Su puntaje es un 6.

VOLANTES

Fernando Gago: el verdadero conductor de Boca Juniors. Con él en cancha el equipo desplegó su mejor versión, mostrándose por momentos arrollador. Sumó 28 partidos y 3 goles antes de su lesión. Todo indica que está preparando una recuperación récord, por lo que su vuelta será un plus para el Xeneize. Su puntaje es un 8.5.

Julián Chicco: el juvenil solo disputó 5 partidos en este 2017, centrándose más en la reserva que en la primera. Aún así, en esos pocos minutos mostró una versión superadora a la que había dejado en el año anterior. Su puntaje es un 5.

Wilmar Barrios: no hay dudas que el colombiano terminó siendo fundamental dentro de la estructura de Boca Juniors. Su ingreso en el equipo fue vital y oportuno, dando equilibro defensivo y margen para que se ataque con mayor soltura al estar él como principal cobertura. Tuvo un pequeño bajón en el cierre de este año, pero terminó levantando al ser clave para vencer a Estudiantes en el último juego de esta primera parte de la Superliga. Sumó 38 partidos, siendo el segundo que más jugó con Pablo Pérez, y aportó 2 gritos. Su puntaje es un 9.

Rodrigo Bentancur: amado y odiado, el volante uruguayo fue el protegido de Guillermo hasta el último de sus días en el club. Siendo un jugador más de equipo que de destaque individual, aportó su fútbol en los 11 partidos en los que jugó durante este año. Además, se fue del club dejando una fortuna económica. Su puntaje fue un 6.5.

Pablo Pérez: el rosarino mostró en el segundo semestre una recuperación con respecto a lo que venía haciendo en el último año y medio. Subió su nivel, pisó más el área y dejó esa faceta intrascendente que había mostrado. También es cierto que, cuando faltó Fernando Gago, le costó tomar el rol de conductor. Disputó 38 partidos, siendo el segundo que más jugó junto a Wilmar Barrios, y anotó 4 gritos. Su puntaje es un 7.

Sebastián Pérez: el colombiano es el único de los extranjeros que no ha terminado de arrancar. Es real que ha jugado pocos minutos en los 8 partidos en los que pudo jugar, también que la lesión ligamentaria lo ha frenado, pero él sabe que aún le queda mucho por demostrar. Tiene crédito y una experiencia para aprovechar, ya que además del recientemente llegado Julio Buffarini, es el único que sabe lo que es ganar una Libertadores. Ya recuperado de su problema físico, es un volante al que intentarán de potenciar. Su puntaje es un 4.5.

Nahitan Nández: el uruguayo fue el último de los refuerzos en llegar durante el segundo semestre y rápidamente mostró por qué se lo compró. Garra, recorrido, llegada al área y ese ADN de lucha tan típico de los Xeneizes. El charrúa sumó 13 partidos en los que anotó 2 goles, siendo uno decisivo al ser con el que se terminó venciendo a River por 2-1 en el Monumental. Su puntaje es un 6.

Edwin Cardona: el colombiano es una de las mejores cosas que tuvo el segundo semestre del 2017. Su llegada aportó características ausentes en el plantel, como la pegada en pelota quieta o la pausa. Si bien Guillermo lo suele poner como extremo, su presencia le aportó mayor serenidad al circuito de juego. Aún en adaptación, el volante sumó 6 goles, siendo el segundo anotador junto a Cristian Pavón, en los 17 partidos que disputó; de esos, el más importante fue el que le hizo a River con un precioso tiro libre. Su puntaje es un 6.5.

Fernando Zuqui: el gran fracaso de los últimos mercados de pases. Llegó como refuerzo para ganar la Libertadores 2016 y se terminó yendo sin tener un partido decente a Estudiantes de La Plata. Jugó 10 partidos, muchos fuera de su puesto, es cierto, pero siempre con la misma constante: sin nivel. Su puntaje es un 2.

Gonzalo Maroni: uno de los casos más extraños del plantel. Es uno de los juveniles de características más interesantes, esas que demostró contra Arsenal y en cada uno de los cinco partidos que tuvo en este 2017 (marcó 2 goles). Además, en la reserva también brilló y hasta fue seleccionado como sparring de la mayor de Argentina. Su futuro es incierto, habiendo rumores de venta, de cesión y hasta de que el Mellizo quiere quedárselo. Su puntaje es un 5.

Gonzalo Lamardo: la rompió en reserva jugando como mediapunta o extremo. A Guillermo le encantó su sacrificio y lo mandó 3 veces a la cancha ocupando un puesto extraño para él como es el de interno. Este año probablemente se sume a la pretemporada. Su puntaje es un 4.5.

EXTREMOS

Ricardo Centurión: el jugador bisagra dentro del plantel. Las opiniones al rededor suyo son muy dispares, ya que si bien la mayoría considera que su paso fue más que positivo, hay otros que piensan lo contrario, en especial por los aspectos extra futbolísticos. La realidad es que fue muy importante en la obtención del campeonato, aportando 13 partidos y 3 goles en este 2017. Lamentablemente, cuando Boca parecía dispuesto a comprarlo, una salida suya en la noche previa lo privó de esa posibilidad. Como dice el Mellizo, en cancha se ganó el tener las puertas abiertas a un regreso, en especial porque hoy el plantel no tiene otro gambeteador. Su puntaje es un 7.

Cristian Espinoza: llegó desde Europa como un refuerzo esperanzador, en especial por lo que demostró en los primeros amistosos que disputó y por lo que había hecho en Huracán. Luego, con algunas lesiones, fue perdiendo terreno y, cuando entró, no marcó diferencia. No termina de entenderse cuál es su fuerte, ya que no aportó grandes gambetas, ni desbordes en velocidad y, mucho menos, asistencias o goles. Jugó 14 partidos y no marcó. Se espera más de él. Su puntaje es un 4.

Cristian Pavón: el mimado del Mellizo. El extremo cordobés fue el que más partidos jugó en todo el año, con una increíble cantidad de 40 partidos. Ahí marcó 6 goles, siendo el segundo anotador junto a Edwin Cardona; pero su mayor aporte fue el de las asistencias, siendo el que más dio en todo el fútbol argentino en este 2017. Es joven y tiene aún un gran potencial. Su puntaje es un 8.5.

Oscar Benítez: un gol a Independiente y otro a River en un amistoso en San Juan. Junior tuvo un paso totalmente irregular en este año, en el que sufrió con lesiones, se tuvo que adaptar a ser nueve, y a ser casi siempre suplente. Si bien no termina de convencer, dejó 4 gritos en los 25 partidos que disputó. Su puntaje es un 4.5.

Agustín Bouzat: volvió al club tras romperla en Defensa y Justicia. Arrancó de muy atrás y terminó sumando 10 partidos bajo el comando del Mellizo. Lamentablemente el zurdo solo dejó destellos de su talento, por lo que la dirigencia decidió vender la mitad de su pase a Vélez en 2 millones de dólares. Se esperaba un poco más de él. Su puntaje es un 4.

Nazareno Solís: llegó como una apuesta que, lamentablemente, terminó saliendo mal. El extremo llegó a disputar seis partidos en el año, teniendo un nivel bajo, en el que solo se le puede destacar una asistencia para Darío Benedetto contra Patronato. En la reserva tampoco rindió en gran nivel, por lo que la dirigencia decidió dárselo a Huracán. Su puntaje es un 3.

Mauro Luna Diale: el delantero tuvo su debut absoluto en un amistoso durante los primeros meses del año. Lamentablemente para él no volvió a tener oportunidades, por lo que alternó entre las inferiores y la reserva. Si bien esto podría ser un paso atrás para otros jugadores, él lo tomó como algo positivo y le sacó provecho: terminó siendo campeón con la quinta, sumando su cuarto trofeo en las juveniles; y siendo titular en el equipo de Rolando Schiavi, donde además de asistir, se reencontró con una faceta que extrañaba, la serenidad para el gol a la hora de enfrentar al arquero. Si sigue así, pronto volverá a ser tenido en cuenta por el Mellizo. Sin puntaje.

Andrés Chávez: el Comandante regresó del Sao Paulo y, cuando parecía que tendría mayores oportunidades, solo disputó un amistoso durante la pretemporada, por la que decidió volver a emigrar a Grecia. Lamentablemente, en el Panathinaikos mantienen una deuda con él y con Boca, por lo que podría ser reubicado en otra institución. Sin puntaje.

Federico Carrizo: el extremo cordobés se despidió del Xeneize disputando un partido amistoso en el que no marcó. Su paso por el club terminó siendo irregular, alternando momentos en los que fue importante como en la Libertadores 2016, con otros en los que no demostró estar a la altura. Volvió a Rosario Central, donde se reencontró con su mejor forma. Sin puntaje.

DELANTEROS CENTRO

Darío Bendetto: sin dudas el jugador más determinante que tuvo Boca Juniors en este año. Sus goles, sus pases, sus movimientos, su inteligencia, su oportunismo para aparecer cuando debía, fueron las claves por las que el Xeneize ganó el campeónato 2016/17 y por el cual es líder de la Superliga. Tan bueno fue su 2017 que su único aspecto negativo fue el tener una lesión dura en la que él no ha tenido culpa, marcando lo importante que es para el grupo y para los hinchas. Jugó 34 partidos y marcó la brutal cifra de 26 tantos. La mayoría . Su puntaje es el de 9.5.

Walter Bou: la cara opuesta de Darío Benedetto. Muy lejos quedó ese cierre del 2016 en la que fue clave al marcar muchas veces y en partidos decisivos. En este año jugó 33 partidos y solo hizo 4 goles, siendo esos todos en amistosos. Sí, es real que la mayoría de los encuentros que disputó fueron ingresando desde el banco y con pocos minutos, pero al final en el acumulado estuvo lejos de responderle al Mellizo su confianza. Por ahora se queda, pero parece ser el momento para reubicarlo. Su puntaje es un 3.

Guido Vadalá: regresó de dos préstamos fallidos en Juventus y en Unión. Arrancó en la reserva, donde tuvo grandes rendimientos, ganándose de a poco la consideración del Mellizo. Las lesiones de Benedetto y Bou, sumado al mal nivel de Benítez, le abrió la chance para jugar de titular en un puesto que no es el suyo como es el del 9. Aún así, fue vital para derrotar a Arsenal con un grito suyo. En total disputó 4 partidos y marcó un gol. En las inferiores era la gran promesa, de a poco ahora empieza a demostrar por qué. Se espera que el 2018 sea su año. Puntaje: 5.

Marcelo Torres: el Chelo hizo la pretemporada tras haber sido la gran figura de la reserva del fútbol argentino en el 2016. En los entrenamientos logró convencer a Guillermo para que lo haga jugar en un amistoso, el único que tuvo con el primer equipo de Boca. Después, al no tener lugar, se fue cedido a Talleres de Córdoba, donde no está defraudando. Sin puntaje.

ENTRENADOR

Guillermo Barros Schelotto: el Mellizo ganó su primer título como técnico y viene arransando en la Superliga, donde se quedó con el récord de ser el entrenador de Boca que más victorias consecutivas (8) ha logrado en un inicio de un torneo en la era profesional. En el debe quedan los partidos mano a mano, la pelota parada y algunos caprichos sobre algunos jugadores que aún no tienen explicación. También el no ser tan atado a un mismo sistema, algo que lo puede volver predecible. Tiene crédito abierta y su presencia genera esperanza. Su puntaje es un 8.

PRESIDENTE

Daniel Angelici: bien en lo financiero, donde logró un superávit impresionante. Lamentablemente, los números no reflejan un problema de fondo que pocos se animan a decir: toda la economía depende cada vez más de los socios, achicándose en cada semestre el aporte de las empresas. Su intento por jubilar La Bombonera cada vez empieza a ser más imposible debido a que se demostró que los socios quieren vender, y porque ahora la Selección es local ahí. Su mejor acción fue la venta de Rodrigo Bentancur, la peor el vender a los juveniles más prometedores sin que tengan chances de jugar en primera. Debe continuar mejorando en los mercados de pase, donde suele tardar mucho. También en el scouting de talentos emergentes. Si hay algo en lo que debe evolucionar de manera urgente es en su visión de las otras disciplinas del club. Su puntaje es un 5.5.