Análisis: uno por uno del primer semestre del 2019

Diario Xeneize deja su punto de vista sobre el rendimiento del plantel, cuerpo técnico, mánager y presidente en este año. Puntajes, descripción de rendimiento y su posible futuro dentro del club.

Se terminó la primera mitad del 2019 y Boca Juniors logró sumar muchos resultados con poco juego. Se inició el ciclo de Alfaro tras lo que pasó en Madrid, consiguiendo ser el que más puntos sumó en esta segunda mitad de la Superliga, se pasó de ronda en la Copa Argentina, se ganó el grupo de Copa Libertadores, se obtuvo la Supercopa y se cayó en la final de la Copa de la Superliga. Es por eso que decidimos hacer nuestro uno por uno de lo que fue este semestre. Mirá:

ARQUEROS

Esteban Andrada (26 partidos y 14 vallas invictas): el arquero fue sin dudas el futbolista más importante y trascendente que tuvo Boca en todo el semestre. El error en el primer gol de Tigre le significa una injusta y pequeña mancha a un rendimiento sobresaliente. Sin él seguramente que el equipo no hubiera podido lograr muchos de los resultados que obtuvo. Estos meses se basaron más en números que en juego, dinámica que se sostuvo en gran parte a su figura. Su puntaje es un 9.

Marcos Díaz  (4p y 1vi): cuando llegó todos pensaban que lo hacía para ser titular por haber sido el arquero de Huracán durante la etapa de Alfaro y por todos los elogios que el técnico le desplegó en su convivencia y cuando lo pidió al llegar a Boca. Finalmente Andrada con justicia terminó quedándose con el puesto, algo que él padeció por su falta de minutos y que se vio en lo poco que jugó. Estuvo en dos amistosos, la última fecha de la Superliga y en el único partido de Copa Argentina hasta el momento, donde mostró algunas inseguridades lógicas del no tener ritmo y una fuerte personalidad. Su puntaje es un 5,5.

DEFENSORES

Lisandro López (20 partidos y 4 goles): llegó como la opción a Palomino y porque Alfaro lo conocía de Arsenal. Lo hizo sin generar mucha expectativa porque venía de mucha inactividad en los últimos años en Europa. Rápidamente se acomodó al equipo, alternando buenos partidos, mucho poder de gol y algunos fallos de conceptos preocupantes. Se le valora su actitud ofensiva, aunque deberá evolucionar mucho en su presión alta y su achique para ayudar al equipo a pararse más adelante en campo rival. Su puntaje es un 6. Tiene aún crédito por ser nuevo y porque recién ahora recuperó ritmo de competencia.

Carlos Izquierdoz (26p): un semestre en la misma tónica que lo que fue su cierre del 2018: errores importantes en duelos decisivos, fallas conceptuales y muchas dificultades para sacar la pelota con criterio. Es un futbolista de gran corazón y que por momentos tiene una entrega que contagia, pero su rendimiento está lejos de lo esperado y de lo que costó su pase. Junior Alonso terminó dando más seguridad y su titularidad por sobre la del paraguayo pareció injustificada. Su puntaje es un 3. Hay que traer un jugador de categoría para que lo potencie a él y a todos sus compañeros de zaga.

Paolo Goltz (1p): el marcador central apenas disputó un partido amistoso en todo este semestre. En principio su lugar era el de relevo, sin tener chances, pero luego apareció una lesión que lo descartó totalmente para la competencia. Se esperaba mucho de su llegada, pero nunca llegó a estar a la altura y siempre dio la impresión que su etapa en Boca fue en curva del declive de su carrera. Su puntaje es un 4. Todo indica que su futuro está lejos del club.

Junior Alonso (14p): se lo trajo como marcador central y empezó jugando de mala manera como lateral por izquierda. Es capitán y titular en Paraguay siendo el defensor zurdo de la zaga, puesto en el que mejor rindió en Boca. De a poco se fue acomodando y, pese a que su técnica lo lleva a cometer errores innecesarios, fue el jugador que más seguridad aportó de los tres que actuaron en esa posición. Su puntaje es un 5,5. Merece más minutos en la segunda mitad del año.

Julio Buffarini (23p): se ganó el puesto por su entrega, por cómo marcó en algunos partidos clave, pero está en deuda en lo ofensivo. A su favor también contó con que Marcelo Weigandt es un juvenil y que fue citado al Sub-20, también que su relevo fue un jugador que aún no se entiende cómo llegó a Boca como es el caso de Kevin Mac Allister. Parece difícil que se busque un jugador que le compita en este mercado de pases. Su puntaje es un 6,5.

Marcelo Weigandt (4p): después de un año y medio brillando en reserva le llegó la oportunidad en primera y no defraudó. Juega siempre dejando el alma, algo que debe trabajar porque por momentos lo hace al límite. Tiene inteligencia para atacar y buena pegada para los centros. Es un proyecto muy interesante. Su puntaje es un 6.

Kevin Mac Allister (2p): no existe manera de entender su llegada a Boca. Era suplente en Argentinos Juniors y terminó viniendo a pelearle el puesto a Emmanuel Más y Julio Buffarini por su supuesta capacidad de actuar en ambas bandas. Jugó poco, no sobresalió y casi siempre quedó fuera del banco de suplentes. Un negociado que en algún momento deberán explicar. Su puntaje es un 2.

Frank Fabra (4p): una de las grandes rarezas de estos primeros seis meses de Gustavo Alfaro. El colombiano al principio se lo notó mal físicamente y sintiendo su regreso tras superar una lesión ligamentaria, pero cada vez que jugó demostró que técnicamente era muy superior a cualquiera de los otros laterales. Mereció jugar más, por condiciones y por cualidades que tácticamente parecían más indicadas en muchos momentos de los partidos de Boca. Su puntaje es un 5. Se duda sobre cuál será su futuro ante la falta de minutos que tuvo.

Emmanuel Más (21p y 2g): uno de los mimados por Gustavo Alfaro. El lateral es titular por su juego aéreo en ambas áreas, en la que quizás sea la única ventaja por sobre Fabra. En ataque, sacando algunas veces que apareció al vacío, su aporte fue nulo y se lo vio muy limitado con la pelota. Defensivamente sufrió, ya que es una faceta en la que no parece ser muy superior al colombiano. Su titularidad parece exagerada y Boca debería buscar una opción de jerarquía si es que finalmente Frank decide irse al no tener lugar. Su puntaje es un 4,5.

Nahuel Molina Lucero (1p): apenas jugó un partido en la pretemporada y lo hizo como volante. Jugó bien y al instante salió su transferencia a Rosario Central. Parecía más lógico que él se quedara como tercera opción y no que llegara Mac Allister. Su puntaje es un 5.

Lucas Olaza (1p): allá lejos en el tiempo aparece un partido del uruguayo durante el verano. Salió por falta de cupos de manera apurada y en una transferencia que no dejó bien parada a la secretaría técnica por los modos y por cómo quedó expuesto el lateral. Ahora está teniendo buenos rendimientos en el Celta de España. Su puntaje es un 5.

VOLANTES

Nahitan Nández (19p): el uruguayo es un jugador de jerarquía que desde su enorme despligue y entrega siempre es importante para el equipo. Al principio le costó adaptarse a Marcone, pero con el tiempo lo consiguió y terminó siendo el verdadero sostén de esa dupla. Todo parece indicar que su carrera inevitablemente terminará en el exterior. Su puntaje es un 7.

Iván Marcone (24p): llegó como el refuerzo estrella y no terminó de rendir a la altura. En sus primeros partidos demostró su jerarquía, siendo uno de los mejores de Boca. Con el pasar del tiempo, quizás algo cansado por no tener casi descanso, su nivel bajó muchísimo y terminó siendo de los más cuestionados. Seguramente que con el descanso y una buena pretemporada elevará su nivel. Su puntaje es un 4,5.

Jorman Campuzano (16p): para muchos su llegada fue sorpresiva por no tener un gran cartel. Su carrera viene siendo todo a pasos acelerados, ya que en apenas un año y medio pasó de un humilde equipo colombiano a jugar en Atlético Nacional, su Selección y Boca. Empezó con dudas pero terminó siendo una mejor opción que Marcone, quedando inexplicablemente como suplente. Su puntaje es un 6.

Nicolás Capaldo (4p): otro que viene desde hace mucho tiempo destacándose en reserva y es por eso que fue meritorio de esta chance de jugar en primera. Se lo vio bien en el verano, con dudas ante Vélez en una posición incómoda y en gran nivel contra Tigre en la final. Es un jugador que tiene el ADN de Boca y que merece seguir para ir peleando más minutos en el próximo semestre. Su puntaje es un 5,5.

Emanuel Reynoso (25p y 2g): sin dudas el gran acierto de Gustavo Alfaro con respecto a los jugadores que ya estaban en el plantel. Bebelo creció en confianza y eso se notó en su rendimiento. Con él Boca generó su mejor versión futbolística, sintiéndose claramente su ausencia por lesión. Es cierto que lo hizo desde un puesto que no es el suyo y sin tener el perfil a pierna cambiada que tanto le gusta, pero aún así se mostró importante de cara a la segunda mitad del año. Su puntaje es un 7,5.

Agustín Almendra (13p y 1g): una de las grandes promesas de Boca que quizás se vaya sin poder explotar todo su potencial. Alfaro le dio minutos, generalmente por afuera donde no tiene claridad, y él no lo aprovechó. Todo indica que tras el Mundial S-20 su destino estará atado al fútbol de Europa. Su puntaje es un 4,5.

Wilmar Barrios (3p): se tuvo que ir de Boca silbando bajito y para liberar un cupo que finalmente también quedaría cubierto con la salida de Lucas Olaza. Propios y extraños minimizaron su nivel e importancia en el equipo, poniendo a los recién llegados Marcone y Campuzano muy por delante de su actualidad y su potencial. Fue un grave error dejarlo ir, en especial por  la forma en la que se lo hizo. Su puntaje es un 6.

DELANTEROS

Darío Benedetto (20 partidos y 5 goles): quizás el futbolistas de peor rendimiento con respecto al potencial y a lo que se esperaba. Pipa había tenido un gran cierre del 2018 pese a venir de una lesión importante. En este 2019 se esperaba que lo mantuviera e incluso que lo mejorará, pero no fue así. Entró en un bache del que no pudo salir y que le repercutió en su confianza, errando goles imposibles para alguien de su jerarquía. Fue decisivo en la pérdida de la Copa de la Superliga y hoy es apuntado por los hinchas. Su puntaje es un 3. Apareció una desconfianza sobre si continuará en el equipo para la segunda mitad de año, en una salida que no debería ocurrir ya que es un futbolista muy recuperable. Eso sí, deberá modificar ciertas actitudes dentro del campo de juego en lo que por momentos parece sobrar la jugada.

Mauro Zárate (28p y 12g): el futbolista de campo más determinante que tuvo Boca en este semestre. El delantero tuvo el protagonismo que no había tenido con Guillermo y él lo aprovechó. Fue el que más jugó, el que más goles marcó y quien más asistencias dio. Determinante en el área, con la pelota parada y por ganar partidos en una sola acción. Luego Alfaro, un poco por las bajas y lesiones, lo fue corriendo a un lugar en el que terminó desgastándose innecesariamente y donde fue bajando su rendimiento. No parece lógico que él y Tevez compartan cancha. Su puntaje fue un 8.

Ramón Ábila (20p y 8g): mejor que Pipa pero sin estar a la altura de lo que debe ser un nueve de Boca. Cuando se le apagó su racha quedó en evidencia su lentitud y esas distracciones constantes que lo hacen quedar en offside. Su físico, que siempre lo hace caer en lesiones musculares, hacen que se dude sobre si puede ser titular o incluso un suplente de lujo. Su puntaje es un 4,5.

Carlos Tevez (24p y 3g): desde la actitud poco hay que reprocharle al Apache. Se bancó, pese a su apellido y su historia en el club, muchas veces ser suplente y ser reemplazado casi siempre que titularizó. Ha tenido buenos partidos, pero siempre mostrando un techo que es muy bajo para lo que él pudo ser. Está en el ocaso de su carrera y eso se nota. Por momentos parece un problema que él y Zárate tengan que pelear por un lugar. Su puntaje es un 6.

Sebastián Villa (20p y 1g): el extremo arrancó sin la confianza de Alfaro y terminó ganándose más minutos de los esperados por su nivel. En este semestre demostró crecimiento táctico, mejorando en el retroceso o jugando sin pelota en las pocas veces que actuó de delantero puro. Debe mejorar en su definición y en la terminación de jugadas, pero tiene un enorme potencial. Su puntaje es un 6,5.

Agustín Obando (6p): toda su vida fue delantero y en esta etapa en primera se adaptó a ser volante por izquierda, sacando ventaja de ser naturalmente zurdo. Lo mejor de su juego se lo vio por su técnica para pasar la pelota y no por su desequilibrio individual, algo que deberá mejorar si es que quiere seguir siendo parte de la rotación. Su puntaje es un 5,5.

Cristian Pavón (24p y 3g): un ciclo cumplido y un pequeño fracaso para Gustavo Alfaro en su afán de recuperarlo. Luego del Mundial de Rusia cayó en un bache del que, salvo excepciones, no logró salir. Perdió la confianza y hasta pareciera que eso le afectó en esa velocidad superior al resto. Está claro que su futuro está lejos de Boca tras este mercado de pases. Su puntaje es un 3,5.

Brandon Cortés (2p): el juvenil categoría 2001 pudo debutar en este semestre, jugando algunos escasos minutos en los dos partidos en los que entró. Aún debe descubrir si es delantero de área o enganche, algo que será clave para su carrera y para su futuro en Boca. Su puntaje es un 5.

TÉCNICO

Gustavo Alfaro: el técnico tuvo un buen semestre en cuanto a resultados, logrando ser el equipo con más puntos en esta segunda rueda de la Superliga, finalista de la Copa de la Superliga, pasó la única fase que jugó de la Copa Argentina, ganó la Supercopa y ganó su grupo de la Libertadores. En el juego el equipo aún presenta muchísimas dudas, dependiendo en muchos partidos de las individualidades y de actuaciones excepcionales de su arquero. Tiene como mérito el haber logrado esto sin tener un plantel acorde al 442 que utiliza como sistema preferido. Su puntaje es un 6. En la segunda mitad de año, con refuerzos, una pretemporada y desafíos de mayor nivel, la exigencia será mayor sobre su trabajo.

MÁNAGER

Nicolás Burdisso: su gran mérito fue el no haber aceptado que venga Antonio Mohamed, técnico que inexplicablemente Daniel Angelici parecía convencido que era la mejor opción. En cuanto al mercado de transferencias, Campuzano, Mac Allister, Díaz y Alonso llegaron y terminaron siendo suplentes; mientras que López y Marcone fueron titulares sin ser el salto de calidad esperado. El plantel está desbalanceado y no es apto para el 442 de Gustavo Alfaro, algo que quedó en evidencia cuando a 48 horas del cierre del libro de pases ofertaran 14 millones por Acuña para traer el volante por izquierda que aún se está esperando. Tampoco se comportó bien Boca con las salidas de Wilmar Barrios y Lucas Olaza, quienes quedaron expuestos por la falta de prolijidad y la necesidad de liberar cupo. Idéntica situación ocurrió con Leonardo Balerdi, al que él expuso de manera innecesaria y públicamente de manera reiterada para dejar en claro que fue el juvenil quien quiso irse a Europa y que no fue por una decisión del club. No puede fallar en el próximo receso, donde contará con  una billetera muy superior a la del resto del fútbol argentino; ahí deberá traer lo que no trajo en enero y que hoy generó necesidades claras dentro de la composición del equipo. Su puntaje es un 4,5.

PRESIDENTE

Daniel Angelici: la eterna cara de la derrota y de una de las peores épocas de Boca Juniors. Su intención de traer a Antonio Mohamed sirve de ejemplo de su falta de capacidad y el poder destructivo que tiene. Fue parte responsable del plantel mal armado, permitió que Néstor Pitana lo dirija en otro partido clave, el destrato de los medios y sigue en su búsqueda de ir en contra de La Bombonera. En el medio utiliza fondos de los socios para potenciar la campaña a otro delfín político y sin historia en el club como Christian Gribaudo. Afortunadamente en diciembre se irá para nunca volver. Su puntaje es un 1.