Carlos Zambrano y los peruanos que jugaron en Boca

Te detallamos cómo les fue a todos los jugadores oriundos de ese país a la hora de defender al Xeneize dentro del campo de juego.

Carlos Zambrano es refuerzo de Boca Juniors y se transformó en el undécimo futbolista nacido en Perú que vistió esta camiseta. Es por eso que Diario Xeneize te deja un repaso sobre los anteriores casos. Mirá:

JOSÉ BALBUENA

Delantero que apenas logró disputar a prueba dos amistosos en 1943, sin poder marcar goles ni convencer para que lo adquieran de manera oficial. Le había llamado la atención a los dirigentes por su rendimiento en Deportivo Municipal, Universitario y en la Universidad de Chile, club del que es ídolo. Un dato curioso: es uno de los tres jugadores peruanos que en toda la historia jugaron para selecciones extranjeras; en su caso, fue para la chilena por su gran rendimiento en esa liga, llegando a salir cuarto de un Sudamericano con la camiseta roja.

CARLOS GÓMEZ SÁNCHEZ

Delantero, actuaba de entreala por izquierda, en la época en la que había cinco puntas. Era jugador de selección y de Alianza Lima, equipo del que salió y del que es ídolo pese a no haber ganado ningún título. Fue por su nivel representando a Perú en el Sudamericano de 1947 que la atención de los dirigentes del Xeneize, que no dudaron en traerlo para que sea parte del Campeonato de 1948; ahí completó los 21 partidos que disputó, donde marcó 7 tantos, y se ganó el apodo de «Tabano» por lo picante que era. Luego de esa temporada regresó a su club de origen, volvió a salir para jugar en el América de Cali, y finalmente volvió a la institución que lo formó para retirarse. Se destacaba por su técnica, creatividad, liderazgo  y potencia. Es el tío abuelo materno de Paolo Guerrero.

FRANCISCO WALTER ORMEÑO

Arquero que estuvo en Boca Juniors desde 1952 a 1955, pero que solo llegó a jugar 10 partidos oficiales. Fue parte del plantel campeón de 1954, pero al ser suplente de Mussimessi, no pudo actuar en ningún juego. De acá se fue para Rosario Central. Tuvo una larga trayectoria, pasando por Perú, Canadá, Colombia y México. Ya retirado se hizo entrenador, dirigiendo mucho en el país azteca, donde ganó la doble nacionalidad. También dirigió en Guatemala. Fue parte de su selección, consiguiendo un tercer lugar en la Copa América de 1949.

VÍCTOR BENÍTEZ

Apodado como el conejo, era un volante central o un defensor de grandísima técnica. Salió de Alianza Lima y era referente de su selección, logrando llamar la atención de Boca por cómo marcó a Pelé en el Sudamericano de 1959. Llegó al Xeneize y fue titular indiscutido, sumando 70 partidos, 6 goles y el Campeonato de 1962 en sus tres temporadas en el club. De Argentina se fue a Italia, donde también tuvo una sensacional carrera, actuando para Messina, Venezia, AC Milan, Roma e Inter. Se retiró en su país jugando para el Sporting Cristal.

MIGUEL LOAYZA

Delantero, entreala, y otra de las grandes figuras del Perú de los sesenta. Salió de Ciclista de Lima y llegó a Boca proveniente del Barcelona de España, donde no tuvo mucho rodaje. Acá estuvo dos temporadas, ganando el título de 1962, y siendo titular en 16 partidos oficiales en los que marcó 6 gritos. Anduvo bien, pero se esperaba más por sus condiciones. En Argentina pasó por River, Rosario Central y Huracán, donde tuvo dos pasos. Se retiró en el Deportivo Cali de Colombia. Lo apodaban el «maestrito» por su calidad e inteligencia.

JULIO MELÉNDEZ CALDERÓN

Uno de los grandes ídolos de la historia de Boca. Marcador central, de enorme técnica, condiciones físicas y fineza sin igual, una que provocaron el famoso cantito de «es el peruano y su ballet» por sus movimientos. Un líder que sumó 154 partidos oficiales en el club, sin goles, y en los que ganó la Copa Argentina 1969, y los Nacionales de 1969 y 1970. Es uno de los pocos futbolistas que logró la ovación del clásico rival, como pasó con River cuando lo destacaron luego de una expulsión en el Super de 1970.  Llegó al club luego de pasar por varios clubes de su país, al que retornó tras salir del Xeneize, siendo la Argentina el único lugar en el que actuó en el extranjero. Para Perú es un referente, ya que fue parte del título de la Copa América de 1975 que ganaron. Hasta el día de hoy sigue vinculado con el azul y oro, teniendo constantemente demostraciones de afecto y frases que llegan al alma.

HÉCTOR BAILETTI

Delantero de área o segunda punta. Un jugador potente e intenso que vino a Boca luego de destacarse con la camiseta de Universitario Deportes y la de su selección. Jugó poco, sumando solo 16 partidos y 6 goles en 1975. De Argentina voló a México, que tras estar en el Atlante y Zapatec, regresó a su país para retirarse con la camiseta del Sporting Cristal.

LUIS LA FUENTE

Marcador central que arribó a Boca junto a Héctor Bailetti. La rompió en su país defendiendo la camiseta de la selección y la de Universitario, club donde ganó 4 títulos y tuvo grandes actuaciones en la Libertadores, incluyendo una contra River 1967 en la que se ganó el apodo del «Gigante del Monumental». Llegó a actuar en el Xeneize en 17 partidos, con 2 goles, durante su paso por 1975. Si bien anduvo bien, volvió a su país para retirarse en el Deportivo Municipal.

NOLBERTO SOLANO

Lateral o volante por derecha, de enorme pegada en los tiros libres, penales y en movimiento. Vino por su brillo en la Selección y en Sporting Cristal, destacándose rápidamente en Boca. Fue tan alto su nivel que emigró al Newcastle de Inglaterra, generando preocupación en los hinchas por cómo iban a poder suplirlo. Afortunadamente vino Bianchi y con él Hugo Ibarra, que rápidamente equiparó y superó el gran nivel que había exhibido el Ñol en ese único año con el Xeneize. Su carrera siguió en la Grecia, su país y en el país británico.

JOSÉ PEREDA MARUYAMA

Volante polifuncional de enorme técnica, capacidad de traslado, muy servicial, pero al que le faltaba cierta claridad para cerrar sus jugadas. Carlos Bianchi lo trajo por recomendación de Osvaldo Piazza, quien había sido ayudante de campo del Virrey en Vélez, y que lo tenía visto por su rendimiento en Universitario y la Selección. El Chino, como le decían por sus rasgos asiáticos que heredó por el linaje japonés de su madre, fue un amuleto y una pieza útil a lo largo del primer ciclo de Carlos en Boca. Jugó 72 partidos oficiales con la azul y oro, no marcó goles, pero ganó 6 títulos: Apertura 1998 y 2000, Clausura 1999, Libertadores 2000 y 2001, e Intercontinental 2000). Al cumplirse su contrato regresó a Perú, pasando por varias instituciones y retirándose en el 2009 con la casaca de Real Academia FC.

En general los peruanos han tenido grandes rendimientos en Boca, ¿seguirá Zambrano esa línea?