Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra gran actuación del único grande.
Boca Juniors goleó por 3-0 a Central Norte de Salta y se metió en los dieciseisavos de final de la Copa Argentina 2024. El Xeneize tuvo una enorme actuación en Santiago del Estero por su debut en esta competición, haciendo pesar la diferencia de jerarquía, tanto en el resultado como en el juego. Los tantos del Xeneize fueron made in Uruguay, con un doblete de Edinson Cavani y otro de Miguel Merentiel.
Martínez paró un 4312 bien ofensivo con la primera titularidad de Vicente Taborda en la temporada. Además, el Xeneize contó con los regresos de Marcos Rojo y Ezequiel Fernández tras superar sus lesiones, y con la presencia de Leandro Brey otra vez bajo los tres palos. El técnico mandó lo mejor que tenía disponible para enfrentar un rival menor, pero al que había que respetar.
Central Norte juega dos categorías por debajo de Boca y este fue su primer partido oficial en el año. La diferencia era notoria y el Xeneize – a diferencia de lo que puede suceder muchas veces – lo hizo notar en el campo. El encuentro desde el inicio fue un festival azul y oro en el que los dirigidos por Martínez dominaron desde la posesión, las situaciones y la recuperación.
A los pocos minutos llegó la primera clara, con un jugadón colectivo que Cavani no metió de taco por centímetros. El delantero confirmó su gran estado de forma esta noche, siendo el que abrió el resultado con un anticipo dentro del área que clavó en el ángulo. El 10 recibió la asistencia de Lautaro Blanco, su mejor socio con 3 pases goles en esta temporada, quien armó la jugada a puro desborde en velocidad.
Lo único malo de la primera parte fue que sólo terminó con un gol de distancia, lo que hacía generar esa posibilidad ínfima que Central Norte aproveche algún error para complicar un partido que, desde el juego, era imposible de equiparar.
En el complemento Boca salió a confirmar todo lo bueno en la primera parte, con un zurdazo bárbaro de Jabes Saralegui que se estrelló en el ángulo. El Xeneize siguió atacando y hasta creció en su precisión, encadenando varias jugadas seguidas a uno o dos toques que rompieron el cerrojo del 541 que plantó el equipo de Salta.
El segundo tanto fue una joyita que nació con una recuperación de Blondel, Boca saliendo a puro toque de primera, el lateral asistiendo a Cavani y él a Merentiel, quien no logró controlar el pase, pero que aprovechó que le quedara larga para sacar un centro bárbaro que Edinson transformó en el 2-0 con una tijera.
Martínez aprovechó para rotar, sacó a Cavani para la ovación, hizo descansar a Taborda, Rojo y Equi que venían de no jugar por mucho tiempo, y también a Blanco. Por ellos ingresaron Darío Benedetto, Luca Langoni, Cristian Lema, Mauricio Benítez y Marcelo Saracchi.
Boca cerró la goleada con lo que Martínez necesitaba para que sea una noche perfecta, ya que Benedetto la peinó, Langoni desniveló a pura velocidad, se sacó una marca y tocó al medio para que Merentiel – sin resistencia – ponga el 3-0. El técnico dejó al uruguayo en cancha pese a que no había hecho un buen partido porque sabía que tenía que darle confianza, algo que consiguió tras romper su mini sequía.
Se podrán poner mil excusas sobre el rival, pero muchas veces Boca no ha logrado exponer en juego la diferencia como hizo hoy. El equipo sigue sumando alegrías y, en especial, buenas sensaciones sobre la idea que quiere el entrenador. Ahora el Xeneize se medirá en la siguiente ronda contra el vencedor de Almirante Brown – San Martín de Tucumán. Antes, este sábado será el clásico con San Lorenzo por la Copa de la Liga y, después, el debut en la Copa Sudamericana.
