Te contamos una parte importante de la historia del único grande.
La rivalidad entre Boca y River lleva más de 110 años, tiempo suficiente para que se crucen futbolistas que hayan jugado en un lado u el otro. La llegada de Marcelo Saracchi sirve para repasar la historia y analizar cuántos jugadores han decidido cruzar de vereda y llegar al Xeneize para jugar en el único grande. En total son 101 los jugadores que han jugado en ambos equipos, pero de esos, la gran mayoría decidió vestirse de azul y oro pese a tener un pasado previo con los rojiblancos. Con el uruguayo, ya son 57 los que tomaron esa decisión.
Esta lista omite los casos de aquellos que han tenido un paso en las inferiores River Plate, como podrían ser Pablo Ledesma, Jorge Hugo Fernández o Mateo Retegui, por citar unos ejemplos. No los contamos porque sería muy difícil de constatar y es por eso que sólo analizamos los futbolistas que jugaron de manera oficial en las dos instituciones. Esto también descarta casos como el del Juan Gilberto «Búfalo» Funes, que fue ídolo en el Millonario, pero que por temas cardíacos sólo pudo disputar un amistoso contra Banfield.
Tampoco analizaremos aquellos que arrancaron en Boca, fueron a River y regresaron a vestir la azul y oro de manera oficial porque se dieron cuenta qué era lo bueno. Como podrían ser los casos de Donato Abbatangelo, Alfredo Garasini, Dante Pertini, Eugenio Cacopardo y Carlos Daniel Randazzo.
Marcelo Saracchi rompe una década sin que jugadores con pasado en Núñez decidan venir al Xeneize. Lapso de tiempo en el que ellos lograron equilibrar un poco la lista, llevándose muchos futbolistas formados en nuestra cantera. Ahora sí, comenzamos:
Tuvo el honor de ser parte del primer equipo de la historia de Boca Juniors, cuando el 21 de abril de 1905 el club goleó por 4-0 a Mariano Moreno. Pero la realidad es que él representaba a River de manera oficial en la tercera y la segunda división.
Tres años después, en 1908, decidió finalmente jugar en el Xeneize en partidos por los puntos. Supo ser arquero, pero con la azul y oro jugó de delantero y fue el primer capitán. En total disputó 18 encuentros oficiales y marcó 2 goles.
VICENTE OÑATE (1910)
Historia similar a la de Pedro Moltedo, ya que también fue parte de aquellos primeros amistosos que disputó Boca tras su fundación, pero que fue en River donde primero jugó de manera oficial. Pese a eso, después eligió al Xeneize para jugar por los puntos En su caso era mediocampista y llegó a disputar sólo un duelo reconocido por el fútbol argentino.
RAMÓN FERREIRO (1910)
La historia se vuelve a repetir con este defensor, que tras haber disputado esos primeros amistosos con Boca entre 1905 y 1906, su debut oficial lo tuvo en River Plate un año después. Eso sí, luego se dio el gusto de jugar cuatro encuentros por los puntos con la camiseta azul y oro en 1910.
El primer futbolista de la historia que, sin vínculo previo con el club, decidió cruzar de vereda para jugar de manera oficial en el único grande. Además, lo hizo de manera directa, ya que en 1910 había sido parte del plantel de River, pero en la siguiente temporada se mudó al Xeneize. Con la azul y oro en total alcanzó a disputar 21 partidos en los que anotó un tanto. Se desempeñaba como mediocampista.
Delantero que había sido parte de River en 1908, pero tras jugar en Nacional, decidió mudarse a La Boca para usar la camiseta del más grande. En total jugó 18 partidos oficiales, en los que pudo anotar un gol.
ÁNGEL JOSÉ ANGOTTI (1911)
Compañero de plantel de García y Lamique. A este volante también le tocó decidir venir a Boca a jugar de manera oficial sin previo paso por el club, y tras haberlo hecho un año antes en River. En total logró disputar 15 encuentros oficiales en los que marcó 3 gritos.
Una leyenda absoluta de Boca Juniors. El primer gran futbolista que llegó de River para darle muchísimo al único grande. Tras haber jugado para ellos, arribó al club en 1916 y fue decisivo durante doce temporadas. Jugaba de medio izquierdo, fue capitán y figura de los primeros trece títulos del club, incluyendo la Copa de Honor de 1925 por el hito histórico que logró el Xeneize en la gira de Europa para el fútbol argentino. En total disputó 228 encuentros y marcó 9 goles, siendo un ídolo de la era amateur.
Primer extranjero en pasar de uno al otro. Era uruguayo y arquero, aunque en su país había comenzado como volante y fue parte de un plantel campeón con Peñarol. Tras llegar al país, y defender la camiseta de los rojiblancos entre 1909/10, luego se mudó al Xeneize para proteger los tres palos. En el club disputó 22 partidos durante ese 1916, en el que consiguió en siete ocasiones mantener en cero su arco.
Delantero de enorme romance con el gol. Había jugado en River en 1914, pero su explosión llegó con la azul y oro. En todos sus años en el club logró disputar 77 partidos en los que marcó 30 gritos y fue parte clave para conseguir aquellos primeros cinco títulos. Representando al Xeneize llegó a jugar para la Selección de Argentina.
AGUSTÍN LANATA (1918)
Marcador central que pasó por River Plate cuatro años antes de llegar a Boca. Sólo jugó en el Xeneize durante el 1918 y con un total de 7 encuentros oficiales en los que no pudo anotar. Lo curioso es que su niego es Jorge Lanata, un periodista reconocido en la Argentina por su rol dentro del género político.
Uno de los pocos futbolistas de la historia que se dio el gusto de jugar en cuatro de los cinco grandes. Su brillo máximo lo logró en Racing, aún pese a haber salido y tenido dos ciclos en Independiente, y tras haber jugado también en River. Con el Xeneize fue importante, pero no tanto como en La Academia, porque si bien consiguió 2 títulos (Campeonato y Copa Competencia de 1919), adelante suyo estaba un mega crack absoluto de esa época como Pedro Calomino. Este puntero derecho logró disputar 16 partidos con 8 goles con la azul y oro.
ANTONIO AMEAL PEREYRA (1922)
Pese a haber jugado más de una década en River, club con el que salió campeón, este delantero o mediocampista por izquierda se quiso dar el gusto de jugar en Boca. Apenas pudo disputar 2 partidos oficiales en 1922, en el que pudo marcar un tanto contra San Fernando.
PEDRO MARASSI (1933)
El primer jugador de la era profesional que decidió pasar a Boca tras haber jugado en River. Con los rojiblancos, el entreala sumó más de tres decenas de encuentros entre 1931 y 1932, pero con el Xeneize apenas jugó un encuentro oficial en la Copa Competencia de 1933.
CAMILO JOSÉ BONELLI (1934)
Medio derecho que, tras jugar en River, pasó directamente a Boca para ser parte del título de 1934. Uno en el que disputó 3 encuentros y en el que le pudo marcar un gol a Platense.
RICARDO ARMANDO ZATELLI (1934-1935)
Puntero derecho que vino directo desde River Plate y que fue figura del bicampeonato de Boca de 1934-35. En total disputó 32 partidos y marcó 3 goles con el Xeneize, siendo uno de ellos a Independiente.
RICARDO OCTAVIO STAGGI (1939)
Delantero que tiene la curiosidad de haber jugado en el mismo año en ambos clubes. Fue en 1939, cuando tras haber actuado en River, decidió pasarse a Boca Juniors. En total jugó 3 partidos oficiales y le anotó un gol a Argentino de Quilmes.
JOAQUÍN N. MARTÍNEZ (1949-1950)
Delantero formado en las inferiores de River Plate que, tras varios años allí, decidió medirse en el verdadero grande. Lo hizo con un total de 21 encuentros oficiales, en los que marcó con gran porcentaje, ya que realizó 9 gritos.
JOSÉ MANUEL «CHARRO» MORENO (1950)
Ídolo de River y parte clave de la famosa Máquina que hizo historia en esa institución. Un todoterreno que durante muchísimos años fue considerado uno de los mejores de todos los tiempos, no sólo del fútbol argentino, si no del mundo. Pese a su gran identificación con ellos, cerca de su retiro se dio el enorme gusto de su vida: jugar en Boca, el club que amaba, del barrio donde nació y del que no logró quedar porque lo rechazaron en inferiores. Siguió representando a la selección cuando fue futbolista del Xeneize. En total jugó 23 partidos oficiales y marcó 7 goles con su amada azul y oro.
JUAN JOSÉ PIZZUTTI (1955 y 1962- 1963)
Salió de Banfield, jugó en River, pero fue leyenda como jugador y técnico de Racing. De hecho, aquellos cuarenta partidos invictos que se consiguieron durante la época de Carlos Bianchi, fueron los que destronaron el récord que este crack tenía como entrenador en La Academia. Como futbolista también la rompía en el puesto de entreala derecho, algo que también lo hizo destacar en los dos ciclos que tuvo en Boca. En total sumó 29 partidos, marcó 10 goles (uno en un Superclásico) y fue parte del Campeonato de 1962.
Puntero derecho que, pese a haber jugado dos temporadas en River Plate, se la jugó para intentar medirse en el único grande. Lamentablemente para él no pudo rendir como esperaba y sólo tuvo 17 partidos oficiales en los que pudo marcar 2 goles.
NORBERTO «BETO» MENÉNDEZ (1962-1967)
Delantero talentoso que era ídolo de River, club con el que fue figura y sumó tres títulos. Misma cantidad que lograría en el Xeneize, siendo el que más ganó y éxito tuvo usando las dos camisetas por igual. Pese a su fineza para jugar, se terminó enamorando del calor y la naturalidad del hincha azul y oro.
Con el Xeneize sumó 123 partidos y 35 goles, incluyendo 2 en el Superclásico que terminaron siendo decisivos para conseguir trofeos. Uno fue en el 1-1 de 1964, con el que se dio la vuelta olímpica en el Monumental. El otro fue al año siguiente, en un 2-1 decisivo con el que se los superó en la tabla para encaminar todo hacia otro trofeo. Además de los números, supo ser un gran socio de otros cracks de la época, como Valentim o Rojitas.
ALFREDO HUGO «TANQUE» ROJAS (1965 – 1968)
Delantero letal. Un 9 clásico que que había jugado en River pero, tras pasar por Gimnasia, vino a Boca con la difícil tarea de suplir a Paulo Valentim. Brilló con la azul y oro, se ganó a fuerza de gritos a la gente y fue decisivo en el Campeonato de 1965. Ha representado a la selección siendo futbolista del Xeneize. Sumó 124 partidos oficiales y 56 goles, marcándole a todos los grandes, incluyendo 6 en Superclásicos. Ya retirado se sumó a la institución como una especie de mánager en 1996.
Lateral derecho de gran técnica que se formó en Argentinos, que tuvo un paso por River y de ahí saltó a Boca, donde pese a jugar sólo 8 partidos, se dio el gusto de ganar el Campeonato de 1965. Luego se retiró en Deportivo Español.
MARCOS HUGO ZARICH (1966 – 1967)
Talentoso volante surgido de las inferiores de River, pero que se dio el placer de jugar en Boca. En el club fue de menos a más, siendo clave en algunas instancias de la Copa Libertadores de 1966. En total disputó 47 encuentros y marcó 3 gritos.
Extremo que tuvo un paso por River, pero luego se decidió a ir a Boca. Al igual que Zarich, le tocó ser parte del plantel de la Libertadores de 1966. En total jugó 33 partidos y marcó 7 goles. También jugó en Racing, pero su gran paso fue en Vélez, donde supo ser campeón del Nacional de 1968 con Carlos Bianchi de compañero.
HUGO ORLANDO GATTI (1976-1988)
Una leyenda absoluta de Boca y del fútbol argentino. Salió en Atlanta, jugó en River, brilló en Gimnasia y en Unión, donde se conoció con el Toto Lorenzo. El técnico no dudó en traérselo al azul y oro en la segunda mitad de la década de los setenta. Tenía más de 31 años cuando vino al Xeneize pero eso no importó: 417 partidos oficiales, transformándose en uno de los mejores arqueros que pasaron por la institución y esta tierra.
Fue un factor decisivo para las primeras conquistas de América y del mundo, como con el recordado penal que detuvo ante el Cruzeiro en la primera Libertadores que sumó el club. En total sumó seis títulos, incluyendo el primer bicampeonato del continente, la vuelta al planeta ante el Borussia, el Metropolitano con Diego y la final con Superclásico incluido de 1976.
ERNESTO ENRIQUE «HEBER» MASTRÁNGELO (1976 – 1981)
Vino junto a Hugo Gatti de Unión, siendo dos ex River que el Toto Lorenzo quiso potenciar en Boca. Héber la rompió toda, siendo un delantero único que se especializaba en su inteligencia para tirar diagonales y quedar en posición de gol. Disputó 134 encuentros oficiales en el Xeneize. Ganó todo lo posible, incluyendo un torneo local con final Superclásica.
De sus seis títulos, y sus 56 goles, tuvo muchos gritos importantísimos, como el que le hizo a Borussia en la Intercontinental, y los que les marcó a las Gallinas y al Deportivo Cali en la semifinal y final, respectivamente, de la Libertadores de 1978. Tras retirarse con el título del Metropolitano de 1981, regresó años después a la institución para colaborar en las inferiores.
FRANCISCO PEDRO MANUEL»PANCHO» SÁ (1976-1981)
Defensor que tuvo un paso por River, pero que brilló en Independiente, logrando cuatro Libertadores en el ciclo más exitoso de esa institución. Juan Carlos Lorenzo se lo trajo a Boca pese a ser ya un veterano y él le respondió de gran manera, siendo un líder y referente absoluto de otro enorme equipo del fútbol argentino.
En total ganó seis títulos, con otras dos conquistas de América y la primera Intercontinental, siendo el futbolista argentino que acumula más de esos dos trofeos tan deseados. Disputó 194 partidos y marcó 2 goles con la azul y oro. Pancho luego regresó para ayudar como ayudante del Toto en 1987 y para ser técnico de la reserva – e interino de la primera – en 1996.
DANIEL JUAN SILGUERO (1977)
Lateral derecho que tuvo un breve paso en Unión antes de ir a River. Justamente en el Tatengue coincidió con el Toto Lorenzo, quien pese a tener al Tano Pernía y al Colorado Suárez, decidió darle una chance en Boca durante 1977. Finalmente jugó poco y se fue de la institución con 9 partidos oficiales, sin goles ni títulos.
FRANCISCO ANÍBAL CIBEYRA (1977)
Salió de la cantera de River, pero tras un breve paso por México decidió jugar en Boca para sentir lo que era vestir la camiseta del único grande. Extremo con gran desborde, llegó a disputar 16 partidos y marcó 2 goles con la azul y oro. Continuó su carrera en Ecuador, siendo ídolo de Emelec y recordado por ser un especialista en goles olímpicos.
CARLOS HORACIO «LOCO» SALINAS (1978 – 1980)
Una historia llena de anécdota increíbles detrás de este volante ofensivo lleno de magia. Cuando jugó en River, allá por 1974, cayó al club vestido con la azul y oro que había intercambiado con Marcelo Trobbiani en el Superclásico 100 de la historia. Eso provocó la furia de la dirigencia de Núñez, que al poco tiempo lo dejaron irse a Chacarita. Ahí tuvo un durísimo cruce con Abel Alves, partiéndole la ceja, y provocando que el Chapa Suñé y el Ruso Ribolzi lo fueran a buscar a una práctica del Funebrero. Pese a todo eso, el Toto Lorenzo se lo trajo como refuerzo clave para que el equipo gane la Libertadores de 1978 y la Intercontinental de 1977, torneos en los que marcó un grito ante los de Núñez en la semifinal y uno en el partido de vuelta en Alemania contra los europeos. En total, el tucumano disputó 83 partidos, marcó 13 tantos y ganó los dos trofeos antes mencionados.
VICTORIO NICOLÁS COCCO (1978)
Su gran paso fue en San Lorenzo, donde es considerado un gran ídolo y parte decisivo de la obtención de cuatro títulos, siendo uno de los que más ganó en la historia de esa institución. Tras esos éxitos se fue a España y luego tuvo un paso por River. Después continuó en Atlanta, siendo jugador y entrenador a la vez en 1977. Un año después llegó a Boca, donde jugó 12 partidos oficiales en el Metropolitano de 1978, anotando un doblete contra Estudiantes de Buenos Aires.
HUGO ÓSCAR COSCIA (1980)
Delantero que se formó en Estudiantes de La Plata, que tuvo un paso por River y San Lorenzo antes de llegar a Boca. En el club no tuvo mucho lugar, pero le tocó disputar el Superclásico del Torneo Nacional de 1980. En total jugó siete partidos oficiales y le marcó un grito a Huracán.
CARLOS MANUEL «PUMA» MORETE (1981)
Delantero formado en las inferiores de River, club en el que era ídolo y un killer del área. En toda su carrera se cansó de hacerle goles a Boca en todos los equipos que jugó. Pese a eso, se dio el gusto de venir al Xeneize para ganar el Metropolitano de 1981 junto a Maradona. Acá sus cifras bajaron, porque lo tiraron a una banda por la enorme cantidad de jugadores de ataque que había, incluyendo la dupla de Diego y Miguel Ángel Brindisi. En total disputó 18 encuentros y marcó 3 gritos. Luego siguió su carrera en Independiente y en Argentinos, donde volvió a ser vital para lo que fue una de las mejores épocas del Bicho.
PABLO AGUSTÍN COMELLES (1983)
Lateral derecho que salió de Talleres y que pasó por Belgrano. Que fue figura y clave en el River multicampeón de los setenta, con seis títulos en su haber, pero que aún así, se animó a jugar en Boca. Con el Xeneize disputó un total de 11 partidos durante 1983, sin goles ni vueltas olímpicas.
OSVALDO ALEJANDRO PÉREZ (1983)
Otro de los pocos que entran en la lista de los futbolistas que pudieron jugar en cuatro de los cinco grandes. Arrancó en River, donde se formó, pasó por Independiente, luego en Racing y se retiró en Boca. Era lateral por izquierda y con la azul y oro llegó a disputar 6 encuentros oficiales en los que no llegó a marcar.
Se formó en River donde fue ídolo, pasó por Talleres y de ahí recayó a Boca para darse el gusto de jugar en el más grande. Pese a estar sólo una temporada, tuvo un gran nivel y mostró su jerarquía en los 38 partidos oficiales, con seis goles, que disputó en el Xeneize. Luego pasó a Argentinos y cerró su carrera en Belgrano, club que luego lo marcaría también como técnico, ya que fue el rival con el que perdió la promoción que significó el descenso del Millonario a la B Nacional. Leyenda.
Se formó en River y brilló en Ferrocarril Oeste, club con el que ganó un título y se quedó con el récord histórico de imbatibilidad en el fútbol argentino en la era profesional con 1075 minutos sin recibir goles. Vino a Boca un año después de esos logros, pero con el Loco Gatti en el arco, apenas si pudo disputar 3 partidos oficiales en los que le marcaron 2 tantos y sólo pudo conseguir una valla invicta.
Enganche que salió de Excursionistas. Logró un buen y extenso paso por River, y tras recorrer varios equipos, entre ellos Racing y el fútbol colombiano, pasó por Boca 1984. Sólo jugó 10 partidos oficiales, no rindió y se fue al Boliviar de Bolivia, donde logró dar varias vueltas olímpicas. El zurdo, como le decían, fue campeón del Mundo Juvenil en el Sub-20 con la Argentina que comandó Menotti. Equipo en el que brilló Maradona y que hizo despertar a todos el país para seguir la campaña en Japón.
CARLOS DANIEL «CHINO» TAPIA (1985-1987; 1988-1989; 1990-1991 y 1993-1994)
Un talentoso que logró enamorar a los hinchas a base de su talento y las grandes duplas que hizo con todos los delanteros que le tocó coincidir en Boca. Se había formado en River, pero llegó junto a Olarticoechea de allá para compensar las salidas de Óscar Ruggeri y el Tigre Gareca. Tiene el récord de ser uno de los pocos jugadores de la historia del Xeneize en tener cuatro ciclos. También es, junto al Vasco, uno de los dos futbolistas que salieron campeones del Mundo con Argentina representando a la institución. Zurdo, habilidoso, de gran pegada, rápido y ganador de 2 títulos (Apertura 1992 y Copa de Oro de 1993). Se retiró con la azul y oro, con un total de 217 partidos y 47 goles.
JULIO JORGE OLARTICOECHEA (1985 – 1986)
Llegó junto a Tapia a cambio de las salidas de Óscar Ruggeri y el Tigre Gareca a River. Enroque que le permitió a Boca tenerlo a él y al Chino como futbolistas del club en el Mundial de México 1986, lo que los convirtió en los únicos en la historia de la institución en representar a la institución en una obtención de ese nivel de selecciones. El Vasco era mediocampistas y, pese a que salió campeón en Núñez y está muy identificado con Racing, la gente del Xeneize le tuvo cariño por su forma de jugar. En total se desempeñó en 46 partidos, en los que anotó 4 tantos.
PABLO CARLOS ERBIN (1988 – 1989)
Lateral por izquierda rústico, de poco juego pero mucha voluntad. Salió de Temperley, tuvo un breve paso por River en el que logró ganar la Copa Interamericana de 1987 y que, de ahí, pasó al más grande para jugar en Boca Juniors. En total disputó 15 partidos oficiales y no marcó ni un tanto. Su lugar en el mundo lo logró en Estudiantes, Platense y en Huracán, equipos en los que sí se destacó. Tiene la pésima curiosidad de ser el responsable de retirar a Ricardo Bochini por un patadón.
GABRIEL OMAR BATISTUTA (1990 -1991)
Uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol, que su punto de explosión lo logró justamente en Boca. Sus inicios en Newell’s, su club formativo, y en River Plate, no fueron los mejores. Cuando llegó al Xeneize tampoco arrancó bien, ya que el Cai Aimar lo ponía de extremo y no aprovechaba su potencial. Fue recién con el Maestro Tabárez, al transformarlo en nueve, que consiguió iniciar lo que sería un nivel altísimo que lo acompañaría durante toda el resto de su carrera.
No salió campeón en Boca porque él y Latorre – su gran socio – fueron convocados por Basile a representar al país en una Copa América que terminarían ganando con la selección, perdiéndose aquella final contra Newell’s por el Título de 1991. El resto de su historia la conocen todos: brilló en Italia con Fiorentina, Roma e Inter. Fue también, hasta que lo superó Lionel Messi, el máximo anotador de la selección.
Volante ofensivo que tuvo la difícil tarea de venir a reemplazar – junto al brasilero Gaucho – a la poderosa dupla de Latorre y Batitusta en la final contra Newell’s por el título de 1991. Le tocó ese rol porque la selección del Coco Basile convocó a los dos delanteros del Xeneize para la Copa América, obligando al club a buscar reemplazos. Si bien marcó un tanto que llevó esa serie a los penales, sólo pudo disputar un encuentro más en la institución tras esos duelos ante los rosarinos. ¿Su carrera? El riojano salió de Independiente y de ahí se fue River. De allí pasó a Universidad Católica, destino previo antes de jugar en La Bombonera. Luego de dejar la azul y oro tuvo una carrera de trotamundos, estando de nuevo en Chile, Colombia, Bolivia y varios equipos argentinos.
Salió de las inferiores de River y, pese a no jugar mucho, logró irse a Europa para jugar en el AS Cannes de Francia. De ahí regresó al fútbol argentino para estar en Unión, club previo a llegar por fin Boca. Con el Xeneize apenas tuvo chances, con sólo 3 partidos, y sin goles, en la institución. Pese a ser un volante talentoso, tras irse de la institución se retiró y se dedicó al periodismo.
RUBÉN FERNANDO «POLILLA» DA SILVA (1993 – 1995)
Se formó en la gran cantera uruguaya de Danubio y se destacó jugando como enganche o delantero. De ese club pasó a River, donde tuvo dos ciclos mientras vivió experiencias en Europa con el Cremonese de Italia y el Logroñés de España. Fue campeón y luego goleador de un torneo siendo futbolista de los de Núñez, pero aún así dio el paso grande para venir a jugar a Boca. Acá mostró destellos, pero nunca terminó de explotar, aún así acumuló 65 partidos y anotó 13 tantos, incluyendo uno en un Superclásico. Luego de ganar la Copa América con su país se fue a Rosario Central, donde se vio su máximo brillo y logró la Copa Conmebol. Su carrera se cerró entre México, Nacional y el club que lo formó. Hoy se dedica a ser director técnico.
FERNANDO ANDRÉS GAMBOA (1994 – 1996)
Marcador central de gran técnica que, pese a ser campeón en su Newell’s y en River Plate, se animó a venir al más grande a vivir el desafío. Lo hizo sin escalas y de manera directa de uno al otro. Si bien no pudo dar la vuelta con el Xeneize, rindió. En total disputó 65 partidos oficiales en la institución antes de partir al Real Oviedo de España. Su carrera continuó La Lepra, Chacarita, Colo Colo, Grasshoppers de Suiza y Argentinos Juniors. En la actualidad se dedica a dirigir.
CLAUDIO PAUL CANIGGIA (1995 – 1998)
Delantero brillante, desequilibrante, rapidísimo y leyenda de la selección Argentina. Se formó en River, salió campeón ahí, pero enseguida se fue a Europa para jugar en Hellas Verona, Atalanta y Roma en Italia. Luego se fue al Benfica de Portugal, club del que llegó a Boca junto a su gran amigo Diego Maradona. Su nivel fue de menos a más, teniendo un Apertura 1996 descomunal. En un momento se fue, regresando otra vez junto al Diego.
Ahí, en su segunda etapa, de nuevo la rompió y consiguió un rendimiento brillante que sólo por los caprichos de Daniel Passarella no fue al Mundial de 1998. Al no viajar con la Selección, y con el aval de Carlos Bianchi que quería apostar a Guillermo Barros Schelotto, regresó al exterior para cerrar su carrera entre el Glasgow Ranger de Escocia, Qatar SC y Wimbledon FC de Inglaterra. Con la azul y oro disputó 56 partidos y marcó 17 tantos, siendo 4 de ellos en Superclásicos y con un triplete en La Bombonera incluido.
JULIO CÉSAR TORESANI (1996 – 1997)
Volante de gran recorrido y llegada al gol. Era ídolo de Unión, club en el que se formó, y del que pasó a River previo paso por Instituto. Si bien con los de Núñez ganó tres títulos, su siguiente destino fue Colón, cometiendo su primera gran «traición» en su carrera. Justamente del Sabalero se mudó al Xeneize, completando su segundo cambio de vereda fuerte.
Antes había protagonizado una recordad pelea con Diego Maradona, en la que el astro lo invitó a Segurola y Habana, su hogar, a pelearse a trompadas. Con la azul y oro fueron compañeros, consiguiendo una gran amistad. El Huevo, como le decían, fue decisivo en el 2-1 ante los de Núñez de 1997. Partido que se disputó en el Monumental, en el que él anotó el 1-1 provisorio y que significó el último partido de la carrera del 10. Con la azul y oro disputó un total 58 partidos en los que marcó 8 goles. Luego culminó su trayectoria en Independiente, otros dos pasos por el Sabalero, Audax Italiano de Chile y Patronato.
FERNANDO GABRIEL CÁCERES (1996)
Marcador central de buen timming y salida de pelota. Se había destacado en las juveniles de Argentina, siendo campeón de un Sudamericano Sub-20, y en su Argentinos Juniors. Por su rendimiento River se fijó en él, pero allá no jugó mucho. Aún así, le alcanzó para irse a España para jugar en el Zaragoza, institución de la que vino a Boca.
Acá, con el Xeneize, sólo disputó 20 partidos en los que marcó un gol frente a Unió. Tanto que logró con asistencia del por entonces debutante Juan Román Riquelme. Pese a que jugó menos que en Núñez, de nuevo le sirvió por su nivel para regresar a Europa y ser jugador del Valencia, Celta de Vigo y Córdoba. Su retiro como futbolista fue en Independiente.
NÉSTOR GABRIEL CEDRÉS (1996 -1997)
Pese a ganar torneos con River Plate, el uruguayo se animó a jugar en Boca previo a un paso por Argentinos. En el Xeneize no ganó títulos en sus 34 partidos, pero aún así logró identificarse con esta institución por el vínculo que formó con el hincha. Volante ofensivo, técnico, inteligente y con mucha llegada al área. Conquistó al hincha al marcarle 2 gritos a los de Núñez, uno por cada juego contra ellos. De Argentina fue a México para jugar en el América, regresó a Peñarol – club donde se formó – y terminó en Wanderers. En total marcó 19 tantos.
JORGE DANIEL MARTÍNEZ (2001 – 2002)
Lateral derecho que se formó en Deportivo Mandiyú y que tuvo un gran paso por Independiente que lo llevó incluso a la selección. De ahí llegó a River, jugó con ellos por un par de temporadas y se fue a España para jugar en el Real Zaragoza. De esa institución es que arribó al Xeneize, que buscaba alguien para intentar suplir a Hugo Ibarra. Apenas jugó 27 partidos, marcó 2 goles y no ganó títulos pese a ser una época dorada. Su carrera siguió en Colón, otro ciclo en el Rojo, Olimpo, Nueva Chicago y Platense. Regresó al azul y oro como técnico de inferiores y del femenino, con el que salió campeón y del que fue sustituido por una denuncia de violencia de género.
Delantero de área. Se formó en Newell’s, club del que saltó a River por pedido expreso de Menotti. Ahí arrancó muy bien, pero luego cayó como el resto del equipo. Pero por sus condiciones, y pese a su juventud, dio el salto a Italia en donde fue figura durante muchos años con la camiseta de Udinese y AS Roma. Fue tan bueno su rendimiento que en Argentina lo citaron a los Mundiales del 1990, 1994 y 1998. Luego siguió en Parma y Fiorentina, equipo del que saltó a Boca para cumplir su sueño de jugar como hincha.
Fue el refuerzo de lujo que tuvo el Maestro Tabárez para disputar la fase final de la Libertadores del 2002. Tenía 36 años y en total jugó 4 partidos sin poder marcar ni estar a la altura de su potencial. Se iba a quedar más tiempo, pero un problema personal lo obligó a retirarse y volverse al viejo continente. Hoy se dedica a ser técnico.
LUCIANO GABRIEL FIGUEROA (2008 – 2009)
Delantero de área, salió de Rosario Central en donde se destacó y terminó siendo goleador del fútbol argentino gracias a que, en la última fecha del Clausura del 2003 le metió cinco goles a un Boca plagado de pibes debutantes porque el plantel principal estaba en La Bombonera celebrando la Libertadores.
De ahí se fue al Birmingham City de Inglaterra, luego al Cruz Azul, Villarreal y a River, equipo que esperaba mucho de él y que no terminó de aprovecharlo por culpa de una ruptura de ligamentos cruzados que lo dejó sin chances de ir al Mundial del 2006. De ahí regresó a Europa para jugar en el Genoa y finalmente vino al Xeneize, siendo importantísimo en la conquista del Apertura del 2008. Con la azul y oro sumó 23 partidos y 8 gritos. Su carrera culminó en el Emelec de Ecuador, Panathinaikos de Grecia y el Johor de Malasia.
JULIO CÉSAR CÁCERES (2008 – 2009)
Marcador central paraguayo que salió de Olimpia, jugó en Nacional de su país, Nantes de Francia y Atlético Mineiro de Brasil antes de llegar a River. Ahí jugó poco y a los seis meses se mudó al Gimnastic de España, con el que tampoco duró mucho y del que se mudó al Tigres de México. Allá estaba en gran nivel, era referente, pero sorpresivamente los dejó a nada de empezar el torneo para venir a Boca.
Acá arrancó mal, declaró públicamente y sin razón en contra de Juan Román Riquelme. Lo que pudo ser un escándalo el 10 lo transformó en motivación, creció en su nivel, fue figura ante River y de un equipo que logró una remontada increíble para quedarse con el Apertura 2008. El defensor ganó ese título y también la Recopa de ese mismo año. En total disputó 75 partidos y marcó 2 goles con la azul y oro. Lamentablemente, repitió su modus operandi y de acá se fue de manera abrupta para volver a jugar en Mineiro. Luego estuvo en Guaraní y Olimpia, donde se retiró con más de cuarenta años. Hoy se dedica a entrenar.
JESÚS DAVID JOSÉ MÉNDEZ (2010 y 2013)
El último jugador que eligió venir a Boca pese a haber jugado en River hasta que se concretó la reciente llegada de Marcelo Saracchi. El volante se formó en la cantera de los de Núñez pero no tuvo muchas oportunidades, por lo que pasó por Olimpo, Suiza y Rosario Central, donde explotó y recibió hasta los elogios de Riquelme, con el que luego serían compañeros en Boca. Arrancó bien, pero se desinfló y regresó al Canalla, para tener un segundo ciclo más en el Xeneize de la mano de Carlos Bianchi. Más allá de nunca llegar a su potencial, siempre dejó todo y hasta supo adaptarse a jugar incluso de lateral en un triunfo contra los rojiblanco en el Monumental. Luego se fue a Independiente, Vélez, Toluca de México y culminó su carrera en Deportivo Maipú e Independiente Rivadavia de su Mendoza. Con la azul y oro completó 36 partidos, sin goles ni títulos.
Los 57 jugadores que, pese a haber jugado en River, eligieron jugar en Boca:
- Pedro Moltedo (1908 – 1909)
- Vicente Oñate (1910)
- Ramón Ferreiro (1910)
- Ramón Lamique (1911)
- Anempodisto García (1911)
- Agustín Angotti (1911)
- Alfredo Elli (1916 -1928)
- Luis Solans (1916)
- Alfredo N. Martín (1918 – 1923)
- Agustín Lanata (1918)
- Zoilo Canaveri (1919 – 1920)
- Antonio Ameal Pereyra (1922)
- Pedro Marassi (1933)
- Camilo Antonio Bonelli (1934)
- Ricardo Zatelli (1934 – 1935)
- Ricardo Staggi (1939)
- Joaquin N. Martinez (1949 – 1950)
- José Manuel Moreno (1950)
- Juan José Pizzutti (1955 y 1962 – 1963)
- Miguel Angel Rodriguez (1960)
- Norberto Menendez (1962 – 1967)
- Alfredo Hugo Rojas (1965 – 1968)
- Roque Mario Ditro (1965 – 1966)
- Marcos Hugo Zarich (1966 – 1967)
- José Luis Luna (1966 – 1967)
- Hugo Orlando Gatti (1976 – 1988)
- Ernesto Mastrángelo (1976 – 1981)
- Francisco Manuel Sá (1976 – 1981)
- Daniel Juan Silguero (1977)
- Anibal Francisco Cibeyra (1977)
- Carlos Horacio Salinas (1978 – 1980)
- Victorio Nicolas Cocco (1978)
- Hugo Oscar Coscia (1980)
- Carlos Manuel Morete (1981)
- Pablo Agustin Comelles (1983)
- Osvaldo Alejandro Pérez (1983)
- Juan José López (1983)
- Carlos José Barisio (1983)
- Carlos Angel López (1984)
- Carlos Daniel Tapia (1985-1987; 1988-1989; 1990-1991 y 1993-1994)
- Julio Jorge Olarticoechea (1985 – 1986)
- Pablo Carlos Erbín (1988 – 1989)
- Gabriel Omar Batistuta (1990 – 1991)
- Gerardo Manuel Reinoso (1991)
- Fabio Mario Talarico (1993)
- Rubén Fernando Da Silva (1993 – 1995)
- Fernando Andrés Gamboa (1994 – 1996)
- Claudio Paul Caniggia (1995 – 1998)
- Julio César Toresani (1996 – 1997)
- Fernando Gabriel Cáceres (1996)
- Néstor Gabriel Cedrés (1996 – 1997)
- Jorge Daniel Martinez (2001 – 2002)
- Abel Eduardo Balbo (2002)
- Luciano Gabriel Figueroa (2008 – 2009)
- Julio César Cáceres (2008 – 2009)
- Jesús David José Méndez (2010 y 2013)
- Marcelo Saracchi (2023 – ?)
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