Derrota en un Superclásico picante

Boca Juniors perdió 2-0 ante River Plate en Mar del Plata, en un partido que tuvo más patadas que fútbol y tres expulsados. Enterate todos los detalles del encuentro.

Duro golpe para el equipo de Guillermo Barros Schelotto en esta pretemporada de verano. Fue derrota 2-0 ante River Plate, por la Copa Luis Nofal de Mar del Plata, en un encuentro picante que terminó con tres expulsados, dos en Boca y uno en el Millonario.

Fue un partido parejo, trabado y con poco juego. Boca mostró las mejores conexiones futbolísticas, pero River fue eficaz, supo aprovechar cada uno de los infantiles errores de la defensa para sacar diferencia y llevarse el primer Superclásico del año.

Durante los primeros 45 minutos, ninguno de los dos se destacó por sobre el otro. Boca fue el dueño de la pelota y tuvo las mejores situaciones por los costados, mientras que el juego de River partió de una presión para cortar el juego y pelotazos que sirvieron para salir de contra y provocar los errores de siempre en la defensa xeneize.

En el arranque, Cristian Pavón tuvo una de las más claras del partido. El cordobés rompió líneas tras un excelente pase de Pablo Pérez -de lo mejor de Boca-, pero no pudo ante el achique de Augusto Batalla, quien envió la pelota al córner.

Boca trataba de crear situaciones por los costados, con las subidas de Frank Fabra -tuvo una clara con un remate elevado- y el mismísimo Pavón, quien le comió la espalda al lateral izquierdo de River, pero una vez más no tuvo buenas decisiones en la definición.

Otro de buena actuación durante la primera parte fue Axel Werner. El arquero, quien busca consolidarse como el arquero de Boca, le tapó un fuerte cabezazo a Rodrigo Mora con una estirada fenomenal que despertó los aplausos de la parcialidad xeneize.

Si bien hubo jugadas fuertes que ameritaron alguna que otra tarjeta amarilla, el único expulsado en el primer tiempo fue nada más y nada menos que Guillermo Barros Schelotto. El entrenador de Boca se excedió en los reclamos al árbitro y tuvo que tomar un lugar en la platea del estadio.

En el entretiempo se dio un hecho insólito: tanto Boca como River salieron unos minutos tarde a disputar complemento y Pitana expulsó a los dos técnicos. Ariel Pereyra terminó dando las instrucciones desde el banco de suplentes.

Se notó un fuerte cambio en el rendimiento de Boca durante el segundo tiempo. La defensa tuvo errores en la salida y River lo aprovechó con presión. Sobre el cuarto de hora, el Pity Martínez se la robó a Gino Peruzzi, se metió en el área y fue derribado por Insaurralde, quien levantó un brazo, frenó el andar de la pelota y provocó un penal inexplicable para River.

Driussi se encargó de la ejecución y estableció el 0-1 con un remate cruzado que casi es alcanzado por Werner. A partir de este momento, el equipo de Marcelo Gallardo comenzó a tomar mayor protagonismo en el encuentro, le quitó la pelota a Boca y llegó al segundo gracias a Arturo Mina, quien saltó en el área sin marca alguna y aumentó la diferencia con un cabezazo impecable.

Los minutos pasaban y el partido se fue picando cada vez más. Hasta que una infantil piña de Pablo Pérez sobre un rival desató el escándalo: piñas, empujones y tres expulsados (Insaurralde, Benedetto y Driussi).

Pitana logró calmar la situación y el partido terminó en derrota para Boca. Ni el ingreso de Walter Bou pudo torcer la historia, el rendimiento del equipo fue sumamente flojo durante la segunda parte, a tal punto que el mismo funcionamiento xeneize terminó justificando la victoria de River, tal como pasó en todas las últimas victorias del conjunto de Núñez.