Eberto eterno

Hace seis años una noticia sacudió con tristeza el Mundo Boca. Un chico que se crió en el club y que era señalado como una de las máximas promesas que había en el arco, falleció por un cáncer de testículo. 

Gustavo Daniel Eberto era para muchos el arquero del futuro. Sus grandes condiciones lo ponían en la mira de todos los amantes del fútbol de inferiores como una de las promesas más rutilantes en su puesto. Una dura enfermedad le provocó la muerte el 3 de septiembre del 2007,  aún hoy el Mundo Boca lo recuerda y lo llora. No únicamente por sus condiciones como futbolista, sino por la calidad de su persona.

Eberto apenas pudo demostrar sus condiciones en Boca Juniors pese a su gran talent. Debutó de la mano de Carlos Bianchi ante Rosario Central en la histórica goleada por 7-2 que sufrió el Xeneize en Rosario, en una tarde en la que se decidió utilizar un equipo juvenil contra el plantel profesional local, debido a que la Primera festejaba en La Bombonera la obtención de la Copa Libertadores de América. Más allá del debut, el arquero jugó cuatro partidos más en la institución entre amistosos y partidos por los puntos.  Si bien no jugó ni un minuto, integró los planteles campeones del Apertura 2003 y 2005.

Más allá de Boca, Eberto fue campeón con la Selección Argentina en un Sudamericano del año 2003 en el que compartió equipo con Carlos Tevez.

Al estar tapado por un arquero de renombre como Abbondanzieri, Boca decidió cederlo al juvenil a Talleres de Córdoba para que gane experiencia. En su debut en el conjunto de la provincia demostró un gran nivel. Pero cuando las cosas parecían encaminarse, Eberto debió ser internado de urgencia por unos problemas físicos que lo estaban afectando. Los exámenes detectaron un cáncer testicular, con el cuál combatió con todas sus fuerzas por más de un año hasta que finalmente falleció.

Eberto demostró un gran espíritu durante el proceso de su enfermedad, estas fueron las palabras en ese momento:

Sinceramente no caía en ese momento, no me daba cuenta. Hasta que llegó la primera quimio. Si me tocó a mí es por algo, no le hice mal a nadie. Me pasó a mí, como le pudo tocar desgraciadamente a cualquiera. Nadie está exento de eso. No me desesperé. Uno piensa que nunca le va a tocar, pero se está dando muy seguido. Desde que me enteré de mi enfermedad, empecé a escuchar un montón de casos, descubrí otro mundo. Por suerte me agarró fuerte psicológica y físicamente. Son cosas que pasan en este mundo y hay que aceptarlas. Hay que lucharla y tratar de seguir adelante.

Diario Xeneize quiso hacer un pequeño reconocimiento para este joven que será recordado por siempre en el corazón de todos los hinchas de Boca Juniors.