El empuje del templo

El Xeneize se juega el pase a la final del máximo torneo internacional con una Bombonera repleta que buscará dar vuelta el 1-2 conseguido en Ecuador.

Solo un triunfo – por más de dos goles como preferencia – es lo que separa a Boca Juniors de su onceava final de Copa Libertadores. En la otra llave ya espera un Atlético Nacional agrandado que sabe que definirá de local. Independiente del Valle y la presión de llegar al último escalón son los adversarios con los que se medirá el Xeneize esta noche (21.45) en la búsqueda de su sueño. Claro, atrás hay un templo que empujará con el aliento de la mitad más muchos de la Argentina.

Para remontar el 1-2 los Mellizos decidieron cambiar poco con respecto al equipo que los trajo hasta esta instancia. El 433 seguirá siendo el esquema principal y la única modificación en la formación será el de la vuelta de Cristian Pavón tras cumplir su sanción en lugar de Darío Benedetto.

El conjunto conducido por Pablo Repetto presentará un 451 como sistema táctico. En su plantel Se destacan el central Mina, el talentoso enganche Sornoza, el delantero José Angulo y el veloz Cabezas. La otra clave pasa por su arquero Azcona, quien fue figura aquel día histórico en el Monumental tapando lo imposible. Para este partido de vuelta habría dos cambios en la formación, los dos en la defensa: Caicedo y Ayala ingresan por León y Tellechea.

A dejar todo, como manda la historia, que la séptima es posible y no hay que dejar pasar esta oportunidad.

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