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Editorial

El uno por uno del 2021

Diario Xeneize te comparte los puntajes de lo que fue otra temporada para el único grande.

Se termina el 2021, un año en el que Boca Juniors obtuvo la Copa Maradona y la Copa Argentina. También se llegó a la semifinal de la Libertadores 2020, de la Copa de la Liga Profesional y se eliminó dos veces a River Plate en mano a mano. Acá te compartimos nuestra calificación de cada uno de los jugadores y personas importantes de la institución a lo largo de estos 365 días, mirá:

ARQUEROS

Agustín Rossi (8): el arquero fue decisivo en la obtención de las Copa Maradona, pero especialmente, en la Copa Argentina. Su brillante actuación en las tandas de penales que disputó el club le subieron el puntaje en este año. No hay dudas que en esa faceta debe ser uno de los mejores del continente, ya que salvo con Mineiro, tapó al menos un disparo en las siete series que protagonizó. Aún así, tuvo muchos momentos en los que dejó dudas en los centros, en su juego de pies y en transmitir seguridad en general. El último Superclásico en el Monumental fue su peor partido, algo que deberá mejorar para terminar de ser el dueño definitivo de los tres palos. Disputó 39 partidos y logró mantener la valla invita en 21 ocasiones.

Javier García (6.5): siempre que le tocó jugar respondió y demostró que no fue un error traerlo de regreso. Varias atajadas muy buenas y una voz de mando en equipos alternativos en los que él tuvo que hacer valer su experiencia. Se lo ve como uno de los referentes positivos del plantel y un futbolista muy querido por todos sus compañeros. Un buen arquero suplente. Cuatro partidos y sin poder tener el arco en cero.

Agustín Lastra (6): el arquero (2001) fue parte del grupo de chicos que tuvo que dar la cara contra Banfield y San Lorenzo. En los dos partidos respondió de gran manera y hasta mejoró algunos aspectos del juego que, si bien tiene un gran potencial para dominarlos, no lo venía consiguiendo en las inferiores como es el control del área y de las pelotas cruzadas. A partir de este debut creció en confianza y terminó siendo decisivo para que la reserva vuelva a ser campeona tras casi una década. Estuvo en 2 partidos y logró 1 valla invicta.

Esteban Andrada (5): tenía las condiciones para ser un grande del club en este puesto, pero con el tiempo bajó el nivel y se lo vio mentalmente no tan comprometido. Arrancó el año ganando la Copa Maradona, pero Agustín Rossi le terminó quitando el puesto en el cierre de la Copa de la Liga Profesional y ese fue el paso que faltaba para que lo vendan a México. Disputó 15 partidos y sostuvo el arco en cero en 4 ocasiones.

DEFENSORES

Marcos Rojo (8): uno de los baluartes del equipo en todo este año. El central dejó de lado las vacaciones para ganarle a su cuerpo y cortar con la racha de lesiones. Ahí arrastró a varios de sus compañeros, incluido Agustín Almendra, al que apadrinó y recuperó luego de una crisis en la que parecía que no jugaría más al fútbol. Mucha jerarquía para ordenar, para defender alto, para anticipar y sacar la pelota por bajo. Se deglutió a Hulk en la serie contra el Mineiro y se convirtió en el pateador principal de penales de Boca. La única mancha es esa exagerada expulsión contra River en el Monumental, una de la que deberá empezar a cuidarse porque ya lo van a buscar. Actuó en 31 partidos y marcó un gol (Huracán).

Carlos Izquierdoz (6.5): fue un año muy irregular para el defensor. Tuvo momentos de excelencia y otros en los que su rendimiento fue muy pobre y recordó al del 2018. Armó una gran dupla con Marcos Rojo que ilusiona de cara al sueño de ganar la séptima. Le tocó reemplazar a Carlos Tevez como capitán y lo hizo muy bien en ese rol. Fue el futbolista que más partidos jugó en el año con 50, marcando su importancia en el plantel. Marcó 3 goles (Newell’s, Gimnasia LP y Lanús).

Lisandro López (6): si bien la presencia de Marcos Rojo justifica cualquier suplencia, la realidad es que con todos sus defectos y virtudes por momentos mereció jugar más de lo que lo hizo por su rendimiento en campo. Sí, es cierto que tuvo una pésima serie contra el Santos, en especial en el 0-3 en Brasil, pero es un jugador que tiene para aportar si es que no se lo negocia. Jugó 26 partidos y marcó dos goles (Sarmiento y Atlético Tucumán).

Carlos Zambrano (5.5): es uno de los jugadores que suele ser criticado en exceso y al que la gente le baja puntos aún sin realmente analizar su rendimiento. Fue de menos a más y por momentos justificó su llegada. Cuando mejor estaba tuvo una polémica extrafutbolística que le hizo perder terreno. Tiene para aportar su buen pie en salida, pero es un jugador a negociar en este mercado, más que nada porque ocupa cupo y no es un titular fijo. Disputó 23 partidos y marcó dos goles (Independiente y River).

Gabriel Aranda (6): el defensor nacido en 2001 tuvo un año brillante. En los dos partidos que le tocó disputar en Primera lo hizo muy bien, mostrando todo su poderío físico y la tranquilidad que siempre lo caracterizó en inferiores. En la reserva la rompió y hasta mostró una gran faceta goleadora, tanto en pelota parada como llegando en jugada para rematar en zona de definición. Jugó dos partidos y no marcó.

Renzo Giampaoli (5): el central (2000) debutó en el primer semestre contra Patronato de la mano de Miguel Ángel Russo y luego volvió a jugar con Battaglia cuando obligaron al club a jugar con chicos. En esas ocasiones mostró condiciones, pero no dio la misma seguridad que otros juveniles. En reserva sí fue un baluarte. Habría que cederlo para que tenga rodaje. Jugó dos partidos y no marcó.

Nicolás Valentini (-): al igual que Giampaoli, el central (2001) tuvo su debut contra Patronato en un partido en el que apenas pudieron mostrar destellos de su talento, como su gran cabezazo y su pase largo. A mitad de año casi ficha con el Hellas Verona, pero el pase no logró concretarse porque no pudo sacar su doble nacionalidad a tiempo. Tuvo buenos momentos en reserva pese a no terminar como titular. Es zurdo y puede jugar de tres eventualmente. Seguramente busquen que se vaya al exterior. 1 partido y sin gol.

Balthazar Bernardi (6): el juvenil (2001) tuvo un gran año porque lo arrancó siendo parte importante de la reserva y con buenos rendimientos cuando subió con la primera para enfrentar a Banfield y San Lorenzo. El chico terminó yéndose a Chipre para dar el salto económico, premio a una carrera que hizo a puro esfuerzo y contra cualquier pronóstico. Disputó 2 partidos y no marcó.

Marcelo Weigandt (7): el Chelo justificó su regreso del préstamo de Gimnasia con actuaciones muy destacadas que hicieron que el hincha se enamorará de su juego. Entrega, velocidad, inteligencia para pisar el área y mucho peso ofensivo. Lamentablemente una lesión en el hombro lo sacó por unos meses y retrasará su vuelta en el 2022. Disputó 13 partidos y marcó un gol (Lanús).

Luis Advincula (6.5): el peruano fue de menos a más y terminó dándole la razón al Consejo de Fútbol a la hora de contratarlo. Si bien todavía le falta explotar su velocidad y su peligrosidad ofensiva, que eran dos de las características que más ilusionaban, resaltó en la actitud y la intensidad que disputó los clásicos y los partidos importantes del semestre. Jugó 18 partidos y no marcó.

Eros Mancuso (6.5): el lateral derecho (1999) tuvo por fin su esperado y tardío debut. Una vez que lo hizo exhibió toda su técnica e inteligencia para pasar al ataque y ampliar la cancha. Su presencia expuso a anterior técnicos que no le dieron una chance aún cuando este puesto no tenía un titular fijo y había futbolistas que ya no merecían tener lugar. También fue decisivo en el título de reserva. En 2022 será importante porque el club lo necesita por la lesión de Marcelo Weigandt. Jugó en 6 partidos y marcó 1 gol (Central Córdoba).

Gastón Sández (7): el lateral por izquierda (2001) debutó en este año y demostró una enorme personalidad. Con Russo le tocó jugar en partidos muy complicados y con Battaglia logró exponer sus mejores virtudes en ataque, como esa enorme capacidad para tirar centros precisos. Terminó jugando menos de lo esperado porque Fabra recuperó su nivel, pero se dio el gusto de patear con mucha jerarquía uno de los penales de la final que se le ganó a Talleres en la Copa Argentina. Disputó 15 encuentros y no pudo convertir.

Frank Fabra (7): su año arrancó muy mal con la pésima serie que tuvo contra el Santos, en la que además de fallos defensivos se hizo expulsar de manera infantil. En el medio tuvo el fallecimiento de su padre, pero el Consejo de Fútbol lo bancó y el lateral respondió a eso con un gran cierre del año, incluyendo mejoras en las distracciones en los cierres y las marcas en los uno contra uno. En total disputó 43 partidos y marcó 2 goles (Godoy Cruz y Sarmiento).

Valentín Barco (6.5): el colo (2004) debutó con 16 años y entró en el top diez de jugadores más jóvenes en ponerse la camiseta de Boca de manera oficial. En cada una de sus apariciones dejó destellos de un futbolista diferente, en especial por la categoría, recursos y técnica que tiene para ser un lateral izquierdo. Figura excluyente de la reserva campeona y una promesa para el futuro inmediato del club. En total disputó 3 partidos y no marcó.

Emmanuel Mas (5.5): el lateral tuvo en este año el cierre definitivo de su paso por Boca. Fue quien tomó provecho de ese bajón de Fabra en el primer semestre y, si bien no lo hizo mal, su ciclo estaba cumplido y es por eso que decidió irse al exterior. Disputó un total 12 partidos y marcó 1 gol (Defensores de Belgrano).

Julio Buffarini (5): el cordobés terminó en 2021 una etapa que debió haberse culminado antes por su mal nivel. No se le puede reprochar su sacrificio o la personalidad para ejecutar penales, pero defensivamente ya no es lo que era y en ataque jamás pudo ser un activo importante. Disputó 19 partidos y no convirtió.

Leonardo Jara (4.5): sea como lateral o volante, el correntino terminó siendo utilizado por Miguel Ángel Russo en más partidos de los que muchos creían por lo bajo que había sido su primer ciclo en el club. Como era de esperar, no se destacó mucho y terminó yéndose de manera definitiva. Jugó 12 partidos y no marcó.

Nahuel Genez (-): el lateral izquierdo (2003) se dio el gusto de ver unos minutos durante el partido contra Banfield. Fue el primer jugador de su categoría en debutar en el club. Fue el recambio de Barco en algunos partidos de la reserva y lo hizo bien. Debe continuar formándose en el club. Disputó 1 partido y no marcó.

VOLANTES

Jorman Campuzano (5.5): el colombiano arrancó el año siendo expulsado contra River y terminó siendo un indispensable para Sebastián Battaglia. Dentro de sus características siempre cumple, estando bien ubicado y errando muy pocos pases; pero siempre deja la sensación de que el equipo necesita un futbolista que sea más agresivo en la recuperación y que aporte más en la generación de juego y en la ofensiva. Habría que negociarlo porque lleva muchos años en el club y parece haber alcanzado su techo. En total disputó 37 partidos y marcó 1 gol (Vélez).

Alan Varela (7): el juvenil (2001) fue una de las grandes revelaciones de Boca desde que debutó. El volante central respondió siempre que jugó y nunca se entendió cómo fue que perdió la titularidad, tanto con Russo como con Battaglia, quien le dio muy pocas oportunidades. Su pase vertical, su capacidad de unir y saltar líneas, casi siempre hizo que el equipo mejorara y tapara falencias colectivas. Se ganó tener un lugar más destacado en el 2022 y sería un error grave que no lo tenga. Jugó 33 partidos y no convirtió.

Esteban Rolón (2): su llegada no se justificó ni desde el bajísimo monto que Boca tuvo que pagarle (500.000 dólares) a Huracán. El volante era suplente de Yacob y cuando actuaba generalmente era como interno. Vino y solo sirvió para tapar a Varela, que ya había sido suplido de manera increíble por Campuzano. Como era de esperar, los partidos que disputó no estuvo a la altura y mostró mucha timidez para tocar la pelota para adelante. Debería ser negociado, pero es poco probable que pase por el poco tiempo que tiene en la institución. Actuó en 14 encuentros y no marcó goles.

Ezequiel Fernández (6): a Equi (2002) le tocó debutar contra Patronato y actuar en los partidos que la reserva tuvo que dar la cara; encuentros en los que jugó con el tobillo lesionado para acompañar a sus compañeros. En todos esos juegos el chico demostró muchas de las virtudes que había exhibido en inferiores y que lo hacen uno de los potenciales mejores futbolistas del club. Es un volante central de marca, con buen traslado, ambidiestro y que sabe generar juego. Un diamante en bruto que hay que cuidar y darle lugar. Disputó 3 encuentros y no pudo marcar un gol.

Kevin Duarte (-): el volante central (2001) ingresó faltando 15 minutos en el partido contra Banfield y no desentonó. Suele ser el relevo natural de Equi Fernández en reserva. Es un futbolista que aún debe transitar un camino antes de tener más oportunidades en primera. Solo jugó un partido y no convirtió.

Alexis Alvariño (-): volante o defensor (2001), el juvenil pudo darse el gusto de debutar ante Banfield en el partido que tuvo que jugar la reserva. Todavía está en esa transición de dejar de ser un cinco para ser primer central. En inferiores siempre se destacó por su gran pegada de media distancia. Solo actuó en un encuentro y no convirtió.

Nicolás Capaldo (5): nunca se pudo ver todo el potencial del pampeano en la primera de Boca. Toda esa entrega, dinámica, despliegue y llegada al gol que tuvo en inferiores y reserva, sólo se observo de manera irregular y nerviosa cuando jugó en el primer equipo. En este 2021 se adaptó a jugar eventualmente de lateral y la realidad es que no se lo vio cómodo. En Austria parece haberse sacado la mochila y se está asemejando a lo que se esperaba de él. Disputó 23 partidos y no marcó goles.

Diego González (5): el Pulpo es un futbolista que, pese a todos sus problemas físicos y limitaciones, siempre deja el alma y realmente intenta darle su mejor versión a Boca. Arrancó con una buena serie ante Atlético Minero, pero las lesiones y ciertos bajos rendimientos posteriores hicieron que jugara poco. Regresó sobre el cierre del año y lo hizo en un nivel mayor al de lo que se esperaba de él a esta altura de su carrera. Además, parece ser una persona sana y buen líder del vestuario. Pese a todo eso, su ciclo parece estar terminado porque le saca minutos a otros chicos que tienen un mayor potencial. Disputó 25 partidos y marcó 2 goles (Platense y Central Córdoba).

Cristian Medina (5.5): un proyecto de crack (2002) que fue de más a menos. Hay pocos jugadores que tengan su capacidad para cubrir la pelota y su inteligencia para llegar a pisar el área. Si bien le faltó más eficacia, fue de los pocos volantes que siempre aportaban para acompañar la jugada, algo que en un Boca con carencias colectivas era fundamental para generar peligro. Tiene condiciones para mucho más, pero él necesita entender eso y tomar otro rol a la hora de generar y crear con la pelota. Necesita tiempo de madurez todavía. Disputó 39 partidos y marcó un gol (Atlético Tucumán).

Agustín Almendra (6): el volante (2000) tuvo un renacer en este 2021. Gracias a la presencia de Marcos Rojo el club lo recuperó tras unos meses en los que no iba a entrenar y parecía que podría ser el inicio de su salida del club. Si bien todavía sigue con problemas físicos que en general no le permiten terminar los partidos, y le cuesta tener una regularidad en su juego, hubo momentos en los que tuvo un nivel y generó jugadas dignas de un futbolista de nivel de elite. Quizás sea el momento de venderlo porque creció su imagen y no se sabe qué versión nos regalará en 2022. Jugó 34 partidos y marcó 4 goles (The Strongest, Lanús, Huracán y Aldosivi)

Juan Ramírez (6.5): fue uno de los mejores refuerzos del mercado, por el costo y por el nivel que había demostrado en San Lorenzo. Riquelme lo conoce de Argentinos y el volante de entrada pagó esa confianza teniendo un gran juego contra River por la Copa Argentina. De a poco se fue diluyendo su nivel y terminó siendo expulsado con Talleres de Córdoba en la final que cerró el año. Le falta una buena temporada y mejorar la definición, pero su cambio de ritmo es algo que puede darle mucho al equipo. Jugó 20 partidos y metió un gol (Arsenal).

Gabriel Vega (6): un volante (2002) de enorme futuro y que tiene movimientos que recuerdan a Riquelme, aún siendo futbolistas de características muy diferentes. Un jugador esencial en la reserva campeona y que demostró muchas condiciones en los partidos que jugó en primera. Un futbolista que une, que tiene gambeta, pegada y pase. Para seguirlo de cerca. Disputó 3 partidos y no marcó.

Vicente Taborda (6.5): al juvenil (2001) le tocó jugar de delantero contra Banfield y de enganche, su puesto natural, contra San Lorenzo. En ambos partidos exhibió ese combo que lo hace tan único, como es su capacidad de crear y también su enorme despliegue para recuperar y ser parte importante en lo defensivo. En la reserva la descoció toda. Un jugador que puede darle mucho al club, pero que también puede ser parte de una cesión para que tenga más rodaje en la primera antes de volver con otra experiencia. Disputó 3 partidos y no convirtió.

Gonzalo Maroni (5): arrancó muy bien con Russo y parecía ser una opción en ataque para él. De a poco fue bajando el nivel y perdió terreno. Se decidió cederlo nuevamente a México para que juegue en el Atlas, club en el que estará hasta junio del 2022 si es que no usan la opción de compra. Jugó 15 partidos y marcó 4 goles (Claypole, doblete a Vélez y Huracán)

Edwin Cardona (5.5): un talento genial desperdiciado por malas decisiones, poco cuidado de su cuerpo y un nivel de descompromiso preocupante. Russo lo cuidó, Riquelme lo elogió y él decidió dejar de lado al club en la serie contra Mineiro por la Libertadores para irse de fiesta tras haber disputado Copa América. Esos gestos lamentables, sumado a varias lesiones que siempre lo sacaron de ritmo, hicieron que la institución decidiera no ejercer la opción de compra ni darle continuidad en el 2022. Dejó pasar otra chance de triunfar en Boca y todo indica que fue la última. Jugó en 31 partidos y marcó 4 goles (Banfield, Gimnasia LP, Vélez y Aldosivi).

Aaron Molinas (7): Russo lo hizo debutar como lateral en una línea de cinco, jugó de interno, de carrilero, de extremo y de enganche, puesto en el que brilló y demostró ser un futbolista que tiene mucho para darle a Boca. No es el jugador más rápido, tampoco es el que mejor gambeta o gol tenga, pero su mayor cualidad es una que reluce en un equipo con tan poco juego colectivo: su capacidad para involucrar a otros a través del pase. Terminó jugando menos de lo que merecía por la falta de confianza que le dio Battaglia en el cierre, pero aún así cuando entró contra el Barcelona expuso el error del técnico por cómo cambió la cara del equipo. Merece tener más minutos en 2022. Disputó 21 partidos y no marcó.

Rodrigo Montes (5.5): el volante (2000) debutó de la mano de Battaglia, quien lo conocía de la reserva, donde él lo transformó en una pieza vital del mediocampo. Es un clásico número 8 con buen recorrido y capacidad para jugar por la banda. No se destaca tanto por su habilidad individual, pero es un muy buen jugador complementario para un equipo. Habría que prestarlo para que gane más roce en otro club. Actuó en 11 partidos y marcó un gol (Atlético Tucumán).

Agustín Obando (4): un mimado por Miguel Ángel Russo, quien le dio muchísimas oportunidades pese a que él no le respondía tanto. Con Battaglia no jugó mucho y terminó sin entrar en la rotación por culpa de una lesión en el pie. Hoy su destino está como cedido en Tigre. Disputó 14 partidos y marcó un gol (Unión).

DELANTEROS

Carlos Tevez (7): el Apache tuvo en el primer semestre del 2021 el cierre a una carrera llena de éxitos y títulos. Si bien es pública su diferencia con la actual dirigencia, en parte por su vínculo con la anterior, lograron juntos que el delantero pudiera terminar su paso por el club jugando mucho más de lo que lo venía haciendo en años anteriores. Fue parte de la obtención de la Copa Maradona, actuó en 21 partidos y marcó 4 goles (Vélez, Defensa, Santos y River Plate).

Ramón Ábila (4): nadie puede negar su enorme olfato goleador, pero con eso solo no alcanza para jugar en Boca. La falta de profesionalismo para tener un cuerpo acorde a un jugador de este club, las lesiones y los rumores de indisciplina, hicieron que se lo cediera a la MLS. Disputó 5 partidos y marcó 2 goles (River y Argentinos Juniors).

Franco Soldano (2): sin dudas que fue uno de los peores jugadores que pasaron por el club en el último lustro y este 2021 lo confirmó. Siempre se le destacó su esfuerzo, pero la falta de movimientos naturales dentro del área, la falta de ambición goleadora y su nulo aporte con la pelota, provocaron una salida necesaria y lógica. En total jugó 22 partidos y marcó 2 goles (Atlético Tucumán y Huracán).

Luis Vázquez (7.5): debutó oficialmente en Boca de la mano de Russo, pero fue con Battaglia con quien explotó. Sebastián lo puso dentro del área y ahí el juvenil confirmó en primera todo lo grandioso que había hecho en el primer semestre en la reserva. Solucionó muchos problemas colectivos con su orientación dentro del área. Si bien el club seguramente le traerá una competencia de jerarquía y experiencia, él demostró que dará pelea por la titularidad. Disputó 31 partidos y marcó 8 goles (Patronato, Central, Lanús, Huracán, Godoy Cruz, Argentinos, Sarmiento y Central Córdoba).

Nicolás Orsini (3): el delantero llegó y casi no pudo demostrar sus condiciones, para lo bueno o malo, por culpa de una cadena de lesiones que jamás lo dejaron ganar continuidad. Pese a eso, en los pocos minutos que tuvo no convenció demasiado. Tendrá que mejorar mucho para ganar un terreno en la rotación si es que vienen refuerzos. Disputó 10 partidos y marcó 1 gol (Colón).

Mauro Zárate (5): lamentablemente su paso por Boca no estuvo a la altura de su potencial y de las expectativas. Las lesiones, y ciertas decisiones de los entrenadores, siempre lo terminaron relegando y en el último año él tampoco acompañó cuando tuvo la chance de jugar. Pese a eso, terminó siendo el goleador del equipo en la Copa Argentina 2020 con dos gritos. Se fue y justo se retiró Carlos Tevez, situación que de haber ocurrido antes quizás hubiera cambiado su decisión de irse. En total disputó 12 partidos y marcó 4 goles (Argentinos, doblete a Defensores y Defensa).

Sebastián Villa (4): el colombiano tuvo un muy buen semestre que llevó a que Juan Román Riquelme lo elogiara en público. Ahí exhibió su mejor nivel desde que llegó a la institución, pero todo lo tiró a la basura cuando mostró un pésimo comportamiento como profesional al dejar de entrenar porque no se lo vendió a Bélgica ante una oferta bajísima. Pasaron varios meses, se fue a Colombia excusando un problema personal y regresó más tarde de la fecha que él mismo plantó para su regreso. Sus propios compañeros públicamente repudiaron sus actitudes y, cuando lo volvieron a mandar a la cancha, estuvo muy lejos de aquel brillo de principios del año. No hay otra opción que venderlo en este mercado, su ciclo está totalmente terminado desde hace tiempo. Disputó 36 partidos y cerró el 2021 como goleador del equipo con 11 tantos (Dos goles a River, doblete a Vélez, Claypole, Atlético Tucumán, Santos, The Strongest, Aldosivi y Central Córdoba).

Cristian Pavón (4): el delantero regresó tras dos años a préstamo en LA Galaxy y estuvo lejos de estar al nivel mundialista que tuvo entre el 2017 y el principio del 2018. El cordobés se demoró en jugar en este año por una operación que tuvo en los pies y de la cual exigió que se la realizaran pese a que los médicos del club no la creían indispensable. En seis meses queda libre y es un jugador que debe terminar su paso por Boca. En total disputó 37 partidos y marcó 4 goles (Platense, Lanús y doblete a Central Córdoba).

Eduardo Salvio (5): fue un año raro para el Toto; lo arrancó con una nueva lesión ligamentaria que hizo que recién pudiera reaparecer a fin de año. Tanto al principio, como cuando regresó, no logró mantener una regularidad en su nivel pero siempre dejó destellos de la enorme jerarquía que tiene. El club intentará renovarla el contrato que vence en junio del 2022. En total disputó 15 partidos y marcó 1 gol (Central Córdoba).

Norberto Briasco (3): si bien no es un refuerzo que los hinchas hubieran pedido para que llegara, cuando se empezó a rumorear que venía fue de los que más ilusión despertó en la gente. Lamentablemente su rendimiento estuvo muy lejos de estar a la altura y es uno de los futbolistas que tendrá que levantar muchísimo para poder seguir en el club. Hasta el momento su pase es injustificado y caro. Como delantero de área no rindió, de extremo por derecha tampoco, y por izquierda mejoró pero sin brillar. Disputó 20 partidos y solo marcó 1 gol (Platense).

Exequiel Zeballos (6.5): el extremo (2002) es la gran promesa de la institución y este año empezó a dar muestras de por qué está catalogado así. En la reserva la descoció y fue gran figura del equipo que volvió a gritar campeón, mientras que en la primera fue dejando destellos de su gambeta, su pegada y su capacidad de asistir. Battaglia le debió dar más minutos, en especial viendo lo bajos que estaban Villa y Pavón. Lo mejor pasó por cómo cerró el año, anotando ante Central Córdoba y el FC Barcelona. Disputó 14 partidos y marcó 2 tantos.

Israel Escalante (6): el chaqueño (1999) volvió de un préstamo en el DIM de Colombia y le tocó jugar en los partidos contra Banfield y San Lorenzo en el que tuvo que jugar la reserva. Contra el Taladro exhibió un gran nivel y fue de lo mejor del equipo en ataque, mientras que contra el Ciclón dejó destellos. Es un jugador a ceder y darle lugar para explote todas sus condiciones. El extremo disputó 2 partidos y no marcó.

Erik Bodencer (5.5): el delantero (2000) debutó ante Banfield por la lesión de Almirón y fue quien tuvo la chance más clara para convertir. Mostró fuerza, velocidad y potencia, condiciones que en las inferiores lo hicieron rotar entre ser extremo y delantero de área. Habría que prestarlo para que tenga rodaje. Jugó 2 partidos y no marcó.

Ezequiel Almirón (-): el punta (2002) arrancó de titular contra Banfield y lamentablemente una lesión muscular lo obligó a salir. Ahí quedó expuesta la locura de Tinelli de hacer jugar a los chicos en reserva y en primera en menos de 24 horas. Tiene tiempo para seguir desarrollándose en las juveniles del club. Jugó 1 partido y no marcó.

Juan Pablo Cabaña (-): al cordobés (2001) le tocó entrar unos minutos contra San Lorenzo y se dio el gusto de debutar. En este 2021 tuvo un enorme primer semestre en la reserva, donde supo suplir muy bien a Vázquez cuando él no podía jugar. Habría que darlo a préstamo porque tiene potencial para primera. Actuó 1 partido y no marcó.

Lucas Palma (-): el juvenil (2003) fue el protagonista de la historia más emotiva de todos los chicos que les tocó debutar contra Banfield y San Lorenzo, ya que se hizo viral el gran esfuerzo de su familia para comprar una televisión y así poder verlo jugar en el club del cual son hinchas. Debe seguir formándose en las inferiores. Disputo 1 partido y no marcó.

ENTRENADORES

Miguel Ángel Russo (6): ganó la Copa Maradona, llegó a la semifinales de la Libertadores 2020 en donde falló en la vuelta con Santos, lo sacaron de la Copa del 2021 por el VAR arreglado contra el cuco Mineiro en una serie que el equipo fue superior, y eliminó dos veces a River en mano a mano. A nivel resultados es poco lo que se le puede discutir, el problema estuvo en lo futbolístico, donde el equipo pese a competir fue cada vez a menos y siempre dio la sensación de ser un ciclo cumplido. Es por eso que la salida del técnico fue justificada e, incluso, llegó tarde.

Sebastián Battaglia (5.5): terminó ganando la Copa Argentina y venciendo a un debilitado Barcelona en Arabia Saudita y eso es meritorio. El problema está en que futbolísticamente el equipo terminó agotado y sin la frescura que él le había inyectado. En los partidos importantes renunció a su idea, se traicionó y eso deja dudas para el año que viene. Tendrá que confiar en sus convicciones y repetir lo que lo hizo llegar a este cargo, porque por ahora no parece estar a la altura ni ser el más idóneo para dirigir a Boca en este momento de su carrera como entrenador. La dirigencia confía en el máximo ganador de la historia y habrá que ver si el 2022 les da la razón.

DIRIGENCIA

Juan Román Riquelme (6): el club está saneado, tiene superávit financiero, salió campeón de dos títulos y volvió a eliminar en un par de ocasiones a River en un mano a mano. Además, fue el más ganador de inferiores, dio la vuelta en reserva tras casi una década, acumuló dos trofeos en fútbol femenino y otro en futsal. La gestión está siendo positiva, en especial por el lugar que están teniendo los juveniles. En cuanto a los mercados de pases, si bien hubo aciertos, también hubo muchos errores como el de Rolón que son un punto clave para criticar. Siempre la vara está elevada con el máximo ídolo, que aún deja la sensación que no pudo armar el Boca que él sueña en cuanto al juego y la postura en la cancha. Se espera muchísimo del inicio del 2022 y todo indica que él quiere estar a la altura de esas expectativas.

6 Comments

6 Comments

  1. Guillermo

    31 diciembre, 2021 at 12:33

    Falta Montes…

    • Torres Toranzo Luciano

      1 enero, 2022 at 09:52

      ¡Gracias! Ahí lo agregué.

      • Guillermo

        1 enero, 2022 at 15:41

        De nada. Abrazo bostero :-).

  2. Santiago C.

    31 diciembre, 2021 at 14:48

    ¡No se tiene que ir Almendra, el 2022 tiene que ser su año!

  3. EDUARDO

    31 diciembre, 2021 at 19:53

    creo que a pesar que los chicos prometen , adelante se necesitan jugadores de gran nivel para suplir a cardona,villa, pavon y esperar la levantada del toto
    en el medio ramirez tiene altibajos, Rolon flojo, Varela es muy bueno pero ser cinco de boca es cosa seria, equi Fernandez es promesa, el pulpo que siempre aporta segun dicen aca esta para no competir, medina juega bien pero no a logrado afianzarse, campuzano lo critican pero es un jugador con equilibrio y recuperacion, en fin solo muestra destellos de gran jugador Almendra con llegada al gol,atras no hay problemas sobran jugadores, espero que battaglia este a la altura nada mas

  4. Hernan

    10 enero, 2022 at 22:28

    No coincido ni con zambrano, ni con advincula, ni con Fabra. En mi opinion tuvieron niveles bajisimos. Advincula zafo un poco porque tuvo un partido correcto en la final contra talleres. Fabra es un jugador sobrevalorado. No sabe defender y en ataque la gran mayoria de los centros que tira los hace mal. Un defensor que no defiende, no sirve.
    Decis que las criticas son exageradas pero zambrano es un desastre. Te olvidaste de decir que por su culpa no pudimos ganar un clasico en la la bombonera contra las gayinas. La primera vez en la historia del futbol que un delantero le gana a un defensor un cabezazo arrodillado en el area chica. Patetico defender a zambrano y decir que la gente se equivoca.

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