Los dirigidos por Hernán Garcías no supieron suplir las ausencias y perdieron la chance de escalar a lo más alto de la tabla.
Boca Juniors sufrió una dura caída, una que no esperaba al menos por tal contundencia. Fue un 1-5 contra San Lorenzo, en un juego en el que el Xeneize nunca encontró su mejor versión, ni siquiera cuando pudo descontar a través de Andrés Geraghty. Las ausencias de Andrés Santos y Constantino Vaporaki, ambos por diferentes lesiones, pesaron en el andar del azul y oro.
Este derrota deja al Xeneize con 29 puntos, a tres de los líderes 17 de Agosto y Villa La Ñata. Este duelo contra el Ciclón fue el primero de la segunda rueda del certamen, en la que Boca deberá recuperar ese nivel con el que ilusionó debido a la jerarquía de su plantel. El próximo rival será Hebraica como local.