Semáforo de Libertadores: Boca 2 – Cruzeiro 0

Quién fue el jugador más destacado, quién casi cumplió y quiénes fueron los de peor desempeño en la visita a Argentinos Juniors por la Superliga.

VERDE

Wilmar Barrios: el volante fue el alma de Boca; no solo por sus quites, su entrega y su enorme salvada sobre la línea en un momento clave. Lo fue porque en cada una de sus intervenciones logró despertar al equipo, marcándole el carácter y el nivel de energía que debían tener; algo que se transmitió en la gente, que siempre elevó aún más su voz para ayudar gracias al carisma del colombiano. Desde hace mucho, el mejor futbolista del plantel.

AMARILLO

Pablo Pérez: un partido difícil de explicar, que sirve de ejemplo de lo increíble que es el fútbol. El rendimiento del rosarino fue muy pobre, teniendo muchísimos errores en salida, sin recuperar e interviniendo poco en el armado del juego; aún así, es imposible evitar resaltar su importancia, siendo clave con la asistencia genial a Mauro Zárate y por cómo definió el 2-0 tras el rechazo fallido de Edilson. Lo que sí queda claro es que de interno eleva su nivel notoriamente a comparación de cuando es doble cinco, donde queda más expuesto a esos fallos insólitos con el equipo estando en su campo.

ROJO

Cristian Pavón: flojísimo nivel para el arma principal del ataque de Boca Juniors. Si bien Darío Benedetto tampoco anduvo bien, Pipa tiene la excusa real de venir de una larga inactividad, algo que no se puede aplicar en el cordobés. Decidió siempre mal y no pudo desequilibrar en los mano a mano contra los laterales. La garra para defender no la pierde, pero se necesita mucho más de él para lastimar.