Así vale también

El equipo de los Barros Schelotto regresó al triunfo y logró sostener la diferencia de puntos con el resto de sus perseguidores.

Se jugó mal, el gol fue de pura casualidad, pero Boca Juniors ganó y sigue acumulando victorias en la Superliga. El 1-0 contra Temperley sirve mucho, porque le permitirá al cuerpo técnico evolucionar desde un resultado positivo, que da tranquilidad y tiempo para crecer. Frank Fabra fue la figura, por el centro que se transformó en grito, y porque tuvo un cierre clave que evitó la igualdad en el cierre del encuentro.

Un esquema rígido y que genera dudas. Boca jugó con un 4312 que por momentos se transformaba en un 4231 según dónde se ubicara Edwin Cardona. Carlos Tevez se paró de enganche pero nunca supo ser el conductor, teniendo una pésima tarde que se completó con el penal que le tapó Josué Ayala. El Apache extraña a Fernando Gago, que solía encontrarlo de frente, algo que hoy solo hizo el colombiano que juega con la 10. Walter Bou fue el 9, pero otra vez su actuación expuso al Mellizo, que solo él conoce la verdadera razón para darle tantas oportunidades a un futbolista que no le responde.

Agustín Rossi fue importante, tapando una muy difícil a Ramiro Costa, en una acción que pudo haber cambiado el partido. Los que siguen dando dudas son los centrales, con pifias y pérdidas en los duelos que muchas veces terminan con peligro para el área de Boca Juniors.

Boca debe mejorar, pero lo debe hacer mirándolos a todos desde arriba. Guillermo debe dejar de lado ciertos caprichos y tratar de buscar un funcionamiento que explote el enorme talento que tiene en su plantel. Mientras, así vale también.