Ausentes del gol

Mucho se habló del poder de fuego que tenía Boca Juniors en los delanteros y  las variantes que manejaba Falcioni para armar duplas de ataque. Pero, ¿Hace cuánto que un punta no anota? ¿Es una zona a reforzar? 

Falcioni hace un año había pedido a Cvitanich como refuerzo estrella, el jugador se destacó y fue el goleador del equipo en el Apertura 2011 en el que Boca salió campeón. Para la Libertadores 2012 se sumó al uruguayo Silva como un arma desequilibrarte para el equipo.  Además en el plantel ya se contaba con Nicolás Blandi, Pablo Mouche y la inminente recuperación de Lucas Viatri. Sin dudas cualquiera de estos delanteros podrían ser las estrellas del ataque de cualquier equipo argentino, y eso generó un gran halago para el club en el último semestre.

El final de la temporada dejó un sabor amargo en la materia gol para los delanteros de Boca: desde aquel gol de Silva en la ida ante Universidad de Chile por la semi de la Libertadores, pasaron cinco partidos en los que no hubo gol de los atacantes, ni tampoco victorias del equipo. Igualdad en cero en la vuelta ante los chilenos, empate 1 a 1 ante el Corinthians en la final de ese torneo con gol de Roncaglia, caida en la definición de la Copa sin marcar y dos goleadas sin anotación Xeneize por Clausura ante Arsenal y All Boys.

La estadística es clara y concisa, cuando se apagaron los delanteros el equipo no pudo obtener más triunfos, con el agravante es que fue en el momento más decisivo de la temporada. A estos partidos le podemos sumar dos encuentros que antecedieron a aquel gol del Pelado Silva ante la U y que confirman la teoría: empate con Deportivo Merlo por la Copa Argentina con gol de Riquelme de tiro libre, y parda en uno con Banfield en un encuentro increíble que Boca tuvo que haber ganado por la dificultad del adversario, su momento psicológico por la pelea en la permanencia y por hombre de mas que tuvo el Xeneize por casi todo el juego. El gol de los de Falcioni ese día fue anotado por un jugador rival en contra de su propio arco.

Ya sin Cvitanich, Mouche, ni el juvenil Araujo y con la vuelta de Noir como único refuerzo en esa zona. Boca quedó en su plantel con tres delanteros de similares características para formar el ataque en lo que se viene. Silva, Viatri y Blandi son los clásicos números nueve que llevan un gran poderío físico y que juegan entre los centrales tratando de oler el gol. Solamente Gaona Lugo y Fragapane tienen las características de ir naturalmente por afuera y asistir a sus compañeros en este plantel.

La gira por Colombia y Venezuela aumentó la sequía de los puntas. Victoria ante Millonarios con gol de Chávez y Erviti, caída sin goles ante Independiente Santa Fe y dos empates en uno ante Anzoátegui y All Boys con gritos de Álvarez y Brian Flores. Entre el final del semestre pasado y el comienzo de esta nueva temporada ya son nueve partidos en los que el Xeneize no tuvo gritos de sus atacantes. 

Ahora Boca deberá afrontar un abanico acotado en las características, y cantidad para el ataque. Viatri y Silva sería la dupla que inicie los partidos. El esquema parece no ayudar mucho a ofrecerle variantes a estos para que terminen las jugadas. Erviti no llega al fondo por la izquierda, tiene otra función y Ledesma mermó su explosión luego de la lesión. Esto, más la falta de Riquelme, dejan en los laterales las únicas opciones para abrir la cancha en el equipo. Es por eso que Falcioni pide lógicamente un delantero por afuera que pueda aportarle jerarquía y soluciones, por ahora Angelici se niega y refuerza la defensa confiando en lo que tiene.

La ausencia del aporte en la red de los atacantes le ha costado muy caro al equpo en los últimos meses. De parte del cuerpo técnico y de los dirigentes debería haber una revisión del tema. Hay que explotar los recursos y tapar los defectos con refuerzos tácticos o de nombres, Boca lo necesita.