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Editorial

Battaglia tiene un plan

Un análisis sobre uno de los tópicos de lo que fue todo el inicio de la era del entrenador del único grande.

En reiteradas oportunidades a lo largo del semestre se leyeron y escucharon frases tales como que el técnico de Boca “no trabaja” o “no juega a nada”, entre otras. Si bien desde el análisis, el cual se hace muchas veces apoyado en la subjetividad del gusto, se pueden encontrar aspectos negativos que predominaron en algunos momentos del año, afirmar que Battaglia no tiene un plan es cuanto menos irresponsable y, sobre todo, falso.

Si bien las estadísticas sirven como referencia, no es lo único que vale a la hora de analizar. Cuando el técnico pudo contar con lo mejor que tenía disponible se inclinó por la formación 433 y en segundo orden el 4312. Por el torneo local jugó siempre Sebastián Villa en el extremo izquierdo y en la copa, debido a la sanción de la Conmebol, Zeballos reemplazó al colombiano. Alternó con Romero y Salvio por derecha más Pipa Benedetto de centro delantero. En ese mediocampo de tres volantes comenzó jugando Campuzano, quien no terminó de convencerlo y fue reemplazado en algunos partidos puntuales por Pol Fernández, que lógicamente fue un auxilio en un momento clave en el semestre como en las victorias frente a Estudiantes y River de visitante, hasta que finalmente se inclinó por Alan Varela.

Entre todo ese tiempo ocurrieron hechos de publico conocimiento que también condicionaron el plan del entrenador en cierta medida, como los públicos altercados por falta de disciplina de Agustín Almendra, cuando él era una fija en el once titular, y de Alan Varela, que por estas cosas es que probablemente haya retrasado su participación en el equipo.

Otro inconveniente fue también el bajo rendimiento de Juan Ramírez, que llevó al técnico a tener que probar variantes sobre la marcha. El volante estuvo con una lesión crónica en el tobillo que le hizo perder terreno y regularidad. Además, hay que recordar las múltiples sanciones y problemas físicos que aparecieron que repercutieron en las decisiones de Battaglia para conformar un equipo.

Todas estas cuestiones quedan fuera de las estadísticas, que pese a esto no son para nada despreciables; más teniendo en cuenta que se obtuvieron todos los objetivos propuestos en el comienzo del año. Pero éstas son situaciones que hay que resolver y que pueden modificar el famoso plan de cada técnico.

¿Y cuál es la idea de Battaglia? En base a patrones de repetición, busca ciertos rasgos que pueden darse en mayor o menor tiempo en diversos contextos, teniendo en cuenta que los rivales a veces tienen diferente jerarquía. La presión en bloque y agresividad para recuperar, son parte de esto. La elaboración media mayormente salteando líneas hacia adelante, armar un equipo corto que juegue en 25, 30 metros. La búsqueda de salida limpia por abajo, cuando se puede, abriendo los centrales, adelantando los laterales e intentando mayor amplitud con los extremos cerrándose. Todo con un volante central que tiene que ser salida.

En el aspecto defensivo prioriza la línea de 4, y al jugar la mayoría de los partidos adelantado por peso propio, Boca juega en línea confiando mucho en el juego aéreo de su pareja de centrales y lo efectivos que son en el uno contra uno. Ahí se suma al volante central, que se para en campo rival para marcar territorio. Al xeneize le convirtieron sólo 16 goles en el semestre y convirtió 33.

El jugador que mas sufre los duelos defensivos de los habituales titulares es Fabra por su vocación ofensiva, faceta en la cual se destaca casi tanto como un delantero mas. Como para ejemplificar un poco esto, el lateral es el tercer jugador del semestre con más regates, solo superado por Zeballos y Salvio, que ocupa el primer puesto.

Esta claro que, como se menciona anteriormente, los rivales no siempre permiten llevar adelante la idea inicial y ahí es donde tiene mayor preponderancia la mano del técnico y, por supuesto, los resultados. Otro factor importante es el rendimiento individual de los jugadores. Muchos que Battaglia pretendía en el 11 “ideal” no tuvieron la regularidad que sí se pudo observar en el último tramo del semestre, por lo que es clave destacar la paciencia del técnico.

Boca dio muestras anímicas muy importantes que cualquier equipo del mundo necesita para hacerse fuerte y eso esta fuera de cualquier análisis mensurable. Además, cuenta con un plantel con una enorme jerarquía y con las características que el técnico necesita para llevar adelante su idea.

Battaglia tiene una plan que se trabaja y es observable. Después sucede que puede salir mejor o peor por diversos atenuantes, puede gustar más o menos según quien observe, pero eso es otra cuestión.

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