El Xeneize volvió a gritar campeón luego de un partido durísimo.
Luego de vivir un 2-2 emocionante, los dirigidos por Coco Mareco y Hernán Garcías le ganaron 5-4 a Kimberley por penales y se consagraron campeeones del Torneo Transición 2020 de Primera División de Futsal Masculino. Tras 5 finales consecutivas perdidas, el Xeneize le dijo chau a la mala recha y pudo levantar e trofeo.
Guido Mosenson fue figura indiscutible para este logro. El campeón del mundo fue el que se encargó de que Boca logre llegar al complemento. Si bien el partido era muy táctico y cerrado, Kimberley logró tener las más claras en esa instancia, donde el arquero se hizo fuerte y le dijo que no a los remates de Salgues, Basile y Catardo.
Una de las cuestiones que le sumaron picante a la final fue que Boca se enfrentó a cinco jugadores que habían sido parte de la institución en las últimas dos temporadas y que decidieron irse. De hecho, muchos habían criticado a la actual dirigencia por no haber podido retener a Salgues, Basile, Catardo, Faracha y Gerarghty. Casualmente este último fue quien abrió el marcador en el tiempo reglamentario. Lo hizo con un gran remata que se clavó en el ángulo de Mosenson y que llegó luego de una cobertura tardía de Vaporaki.
Afortunadamente Boca logró reaccionar rápido. Ya con arquero-jugador, Thorp leyó la desesperación de Farach para aprovecharse de la falta de arquero y tomó un rebote para, con un gran centro, habilitar a Vidal para que él empate. Luego, llegaría el segundo del Conejo, que tras un doble enganche superó de caño al portero y puso lo que parecía la ventaja decisiva para el título.
Lamentablemente, y con Kimberley totalmente adelantado al tener arquero-jugador, Vaporaki en vez de rematar o dormir la jugada decidió abrir el campo, algo que terminó en pérdida y en una transición que agarró a todo Boca mal parado y que le sirvió a Salgues para empatar de manera agónica para llevar el partido a los penales.
Para sumar más emoción, Pipi Giménez dio una emotiva arenga antes de patear los penales en la que motivó a todos sus compañeros con una gran frase: «A Boca lo daban por muerto, vamos a cerrar todas las bocas que nos criticaron, a los que no creían en nosotros. Y ganarlo así es mucho mas lindo, viejo».
En los penales Mosenson otra vez firme bajo los tres palos le dijo que no al remate de Salgues, lo que le dio a Boca la ventaja clave para poder llevarse el titulo. En el Xeneize el ultimo en patear Fue el fueguino Pablo Vidal, el más decisivo del partido, quien remató con seguridad para que el club vuelva a gritar campeón.
Ahora, entre el 20 y el 21 de enero, se disputará un partido contra San Lorenzo para definir quién de los dos es el que clasifica a la Libertadores. Esa será la próxima meta que tendrá este plantel.