Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro encuentro del único grande.
Boca Juniors superó por 1-0 a Agropecuario con un gol de Guillermo Fernández y logró avanzar a los cuartos de final de la Copa Argentina 2022. En la próxima ronda el rival del Xeneize saldrá del ganador de Quilmes y Guillermo Brown de Puerto Madryn.
El partido pintaba para la ilusión por el once que paró Ibarra, con varios jugadores de buen pie en el medio como Pol Fernández, Varela, Romero y Payero. Lo conceptual no terminó trasladándose al juego, ya que Agropecuario salió con una excesiva vehemencia, como se vio en la brutal patada de Leyendeker a Zeballos, que terminó con el Changuito lesionado. Ramírez, árbitro del encuentro, amonestó de manera insólita, hasta que el línea le advirtió y provocó que el juez cambiara su decisión y le mostrara la roja al central.
La imagen de Exequiel Zeballos llorando y con hielo en el banco de suplentes genera mucha preocupación para lo que viene. Se teme que el tobillo del juvenil haya sufrido una lesión importante, por lo que habrá que esperar la evolución y el parte médico cuando le realicen estudios. Por esta patada Ibarra puso a Villa en lugar del Changuito, en un cambio que se demoró por lo que tardó el colombiano en entrar en calor.
Pese a todo, Boca logró la apertura del marcador a través de una pelota parada y por medio de Pol Fernández. El volante, tomado y recibiendo falta en el área, definió casi de espaldas y de primera para clavarla en el ángulo. A partir de ahí, el equipo siguió atacando y tuvo varias claras, como una de Óscar Romero que le sacaron de manera inexplicable en la línea cuando Advincula lo asistió de manera sensacional para dejarlo con el arquero vencido.
Para arrancar el complemento Ibarra puso a Weigandt por Advincula y Molinas por Pol Fernández. Luego puso a Benedetto por Romero y a Medina por Payero. Boca siguió teniendo chances, con dos remates de Aaron que pudieron ser más y con otros de Villa y Fabra que pasaron cerca del área.
Los últimos minutos de Boca fueron preocupantes, con un equipo que jugó al trote, subestimó al rival y de milagro no sufrió el empate en la última. El Xeneize se fue poniendo nervioso y en ese córner final, Macari erró la pelota pifiando una pelota que le bajaron para que defina en el segundo palo.
Boca no jugó bien y quedó cerca de hacer un papelón. Además, puede haber perdido a Zeballos por un tiempo, pero al menos logró el objetivo mínimo de pasar de ronda.
