Papá Boca pisó fuerte en el Monumental y demostró quién es el puntero del campeonato.
Boca Juniors venció 2-1 a River Plate en el Monumental por la octava fecha de la Superliga argentina y estiró la diferencia a doce puntos en la tabla de posiciones. Edwin Cardona, de tiro libre, y Nahitan Nandez marcaron los goles del Xeneize que enmudecieron el Gallinero.
La primera parte del partido fue un ida y vuelta constante, sin un mediocampo presente de ninguno de los dos equipos. Así siguió el juego hasta que Ignacio Fernández´vio la roja por un planchazo a Cardona, quien cambió ese tiro libre por un golazo a lo Riquelme y desconcertó al elenco de Gallardo.
A los 15′ del segundo tiempo, Néstor Pitana quiso compensar y expulsó erróneamente al enganche colombiano por un codazo inexistente sobre Enzo Pérez, quien en el entretiempo se fue al vestuario llorando todavía por la catastrófica eliminación del martes pasado ante Lanús.
El elenco de Guillermo estaba para matarlo de contra, hasta que el jugador de menos lo retrasó en el terreno de juego. Leonardo Ponzio aprovechó esa situación y a los 23′ sacó un remate desde afuera del área que sorprendió a Agustín Rossi y puso el empate.
Cuatro minutos después, el uruguayo, de flojo rendimiento en el primer tiempo junto con Pablo Pérez, mejoró en el complemento y coronó una tarde soñada con el gol de la victoria. El 8 metió una asistencia impecable para la tijera de Nandez, inatajable para Germán Lux.
El Xeneize volvió a demostrar la paternidad en un Superclásico. Desde que River ascendió en 2012, luego de su recorrido por todo el país en la B Nacional, se vieron las caras siete veces en el Monumental: cuatro triunfos azul y oro y tres empates. El fantasma todavía asusta.
