Hacemos un repaso de los goles marcados por los uruguayos a favor de Boca Juniors en los duelos contra River Plate.
Boca Juniors ha disputado más de 200 Superclásicos a lo largo de su historia, siendo partidos que han marcado a fuego a diferentes jugadores, sea de manera positiva como negativa. Dentro de ese contexto también se encuentra otra costumbre: los gritos uruguayos a favor del Xeneize, como ocurrió con Nahitan Nández en el 2-1 contra River de esta Superliga. Mirá los otros:
El debut de un uruguayo marcando en un Superclásico a favor de Boca fue a través de Severino Varela, quien lo hizo en la derrota por 1-3 en 1943. Delantero, carismático y extravagante por la boina que utilizaba en su cabeza en cada partido, este tremendo goleador fue además el primer charrúa en convertirse en ídolo del club. En total hizo 5 gritos ante River.
En 1958 Javier Ambrois hizo ante River Plate su mejor aporte durante todo su paso por el Xeneize. Lo hizo en el 2-2 por ese Campeonato y con el Monumental como sede.
Los amistosos también valen para los uruguayos, sino habría que fijarse en la intensidad con la que jugaba Alcides Silveira cada uno de ellos. Este charrúa fue ídolo de Boca por su gran temperamento y garra, siendo vital en varios títulos del club. Fuera de eso, él también supo marcarle a River, haciéndolo en el 4-0 disputado en 1964 en un duelo de preparación que se disputó en el Monumental.
Ariel Krasouski fue una de las grandes figuras del Boca campeón del Metropolitano de 1981 que inmortalizó a Diego Armando Maradona. El volante uruguayo siguió jugando varias temporadas en la institución tras ese título, marcándole en dos ocasiones a River Plate: en el 2-1 durante un amistoso disputado en Mar del Plata de 1983, y en el 1-1 por el Metropolitano de 1984 que tuvo como sede el estadio del Millonario.
Sergio Daniel Martínez es quizás el uruguayo que más cariño ha logrado conquistar por parte de los hinchas de Boca Juniors. El delantero fue el ídolo de toda una generación de fanáticos del Xeneize, algo que hizo a base de muchos goles, como los cinco que le marcó a River Plate a través de partidos locales y amistosos. El más inolvidable del Manteca fue el que hizo en el Apertura 1992, grito clave para volver a ser campeones tras once años.
Rubén Da Silva pasó de River a Boca, teniendo una más que correcta estadía en el Xeneize. En ese lapso «Polillita» logró hacer dos tantos en un Superclásico: en el 3-2 de un amistoso disputado en Mendoza y en el 4-2 del Apertura 1995 desarrollado en el Monumental. Otro delantero que vivió una situación casi idéntica fue Néstor Gabriel Cedrés, quien también le anotó tres gritos al Millonario tras pasarse al Azul y Oro: en el 3-2 del Apertura 1996 jugado en el Templo, en el 4-1 de la Copa Desafío jugado en la «Tierra del Vino» de 1997 y en el 3-3 por el Clausura de ese mismo año en Núñez.
El Superclásico puede inmortalizar a un jugador, siendo Hugo Romeo Guerra el ejemplo más claro de esto. El delantero uruguayo jugó seis meses en el club, tiempo suficiente para marcarle de manera agónica a River Plate un «nucazo» que hizo vibrar a La Bombonera. El 3-2 del charrúa es un clásico dentro de los gritos más icónicos de los duelos contra el eterno rival.
Santiago Silva parecía destinado a ser ídolo de Boca, tanto por su capacidad como delantero, como por su enorme personalidad. Lamentablemente el uruguayo terminó yéndose mal, por no cumplir con las expectativas deportivas y por disparar contra una leyenda gigante del club como es Carlos Bianchi. Aún así, el delantero logró marcar en los dos Superclásicos oficiales que disputó: en el 2-2 del Inicial 2012 que se desarrolló en River, y en el 1-1 por el Final 2013 que se jugó en La Bombonera.
Rodrigo Bentancur es uno de los mejores talentos que ha dado la cantera de Boca Juniors en los últimos años. Si bien muchos han resistido al volante, él logró ganar tres títulos e irse vendido por una cifra millonaria a la Juventus, logrando ahora ser parte del plantel estable de la Selección que comanda el querido Maestro Tabárez. Dentro de su paso por el club el juvenil se dio el gusto de marcarle a River Plate en el 5-0 por el amistoso del 2015 que se disputó en Mendoza; partido que quedó en la historia por ser en una de las mayores goleadas entre ambas instituciones.
El último uruguayo antes de Nahitan Nández en marcarle a River fue Nicolás Lodeiro, quien ingresó rápidamente en el Monumental por una inesperada lesión de Fernando Gago. El enganche aprovechó al máximo su oportunidad, al capitalizar un rebote en el área forzado tras un disparo de Carlos Tevez, clavando un zurdazo con el que puso el 1-0 definitivo. Ese partido fue esencial para que el Xeneize tomara el envión final para quedarse con aquel Torneo Largo 2015.
Nahitán Nández confirmó la racha goleadora de los uruguayos a favor de Boca en los Superclásicos, en un aporte más de los charrúas para agrandar la gigante historia que los une con el club. ¿Podrá ahora el volante también sumar títulos y subir escalones dentro del amor de los hinchas?
