Pablo Ledesma reapareció en la práctica junto al resto de sus compañeros y derribó cientos de rumores malintencionados que llenaron diarios, radios y programas televisivos.
Los problemas internos de Boca Juniors son culpa de los jugadores y nada más; eso es una verdad que no podemos negar. Lo que sí se podemos afirmar es que los medios han tenido y mantienen una gran responsabilidad en fomentar las diferencias entre el plantel Xeneize. Hoy, Pablo Ledesma, con solo presentarse en la práctica se transformó en un ejemplo de la manipulación y las mentiras que muchos colegas suelen publicar en diarios, programas de radio y de televisión.
El jueves el cordobés habló en conferencia de prensa y dio a entender que no confiaba en Agustín Orion y que era probable que él sea el jugador que hablaba con los medios revelando la información interna del grupo. Luego el viernes ocurrió el reencuentro entre el arquero y Ledesma en el que, según muchos periodistas, hubo un fuerte cruce que incluyó golpes de puño. Hasta ahí todo era informaciones, interpretaciones y trascendidos de sucesos; lo que sucedió después fue un acto de manipulación sin ética:
1) Tras la supuesta pelea algunos colegas afirmaron que el cordobés había sufrido graves lastimaduras en su rostro, provocando que el entrenador deba darle una «licencia» (sí, así con comillas fue escrito para darle un mayor tono de sospecha e ironía) a Ledesma hasta mañana miércoles.
2) Otros denunciaron con certezas de que el volante había sido baja para el partido en el que Boca le ganó a Racing por tener su rostro desfigurado.
Esas dos teorías que fueron expuestas por Olé, Fox Sports, Fútbol Permitido, TyC Sports, La Red, el programa de Closs y el Show del Fútbol quedaron totalmente desmentidas esta mañana cuando Ledesma salió al campo de juego de Casa Amarilla con el resto de sus compañeros.
La realidad es que Pablo Ledesma no tuvo ninguna licencia ni se perdió el partido con Racing por tener la cara lástimada. El cordobés no concentró contra la Academia por haber llegado a la quinta amarilla y por estar desgarrado, dos situaciones que se conocían desde el miércoles tras finalizar el 2-0 ante Olimpo. Es decir, un día antes de la famosa conferencia de prensa, y como nosotros lo hemos advertido en esta nota y en esta otra.
Al estar lesionado y sancionado, Ledesma no concentró ni viajó a Avellaneda con la delegación. Tampoco entrenó ayer, como no lo hizo ningún jugador por ser día libre, en una medida habitual en Boca y en casi todos los clubes después de un partido y en medio de una semana sin encuentros en el medio. Es por eso que el cordobés se presentó esta mañana con el resto del plantel y sin tener ninguna marca en su rostro. Porque nosotros no podemos negar ni afirmar la supuesta pelea, pero sí podemos afirmar y enseñar que es mentira que el rostro le quedara desfigurado, que tuviera una licencia y que no jugara contra Racing por su rostro moretoneado.
En definitiva, Pablo Ledesma apareció en la práctica y enseñó la cara de la verdad. Quedará en los hinchas de Boca confiar en quienes realmente les informan o aquellos que buscan manipular para operar.
cristina sikos
11 marzo, 2014 at 17:25
YYYY tenia el ojo negro???????
Damian
11 marzo, 2014 at 20:41
y el tabique roto??
Gaizka
11 marzo, 2014 at 22:08
Desmentite y pedi disculplas, Ole. La re puta que te pario Farinella y tu diario amarillista de mierda