¿Cómo reemplazar a Darío Benedetto?

Enterate de todas las posibilidades para que el Xeneize pueda intentar suplir a una de sus máximas figuras.

La lesión de Darío Benedetto genera un enorme problema en Boca Juniors, aumentando considerablemente lo difícil que ya era suplir la baja de Fernando Gago. Esta inesperada lesión ligamentaria abre un debate sobre qué tiene que hacer el club para suplir a Pipa, que además de ser la máxima figura y el autor de la mayoría de los goles, era una pieza esencial en el funcionamiento colectivo. Diario Xeneize plantea el escenario sobre cuáles son las opciones. Mirá:

Walter Bou es el reemplazante inmediato para Darío Benedetto, tanto por la consideración del cuerpo técnico, como porque hoy es el único 9 natural que tiene el Mellizo en su plantel. El delantero, que hizo inferiores en Boca, quedó libre y volvió al club como un refuerzo sorpresa en el 2016 al llegar desde Gimnasia de La Plata, tuvo su momento de gloria durante las últimas cuatro fechas previas al receso de mitad del Campeonato 2016/17. La Panterita ahí marcó ante San Lorenzo, River y Racing, aprovechando al máximo una lesión de Pipa y siendo clave para el título. Muy diferente es su 2017, en el cual no ha logrado marcar en los 352 minutos que tuvo en cancha. Claro, ante Rosario Central tendría su primer juego como titular en este año, dándole otro contexto para intentar demostrar que lo del certamen anterior no fue casualidad. De él depende su continuidad en la institución, ya que antes de este inconveniente todo indicaba que en enero sería vendido a México. Le quedan tres jornadas para cambiar su historia, ¿podrá?

Oscar Benítez ha jugado como centro delantero este año bajo la ausencia de Darío Benedetto y aún teniendo disponible a Walter Bou. Junior lo hizo ante River Plate en un amistoso disputado en San Juan, que culminó con victoria por 1-0 debido a un gol suyo. Si bien no es su puesto, por velocidad y talla física, podría ser una alternativa de acá a fin de año.

Más abajo, en las inferiores, no aparecen opciones claras como para pelear por este puesto. En la reserva no funcionaron Lisandro Cabrera (1998) ni Matías Roskopf (1998), quienes no aprovecharon la salida del Chelo Torres (1997) a Talleres. En esta fecha – ante Racing – Rolando a Schiavi hizo debutar en esta categoría a Mateo Retegui (1999), decisión que tomó por lo bien que el chico jugó en la Quinta campeona y por su rendimiento para los suplentes del Mellizo en el amistoso informal contra Los Andes disputado días atrás en el que él marcó un doblete. Detrás del hijo del Chapa aparece Luciano Giménez Alanda (2000), nueve que apenas sumó minutos junto al Flaco y que viene de brillar en el título que sumó la Sexta. Aún más profundo, y con menos lugar, aparece Azarías Molina Simonetta (1998) en la Cuarta. No hay dudas que con la venta Facundo Colidio (2000) al Inter el club perdió la chance de tener un jugador de categoría y nacido en la institución para aportar en este momento. Otro caso curioso también es el de Carlos Almada (1999), que acaba de quedar libre pese a ser un gran talento y que seguramente – a través de su represente Adrián Ruoco – termine jugando en Chacarita o el exterior.

El primero de los nombres externos que suenan es el de Ramón Ábila, delantero que Boca Juniors compró en junio y que está a préstamo en Huracán hasta diciembre. Reglamentariamente, debido a la lesión de Benedetto, el Xeneize podría incorporar ahora mismo a alguien del mercado local, siendo Wanchope el más accesible por pertenecer al club; pero difícilmente el Mellizo pida esta operación cuando solo quedan tres fechas para que el cordobés se sume a la institución. Él es el candidato claro para, a partir de enero, ser el 9 hasta el regreso del Pipa.

El Apache será el protagonista de una extensa novela que comenzará dentro de pocos días, cuando el Shanghai Shenhua defina la final de la Copa China y así culmine de manera oficial su primer año en ese equipo. Daniel Angelici está ahora en aquel país, donde tras hablar con Tevez, están buscando la manera para que su regreso sea gratuito y sin que Boca tenga que pasar los seis millones de euros que marca la cláusula de rescisión. Hay optimismo, ya que el delantero y la institución asiática no parecen conformes para continuar otro temporada juntos; en especial porque eso le ahorraría a los dirigentes una fortuna, al no pagar los 42 millones U$S del contrato del punta formado en el Xeneize. Su regreso parece un hecho, permitiéndole a Guillermo la chance de utilizarlo a Carlitos incluso como número 9, puesto en el que ha jugado durante la Libertadores 2016. Para algunos el Mellizo hoy prefiere verlo en esa posición, aún por encima de Wanchope.

Marcelo Torres. Su situación es similar a la de Ramón Ábila, pero a la vez es más compleja. El Chelo es jugador del club y se encuentra cedido hasta mitad de año en Talleres, club que tiene una opción de compra de 4 millones de dólares por su pase. Al no haber ninguna cláusula que le permita al Xeneize recuperar al juvenil en enero, para traerlo habría que negociar una rescisión que parece complicado que el conjunto de Córdoba fuera a aceptar.

Si el Mellizo descarta a Tevez como delantero centro, si Walter Bou no aprovecha estas tres fechas y Ramón Ábila no convence, queda otra oportunidad que hoy parece la más lejana: incorporar un jugador en esta posición. En el pasado el Mellizo ha pedido por Silvio Romero y Guido Carrillo, nombres que se podrían sumar a los de algunos extranjeros como Paolo Guerrero o Duvan Zapata, quienes tendrían más chances si arregla la ampliación del cupo extranjero.

Las opciones son muchas, pero la realidad es que el peso específico que aportaba Darío Benedetto será imposible de reemplazar. Es por eso que Guillermo deberá buscar un cambio en el estilo de juego para que la forma de suplir a Pipa sea superior a lo que pueda dar un solo apellido.