Milagro en La Boca

Te contamos todos los detalles sobre lo que está siendo un duelo clave para el Xeneize.

Boca Juniors tuvo una pésima actuación, cayó por 1-0 ante Inter en los noventa minutos y terminó sufriendo por penales para avanzar a los cuartos de final. Futbolísticamente no hay explicación para un triunfo que solo se entiende desde lo místico y de un guiño del Diego desde la cuarta bandeja.

Falta de intensidad. Esa es la frase que mejor representa a un Boca que pareció estar jugando un amistoso y no una serie de copa contra un gran rival como es el Inter. Los brasileros, por su parte, se entregaron como si fuera una final y fueron superiores durante los noventa minutos, quedándose cortos en el resultado durante estos 90 minutos.

Antes de seguir remarcando que Boca falló pese a pasar, no hay que olvidarse que a los cinco minutos el árbitro Tobar omitió una roja directa del lateral izquierdo Moisés. El jugador brasilero estuvo al borde de la expulsión por una patada brutal contra Buffarini, pero luego le cometió un planchazo a Tevez que el juez y el VAR omitieron, en una acción que podría haber cambiado rotundamente el partido.

Volviendo al juego, Inter le ganó a Boca en todas las facetas. El planteo, ante la necesidad, fue superior. Los brasileros atacaron constantemente la espalda de un Xeneize que solo marcó con dos jugadores, de manera desordenada y escalonada, y frente a una última línea que no achicó nunca. Eso generó que Edinilson le ganara siempre a Campuzano y que Patrick humillara a Buffarini cada vez que tocaba la pelota. Ahí, el travesaño fue salvador, ya que Galhardo superó a Andrada pero sin la justeza necesaria para anotar el tanto.

Villa siempre recibía de espaldas y no pudo desequilibrar como en la ida. Cardona jugó muy adelantado y en línea con Tevez, quedando alejado de la circulación y sin ayudar en la presión. Salvio se mostró muy lento en la toma decisiones, fallando como nunca y sin poder desequilibrar. Capaldo corrió y metió, pero aún con él el equipo quedó largo y sin conexión. Campuzano nunca logró ser eje, López nunca rompió líneas, Buffarini tuvo su peor actuación en el club, Izquierdoz fue el más sobrio, Fabra lagunero y Andrada inseguro. Ese combo fue letal y, para peor, nunca tuvo soluciones desde el banco de suplentes. Russo se dedicó a dar indicaciones genéricas, no varió nunca en la táctica y Boca padeció el primer tiempo.

El segundo tiempo no mutó en nada, la charla del entre tiempo exhibió mejoras. Inter siguió con la misma dinámica, con el mismo plan y llegó al gol a través de la acción que más repitió en los 45 minutos iniciales: Patrick recibió tras un error de Buffarini, al que luego lo obligó a cometer un error posicional y soltó el pase para que Moisés – el que debió irse expulsado – tire un centro que Andrada no cortó y Fabra metió en contra debido a un pésimo posicionamiento.

Russo buscó cambios extraños que tampoco sirvieron. Puso a Obando por Villa y a Jara por Buffarini. Intentó con el nombre por nombre y sin tratar de modificar el funcionamiento. No fue desde el banco que Boca creció, si no gracias a que el Inter se relajó ante la ventaja y cambió su intensidad. Ahí el Xeneize logró sus primeros acercamientos, todos a través de Tevez y sus arrestos individuales, o de Cardona a través de tiros lejanos.

El entrenador de Boca recién llamó a Zárate en el minuto 92, pero una roja directa de Obando, cobrada a través del VAR en una acción idéntica a la de Moisés, lo dejó afuera a Mauro del partido. La realidad es Russo hoy quedó expuesto por su planteo, su poca muñeca para variar el desarrollo, sus cambios, sus decisiones de ingresos y los que no lo hicieron. A su favor, esta noche quedó también en claro que es muy limitada la extensión del plantel.

Llegaron los penales y el sufrimiento. Tevez estuvo a centímetros de fallar, pero su fiereza en el disparo vulneró las manos del arquero y tapó la pésima dirección del mismo. Inter por su parte mostró otra eficacia en la mayoría de los tiros, dejando a Andrada con la sensación de que era imposible de atajar.

Cardona, de muy mal encuentro, remató débil y abierto, provocando una tapada del arquero que hizo preocupar a todos. Afortunadamente Lindoso tiró afuera su disparo y la serie se igualó rápidamente. En Boca luego convirtieron Salvio, Fabra, Izquierdoz y Jara. Le tocó el turno a Peglow, que falló un disparo igual al de su compañero, dándole el pase al Xeneize a los cuartos de final, serie en la que se medirá contra Racing.

¿Cuál es el verdadero Boca? ¿El que se paseó durante todo el año, el que mereció superar por tres goles al Inter por la ida o este que tuvo que caer eliminado en La Bombonera en tiempo reglamentario? Esta actuación siembra dudas para lo que se viene en la definición del torneo local y de la Copa Libertadores. Ahora se vendrán adversarios igual o más duros que los de Porto Alegre, quienes hoy sirvieron para hacer que el cuerpo técnico mire muy fuerte para adentro y se replantee situaciones que no pueden volver a suceder.

FORMACIONES Y DATOS:

Boca Juniors: Esteban Andrada; Julio Buffarini, Lisandro López, Carlos Izquierdoz, Frank Fabra; Eduardo Salvio, Jorman Campuzano, Nicolás Capaldo, Sebastián Villa; Edwin Cardona; Carlos Tevez. DT: Miguel Ángel Russo.

Inter: Marcelo Lomba; Rodinei, Rodrigo Moledo, Víctor Cuesta, Moisés; Lindoso, Edenílson, Patrick, Praxedes; Thiago Galhardo, Guilherme. DT: Abel Braga.

Estadio: La Bombonera (Argentina).

Árbitro: Roberto Tobar (Chile)

Televisa: ESPN 2.

Hora: 21.30.